El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNNMVS) quiere invertir más de 110 millones de pesos en la compra de equipo médico nuevo, pues algunos de los que tiene fueron adquiridos hace más de 40 años. Sin embargo, no ha adquirido nada, a dos meses de que debió iniciar ese proceso.
Documentos en poder de La Silla Rota describen que el Instituto planea invertir 110 millones 034 mil 811 pesos en la compra de 74 equipos médicos para reemplazar los que ya tiene en áreas de hospitalización, quirófano y laboratorio.
El INNNMVS estimó comprar este equipo en 180 días naturales, es decir, en el periodo del 1 de septiembre al 31 de diciembre de este año, pero no lo ha hecho.
En una revisión que hizo este medio en el portal Compranet para revisar lo que ha ejercido el instituto en septiembre y octubre, no aparece nada de lo que pidió y sólo se muestran tres contratos para el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de equipo de rayos X y de resonancia magnética.
Esto implica que el Instituto ya lleva dos meses de retraso en la adquisición de equipo nuevo y solamente le quedan noviembre y diciembre para hacerlo dentro del tiempo proyectado, aunque en Compranet no aparece que tenga algún procedimiento en proceso.
La Silla Rota solicitó una postura al Instituto Nacional de Neurología sobre el retraso en estas compras, en respuesta indicó que “en efecto, tenemos el plan de renovar equipo médico y de hospitalización, por lo que estamos haciendo los trámites pertinentes”.
INSTITUTO OPERA CON EQUIPO DE MÁS DE 40 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
El 22 de junio pasado el director general del INNNMVS, Ángel Antonio Arauz Góngora, envió a la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud el dictamen de validación para la adquisición del nuevo equipo.
Detalló que el financiamiento ya se estaba gestionando para obtener recursos federales adicionales. En los oficios se menciona la necesidad de cambiar un microscopio quirúrgico de alta tecnología, un aparato de rayos X con fluoroscopia móvil digital tipo Arco en C y un aspirador ultrasónico, aunque el proyecto contempla la adquisición de 74 equipos.
El importe total de esta compra es por 110 millones 034 mil 811 pesos dividido de la siguiente manera: 57 millones 067 mil 699 pesos en equipo para quirófano, 40 millones 941 mil 788 para el área de hospitalización y 12 millones 025 mil 324 pesos en equipo para laboratorio.
En el informe, el Instituto destacó que con esta renovación de equipo se beneficiará a 11 mil 600 pacientes en 2022, que sería el primer año de operación.
Explicó que es necesario reemplazarlos porque “una de las características de la gran mayoría de los equipos médicos de las áreas de hospitalización, quirófanos y de los laboratorios de neuropatología, infectología y de análisis clínicos y de banco de sangre del INNNMVS es que han rebasado por mucho su vida útil estimada de cinco años”.
El Instituto detalló que los equipos del laboratorio de neuropatología tienen entre 15 y 46 años de antigüedad; los del laboratorio de análisis clínico y banco de sangre, de cinco a 43 años, y los del laboratorio de infectología, de 25 a 35 años.
“No obstante algunos todavía siguen en funcionamiento intermitente, pero enfrentándose a fallas continuas, reparaciones costosas, préstamos de equipos, además de reemplazo de refacciones que ya no existen en el mercado por ser equipos descontinuados”, indicó.
En los quirófanos, el Arco en C, que es el único equipo de este tipo que tiene el Instituto, se compró en 2007 y el soporte del fabricante terminó en 2018; en el caso de la torre de endoscopía, tiene tres, pero sólo una es de alta definición, por lo que quiere sustituir la que fue adquirida en 1999.
El INNNMVS señaló que las mesas quirúrgicas tienen entre 20 y 30 años de antigüedad y que las lámparas quirúrgicas que tiene son de tecnología obsoleta.
Indicó que la media de antigüedad de los equipos de quirófanos que requieren ser sustituidos es de 17.8 años y que “los principales problemas de los equipos médicos a sustituirse son la falta de confiabilidad y su nivel de obsolescencia. Lo anterior ocasiona fallas continuas que los dejan fuera de servicio en algunas ocasiones por periodos prolongados de tiempo; aunado a que su obsolescencia dificulta la sustitución de piezas y disponibilidad de refacciones”.
Respecto al equipo hospitalario, varios de ellos ya son obsoletos o no funcionan, como el equipo de polisomnografía y el equipo de electroencefalograma, mientras que en la cámara sono-amortiguada los audífonos están pegados con cinta adhesiva, igual que la diadema del paciente en el impedanciómetro.
Asimismo, el Instituto quiere cambiar dos camas para paciente crítico con 21 años de antigüedad que ya no funcionan, así como las tres máquinas de anestesia adquiridas en 2008.
NEUROLOGÍA, CON DENUNCIAS DE CARENCIAS DESDE 2019
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía ha enfrentado problemas y carencias desde hace varios años. En febrero de 2020 esta situación llevó a la destitución del entonces director general Miguel Ángel Celis, dos semanas después de que la entonces secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, hizo una inspección sorpresa, acompañada por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.
La Silla Rota dio a conocer en esa ocasión las denuncias que hicieron los trabajadores en esa inspección. “Presentamos escasez de material, principalmente de insumos como son gasas, la otra semana no tuvimos un guante absolutamente para operar, suturas, a los enfermos se les está pidiendo todo ese tipo de materiales, no hay batas, entonces tenemos todas esas carencias”, dijo una de las trabajadoras.
Una enfermera denunció que “otro problema que hemos notado, a partir de que contrataron la farmacia nos dijeron que no iba a haber desabasto y hemos estado peor, no tenemos jabón, muchas veces ni para lavarnos las manos cuando estamos en crisis cada quién compra un jabón líquido.
“Nuestros pacientes están sufriendo muchísimo y eso nos duele muchísimo, porque yo llevo 30 años aquí y nunca había pasado esto. Otra cosa, están rentando equipos que nosotros tenemos aquí, hay un navegador y contratan un neuronavegador aparte, con gastos que exceden hasta 50 mil pesos, rentan craneotomos cuando nosotros tenemos también, se rentan clips que nosotros teníamos guardados, la jefatura vino y se los llevó… No queremos ser cómplices de malos manejos y por eso se los estoy haciendo saber”, enfatizó.
Sin embargo, los problemas estaban presentes desde 2019, ya que este medio 27 de mayo que los recortes afectaron al Instituto, ya había desabasto de medicamentos e insumos y se dejaron de pagar servicios subrogados como el de lavandería, lo que provocó que el hospital ya no contara con sábanas suficientes.
Tras la destitución de Celis, la dirección general del INNNMVS quedó acéfala durante cinco meses y fue el 24 de julio cuando tomó protesta el actual director general, Ángel Antonio Arauz Góngora, quien estará en el cargo hasta julio de 2025.
MJP