A casi dos décadas de su fundación, la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) ya no es lo que fue. De representar un contrapeso al Poder Ejecutivo federal se convirtió en un club de amigos que se reúne periódicamente con el mandatario en turno para tomarse la foto. A esta conclusión llegaron exgobernadores consultados por La Silla Rota.
Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con sus integrantes en Tabasco y desde ahora advierten que no habrá ningún anuncio relevante más allá de cumplir con una fotografía.
En este momento, la presidencia de la Conago recae en el priista Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, quien hace unos días llamó a sus homólogos a no faltar a la reunión. Cabe recordar que, hace un mes, el mismo Fayad anunció que la Conago no debe ser un contrapeso de ningún poder.
La @CONAGO_oficial no será contrapeso de nadie, sino por el contrario, deberá ser un modelo de coordinación entre los tres órdenes de gobierno. pic.twitter.com/xFrZK8ESnt
— Omar Fayad (@omarfayad) November 16, 2021
La ahora diputada federal de Movimiento Ciudadano y exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, afirmó en entrevista con La Silla Rota que la Conago nació en el sexenio del presidente Vicente Fox “para que los gobernadores pudieran negociar proyectos en diferentes regiones del país y no solo para sus estados”. Y recordó que los acuerdos eran aprobados por unanimidad y no por mayorías.
“Lamentablemente, hoy vemos a la Conago como una reunión de cuates porque no se llega a ningún acuerdo; particularmente en el presupuesto no se alcanza ningún acuerdo por voluntad del gobierno federal”.
La ex priista consideró que, más allá de que la Confederación sobreviva o se mantenga al margen de la 4T, estas reuniones ya no tienen mayor beneficio. “Es lamentable, se reúnen para la foto sin lograr acuerdos relevantes para el desarrollo de sus estados; incluso para los propios morenistas, porque el presupuesto se concentra básicamente en tres estados consentidos: Tabasco, Campeche y Sonora”, expresó.
El ex gobernador de Guanajuato y diputado federal panista Juan Carlos Romero Hicks perteneció a la generación fundadora de la Conago, en marzo de 2002. En entrevista, recordó que, inicialmente, la Conago tuvo tres principios: mantener el pacto federal, respetar la soberanía de cada entidad e impulsar temas por consenso.
“Teníamos el espíritu federalista que significa que municipios, estados y federación son esferas de autoridad, de atribuciones exclusivas y algunas concurrentes. Pero en este momento prevalece el centralismo. La Conago subsiste, pero lo que requiere es una agenda que pasa por el federalismo y las preocupaciones del país: combate la pobreza, inseguridad, corrupción y desmantelamiento de las instituciones. Para eso se necesita diálogo que tampoco hay”.
Hicks destacó que, en las décadas de los 70, 80 y 90, todos los presidentes que gobernaron México no se desempeñaron como gobernadores; condición que se rompió con los expresidentes Vicente Fox y Enrique Peña Nieto; y el actual mandatario López Obrador, quienes gobernaron en Guanajuato, el Estado de México y la Ciudad de México, respectivamente
Agregó que esta peculiaridad generó en Fox y Peña Nieto cierta empatía del federalismo hacia los gobiernos estatales, misma que ahora no encuentran con la 4T. “Tenemos un presidente que, en 3 años, cuando interactúa con los gobernadores es para hablar, hablar y hablar. Nosotros lo que hacíamos era dialogar; en ocasiones reunirnos con funcionarios de gabinete, legisladores del Congreso o el presidente de la Corte. Ahora el presidente vulnera su propia investidura e intenta tratar a los gobernadores como sus subordinados y no lo son”, asegura.
Romero Hicks enfatizó que cada gobernador se debe a sus gobernados y no a su partido político. “Una vez que se llega al cargo el ejercicio es daltónico, no tiene colores”.
Por su parte, el diputado federal y ex gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy, consideró que, en la próxima reunión de la Conago, el presidente López Obrador buscaría que la Confederación regrese a sus principios “porque la Alianza Federalista de gobernadores de derecha lo único que hizo fue subrayar un problema interno que traía la Conago, es decir, su división interna”.
Godoy refirió que, inicialmente, esta Confederación se llamó Anago (Asociación Nacional de Gobernadores) y se integró con 6 gobernadores de oposición. “Su función era hacer propuestas al gobierno federal que contribuyeron al desarrollo regional, pero se alejó de ese fin no en este sexenio; ya venía declinando desde el gobierno de Felipe Calderón y se apagó con Peña Nieto”.
El ahora morenista negó que la finalidad del presidente sea someter a los gobernadores. “La Conago terminó siendo un club de amigos, por eso creo que ahora el presidente quiere volver a su origen y tomar en cuenta las regiones en el desarrollo nacional. Ojalá se recupere ese brillo”.
“DIVIDE Y VENCERÁS”
En contraste, expertos consultados por La Silla Rota consideraron que el presidente Andrés Manuel López Obrador aplicó a la Conago la estrategia del “divide y vencerás”, para debilitar a la organización; dando como resultado la aparición de la Alianza Federalista y, ahora –dijeron–, la Confederación solo la integran “un club de amigos de la 4T”.
José Antonio Crespo, analista político y columnista, afirmó que durante los sexenios del PRI y PAN la Conago tuvo sentido; no así en el actual sexenio. Su declaración se contextualiza con el anuncio del presidente, hecho en octubre, sobre la posibilidad de sumar a su gabinete y cuerpo diplomático a exgobernadores y gobernadores salientes de oposición.
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“Se ha establecido, en algunos casos, no en todos, un tipo de alianza con gobernadores del PRI que le facilita el triunfo a Morena; por ejemplo, en Sonora o Sinaloa dan señales de ‘no voy a perder por mi partido, mejor lleguemos a algún acuerdo’. Por lo menos ganan impunidad o algo más común, como una embajada”.
El politólogo añadió que el presidente ha mantenido una relación de subordinación con gobiernos priistas “porque normalmente tienen cola que les pisen y para llevarla bien”.
López Obrador lo anunció en una conferencia mañanera: “todos los que quieran contribuir a ayudar a la transformación del país tienen las puertas abiertas”. Algunos columnistas han referido que, a partir de esta declaración, compiten por ser cónsul en Barcelona la ex gobernadora de Sonora, la priista Claudia Pavlovich; el ex gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral; y el exgobernador de Guerrero, el priista César Astudillo.
“No me extrañaría que en algún momento la Conago desaparezca, porque ya no tiene ningún sentido del que tuvo en su origen. Sus miembros están subordinados y los rebeldes ya andan por otro lado”, precisó Crespo. Y adelantó que la reunión en Tabasco será solo de protocolo, “no creo que vayan a cambiar su relación con el presidente. Conago continúa porque no lo han disuelto; pero ya no tiene ningún sentido. Lo único que podemos esperar es retórica y la foto”.
Julio Jiménez, experto en temas constitucionales, refirió que, jurídicamente, la Conago ya no representa ningún liderazgo.
“Está prácticamente desarticulada y aunque no es formal en los hechos, carece de fuerza y contrapeso en las decisiones del presidente. Ya vimos algunos gobernadores que están entregando sus estados e incluso sus gobiernos, no sé si comprando impunidad, inmunidad o una segunda chamba”.
En septiembre de 2020, 10 gobernadores abandonaron este grupo para formar la Alianza Federalista. Se auto definieron como “un espacio de colaboración efectiva, plural, democrática y permanente para establecer una defensa verdadera de los estados reunidos en federación”.
Los estados que conformamos la #AlianzaFederalista celebramos que el Presidente @lopezobrador_ haya aceptado nuestra reiterada invitación al diálogo.
Atentos a su disposición, le solicitamos respetuosamente fijar una fecha para la reunión de trabajo.
¡Cerremos filas por #México! pic.twitter.com/539B1EJ7Kg— Alianza Federalista (@AFederalista) October 30, 2020
Iniciaron los todavía gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles; de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”; de Chihuahua, Javier Corral; e Ignacio Peralta, de Colima. Y los aún gobernadores panistas Diego Rodríguez, de Guanajuato; Mauricio Vila, de
Yucatán; Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Martín Orozco, de Aguascalientes; el priista Miguel Riquelme, de Coahuila; y el emecista de Jalisco, Enrique Alfaro.
Un año después, en septiembre de 2021, las cosas cambiaron. Aureoles, El Bronco, Corral y Peralta dejaron su cargo, mientras que Alfaro –tras ser recibido en Palacio Nacional– cambió de actitud con el mandatario federal.
Hoy tuve una muy buena reunión con el presidente de México, @lopezobrador_. Tratamos temas de primera importancia para Jalisco y pudimos restablecer un espacio de diálogo respetuoso e institucional. pic.twitter.com/fAJMeR95Im— Enrique Alfaro (@EnriqueAlfaroR) January 20, 2021
El constitucionalista Julio Jiménez explicó “los gobernadores son animales políticos, juegan en función de sus necesidades y sus intereses, y en algunos casos de sus negocios y problemas personales”. Por eso, agregó, “divide y vencerás es una estrategia mediática y maquiavélica de López Obrador para dividirlos y debilitarlos como grupo”.
“Lo estamos viendo en la alianza Va por México, está pulverizando sus liderazgos. No creo que alcancen acuerdos políticos y mucho menos unificación de intereses. Quizás la oposición no estaba tan fortalecida como pensaron”.
“NO SE CREÓ PARA JODER AL PRESIDENTE”
Durante el programa Mesa de Opinión (coproducción de Heraldo Radio y La Silla Rota) el exgobernador chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía aseguró que la Conago no se creó hace 19 años para “joder” al presidente sino para facilitar la interlocución entre el Poder Ejecutivo Federal y los estatales.
"Por supuesto que no fue con esa finalidad. En el acta constitutiva en Cancún, Quintana Roo bajo la organización de Joaquín Hendricks se dijo que la Conago era un espacio de interlocución, foro de análisis reflexión y propuesta. Nos llevó tres años su construcción en el contexto de la alternancia. Se necesita mucha voluntad política y vocación de diálogo".
El exgobernador Ignacio Loyola recordó que en un principio opinó que la Confederación no tendría mayor utilidad por carecer de naturaleza jurídica. “Me pareció que no lográbamos nada; fui a algunas reuniones, pero mi comentario al presidente Fox fue que no íbamos a tener absolutamente nada. Con el tiempo reconocí que sí hubo algunos logros".
Refirió que antes de su creación el expresidente priista Ernesto Zedillo solía tener reuniones con los gobernadores pero que estas enfocaron más sobre temas presupuestales.
Después nació la Anago en la que participaron Rosario Robles, Leonel Cota Montaño, Alfonso Anaya y Antonio Echeverría. Y ésta se transformó en Conago con René Juárez, Lázaro Cárdenas Batel, Miguel Alemán, Ricardo Monreal y el ahora presidente López Obrador.
El exgobernador de Guanajuato y actual diputado federal, Juan Carlos Romero Hicks dijo que al principio los gobernadores del PAN tuvieron desconfianza de que la Confederación fuera el equivalente a un “sindicato de gobernadores contra el presidente”. Hasta que con el tiempo se dieron cuenta de lo contrario.
También recordó que estas reuniones generaron las bases políticas del Pacto por México. "Surgieron las rondas estructurales que no salieron y se recuperaron en el pacto por México a partir de la presidencia de Peña Nieto. Y se habló de temas como el campo, seguridad, desarrollo social y humano; y el tema presupuestal", enumeró.
VOLUNTAD POLÍTICA
Salazar Mendiguchía consideró que en este momento la Conago “es, fue y será útil. Fue un instrumento de la alternancia y hay que revalorarlo, corregir lo que ya no sirva. Si el presidente habló de unidad deben tomarle la palabra a él y al secretario de Gobernación”.
Destacó que, si hay el respeto y amistad entre los gobernadores, esa puede ser una buena señal para los ciudadanos en el contexto de encono político por el que atraviesa el país. "¿No sería esa una buena señal?", preguntó.
Recordó que uno de los principales logros para su entidad es que gracias a los ingresos petroleros que se destinaron a Chiapas resolvió el problema de la deuda pública y que logró la electrificación de la selva Lacandona.
Ivonne Ortega contrastó que si bien la Conago no tiene naturaleza jurídica sí tiene voluntad política para alcanzar acuerdos.
“Aunque se comportó como un club de amigos, tenían voluntad política; y gracias a ello se impulsó el desarrollo regional. Hoy no hay voluntad política", contrastó, “por eso es necesaria”.
Loyola expresó su desconfianza en del papel que jugará el presidente López Obrador en la reunión de mañana "porque no escucha. No creo que pudiera asignar recursos a la Conago porque en la Cámara de Diputados los legisladores de la bancada oficialista no movieron ni una coma a la propuesta presidencial”.
Y remató "no confío en el presidente, algo trama. A lo mejor quiere mandar el mensaje de que se volvió democrático y le gusta el diálogo; pero no lo creo porque no lo he visto en estos tres años. Cada vez ha sido más tiránico, autocrático y mentiroso. Y aunque soy optimista, me gana el realismo", concluyó.
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