El exalcalde del municipio de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez tiene un pie fuera de prisión. Esta mañana Abarca fue notificado de la sentencia que confirma anular el auto de formal prisión en su contra por los delitos de delincuencia organizada y dos de operaciones con recursos de procedencia ilícita que le imputó la extinta Procuraduría General de la República (PGR), hoy, Fiscalía General de la República (FGR).
Los tres delitos son los únicos que mantienen al exalcalde en prisión, quien fue detenido en noviembre de 2014, por una investigación relacionada con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de ese mismo año.
La resolución no implica queAbarca salga de prisión por el momento, sin embargo, le abre la oportunidad para ello, a partir de una nueva resolución en la que juez confirme o deseche las imputaciones que se realizaron en su contra.
Hasta el momento el Ministerio Público ha sido incapaz de comprobar la participación de Abarca Velázquez en la desaparición de los alumnos, así como los diferentes delitos que ha tratado de imputarle.
De acuerdo con fuentes judiciales consultadas por LA SILLA ROTA, Abarca fue notificado que se confirma la resolución que emitió un juez federal en el Estado de México el pasado 20 de febrero. En la sentencia el juez ordenó dejar insubsistente el auto de formal prisión del 5 de diciembre de 2019 y emitir una nueva sentencia tomando en cuenta sus declaraciones.
“Deje insubsistente el auto de formal prisión dictado el cinco de diciembre de dos mil diecinueve. El Juez del proceso abra un nuevo plazo constitucional, en el que lleve a cabo nuevamente la diligencia atinente a la declaración preparatoria de José Luís Abarca Velázquez”.
Tras esa sentencia, la Fiscalía General de la República solicitó que se hiciera una revisión a la en un Tribunal Colegiado, quien después de analizar el expediente, determinó darle la razón Abarca Velázquez.
De acuerdo con la carpeta de investigación que inició la extinta PGR, las acusaciones contra el ex alcalde se basan en los testimonios de Eynar Rodrigo Lozano Mendoza (clave X) y de Sergio Villarreal Barragán, “El Grande” (clave Mateo). Ambas personas fueron utilizadas por el gobierno para realizar diferentes acusaciones contra exfuncionarios en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
(Luis Ramos)