La destitución de Miguel Ángel Celis López de la dirección del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía es parte de la estrategia contra la corrupción que realiza el gobierno, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Asimismo, puso en duda que el especialista sea una eminencia y señaló que lo mismo decían de los tecnócratas.
Durante su gira de trabajo en Durango, el mandatario declaró que cesar al doctor Celis López fue decisión del secretario de Salud, Jorge Alcocer, y que forma parte de las acciones de esta administración.
“Vamos a seguir llevando a cabo los cambios porque tenemos que limpiar de corrupción al gobierno por completo y no permitir que siga imperando la corrupción que había", enfatizó.
El doctor Celis López es un neurocirujano que goza de reconocimiento en el ámbito de la medicina, pero el presidente López Obrador señaló al respecto: “¿Quién sabe eminencia para qué? Porque eso también decían de los tecnócratas y miren cómo dejaron al país, decían que eran eminencias para el beneficio personal”.
LA SILLA ROTA dio a conocer ayer la destitución del doctor, la cual se dio tras una sesión extraordinaria de más de seis horas en la que 6 de los miembros de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Neurología votaron a favor de retirarlo del cargo y 3 se abstuvieron.
Por el momento, queda a cargo de la Dirección General del Instituto el doctor Pablo León, quien se desempeñaba como director de Enseñanza.
El ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud, José Narro Robles, dijo que “al remover al doctor Miguel Ángel Celis como director del Instituto Nacional de Neurología, el Gobierno Federal comete una injusticia al tiempo que atropella la dignidad de los profesionales de la salud e incuba un problema grave”.
Asimismo, el ex presidente Felipe Calderón se sumó al apoyo que se ha dado en redes al neurocirujano, con el uso del hashtag #ApoyoalDrCelis.
Lourdes Mendoza, columnista de El Financiero, adelantó en su columna periodística de este viernes que “correr al mejor neurocirujano de México sentaría un precedente gravísimo”.
Detalló que el Instituto es pionero en investigación de cisticercosis, tiene la clínica más grande de México y Centroamérica en esclerosis múltiple, además de ser pioneros en la investigación básica del Parkinson en conjunto con el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
La historia de las presiones emergió cuando el presidente López Obrador acusó a Celis López de negarse a la adhesión del Instituto al Insabi y le lanzó otros señalamientos que hizo en su conferencia mañanera del pasado 28 de enero.
“Hay un director de un Instituto que es el único que no quiere aceptar la propuesta de gratuidad, yo le llamo a que recapacite. Hay que decir que tiene contratos por servicios de 600 millones de pesos, ojalá que de manera voluntaria se adhiera”, afirmó López Obrador en esa ocasión.
Irma Eréndira Sandoval, titular de la Secretaría de la Función Pública, se presentó el 6 de febrero a las instalaciones de Neurología para hacer un recorrido. Ahí, al escuchar quejas de enfermeras y médicos, dijo que investigaría para deslindar responsabilidades.
Celis López es egresado de la UNAM. Es miembro de la Academia Nacional de Medicina y de la Sociedad Mexicana de Cirugía Neurológica.
El 16 de febrero del 2017 fue designado director general del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía y su periodo terminaba hasta 2022, de acuerdo con lo establecido por la Junta de Gobierno.
LA SILLA ROTA publicó el 27 de mayo de 2019 un reportaje en el que reveló que los recortes presupuestales afectaron al Instituto, lo que derivó en desabasto de medicamentos e insumos. También se dejaron de pagar servicios subrogados como el de lavandería, causando que el hospital ya no contara con sábanas suficientes.
Asimismo, disminuyó la capacidad de atención ya que se agotó el presupuesto para las suplencias, un médico que prefirió no dar su nombre por temor a represalias, dijo en esa ocasión que los recursos para ese rubro se redujeron 68%. Esto provocó que no hubiera la cantidad de personal suficiente para las áreas de Hospitalización, Urgencias y Laboratorio, “con el consecuente riesgo para la vida de los pacientes por la menor capacidad de respuesta ante situaciones críticas”.
En junio este medio también se informó que se dejaron de hacer los estudios de tomografía contrastados debido a la falta de jeringas especiales que se requieren; sin embargo, la Secretaría de Salud indicó que sólo fue por algunas horas y culpó de la adquisición de estos materiales al Instituto.