El agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, asesinado en México en 1985 mientras trabajaba de encubierto dentro del Cártel de Guadalajara, encabezado por Félix Gallardo “El jefe de jefes”; fue un doble agente, que colaboró tanto con la agencia estadounidense como con la organización delictiva.
Así lo asegura Javier Coello Trejo, quien fue subprocurador de la República, en sus memorias recientemente publicadas.
Entre 1982 y 1984, Camarena investigó a la organización de narcotráfico de Rafael Caro Quintero, a Ernesto Fonseca Carrillo y otras personas en México.
Al percatarse de la fachada de “Kiki”, el cartel lo secuestró y asesinó junto con el piloto de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), Alfredo Zavala Aguilar, hecho que provocó que el Gobierno de Estados Unidos presionara más a las autoridades mexicanas en el combate al narcotráfico, por lo que inició “la cacería” en la que cayeron Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Félix Gallardo.
En 1989, cuatro años después de la muerte de “Kiki”, fue detenido “El jefe de jefes”. Cuando los agentes de la DEA arribaron a la Ciudad de México, donde se encontraba el narcotraficante, llegó Edward Heath, director de operaciones de la agencia de EU en México, quien pidió permiso para interrogarlo pero sólo se le concedió hacerlo si la conversación era grabada.
“Cuando Félix Gallardo vio entrar a Edward Heath a los separos, estalló en cólera. De inmediato lo mandó a chingar a su madre. —Eres un cabrón, Heath, ya habíamos hablado, habíamos quedado que yo te iba a entregar a Camarena, pero tú me aventaste a los federales. Eres un pinche traidor, —le dijo”, escribió Coello en el libro “El Fiscal de Hierro”.
De acuerdo con el también abogado, ese hecho demostró que el jefe de la DEA en Guadalajara “estaba puesto”.
“Así llegué a la conclusión de que Camarena trabajaba para ambos bandos, por eso lo mataron”, precisó Coello.
En entrevista con Carmen Aristegui, el exdefensor legal de Emilio Lozoya Austin aseguró que presentó ante las autoridades estadounidense pruebas como grabaciones de conversaciones entre agentes de la DEA y narcotraficantes mexicanos, así como fotografías que confirmarían sus sospechas.
Detalló que Héctor Berrellez, exagente de la DEA y encargado de la Operación Leyenda para investigar el asunto de Camarena, lo confirmó en la serie documental producida por Amazon Prime Video, The Last Narc.
(djh)