Luego de la difusión de un video que da muestra del uso de la tortura en la investigación del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, la llamada “verdad histórica” se construyó con el encubrimiento de estas prácticas violatorias por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, concluye el el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Al respecto, el Centro Prodh pone de relieve que la CNDH, en su Recomendación sobre Ayotzinapa, evaluó 72 casos en los que recibió quejas por tortura. Del análisis se concluyó que sólo en ocho de ellos hubo prácticas de tortura.
Se destaca en el caso particular del individuo que aparece en el video en cuestión, Carlos “N”, la CNDH determinó que no había evidencia de que se le hubiera sometido a asfixia o cargas eléctricas, pese a la reiterada denuncia del detenido.
La fallida actuación de la CNDH en este rubro es consistente con su deficiente aproximación a la investigación de la tortura en México, caracterizada por encuadrar como tratos crueles casos donde la tortura es manifiesta y flagrante; por ello, (el video) confirma también los sesgos y limitaciones de su recomendación”.
Además, recuerda la omisión que se hizo por parte de las autoridades de un informe presentado por la Oficina en México de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, en el que se da cuenta sobre “la existencia de fuertes elementos de convicción de que hubo tortura en 34 casos de personas detenidas, entre los que se encuentra el caso de la persona que aparece en el video, Carlos ‘N’”, se lee en un comunicado.
“En respuesta a señalamientos como el de la ONU, la Procuraduría General de la República (PGR) -hoy Fiscalía General de la República- negó haber construido la llamada “verdad histórica” con base en torturas y afirmó que solamente verificó vejaciones en 2 casos. Empero, a más de cuatro años ni siquiera en esos dos casos aceptados se ha actuado legalmente contra los responsables. Esa inercia se ha sostenido incluso en el tránsito hacia la FGR, ya en esta administración”, detalla el documento.
El Centro Prodh considera que sería una oportunidad perdida por la FGR, en pro de esclarecer el caso de los normalistas desaparecidos, el no avanzar en la investigación de quienes cometieron irregularidades y violaciones a derechos humanos; así como el no fortalecer el equipo de investigación y el no realizar nuevas acusaciones; o bien, el continuar los trabajos de indagación con base en la recomendación emitida por la CNDH, en lugar de tomar en cuenta las investigaciones de organismos especializados.
En suma, el caso Ayotzinapa sigue siendo la prueba de la voluntad y capacidad de las autoridades mexicanas para abordar las violaciones a derechos humanos y romper con la impunidad institucionalizada. También es una oportunidad para demostrar que la tortura comenzará a ser erradicada en serio del sistema de justicia; en el pasado, videos que mostraron el uso de la tortura en México -por cierto con técnicas similares a las hoy documentadas- motivaron discursos de disculpas de alguna de las instituciones involucradas pero no un reconocimiento profundo de que esta práctica es generalizada y mucho menos sanciones severas a quienes torturan y a quienes instigan o toleran como mandos esta práctica; para que esta realidad cambie, la sanción de los responsables es indispensable”, concluye el comunicado.
Además de por el Centro Prodh, el documento es firmado por Servicios y Asesoría para la Paz, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, y el Centro de Análisis e Investigación Fundar.
djh