Detrás de varios hechos violentos en Chihuahua, principalmente en la zona fronteriza de Ciudad Juárez, está una sanguinaria pandilla que forma parte de una célula criminal del cártel de Sinaloa.
Por ejemplo, son responsables del ataque de una familia a finales de agosto pasado, donde fallecieron tres menores de 14, 13 y 4 años de edad, así como su tío de 25 años; tambiél del asesinato de 38 personas y diversos incendios ocurridos desde la noche del martes 5 de noviembre.
De acuerdo con un documento de la Fiscalía General de la República (FGR) en posesión de La Silla Rota, “Los Mexicles” es una de las 10 células criminales emanadas del cártel de Sinaloa.
Es, además, una de las cuatro bandas delictivas de dicha organización criminal trasnacional asentada en Chihuahua, junto con "Gente Nueva", "Los Cabrera" y "Los Artistas Asesinos".
Esto sin mencionar los dos brazos armados del cártel de Juárez también con presencia en tierras chihuahuenses: “La Línea” y “Los Aztecas”.
“Los Mexicles” está formado principalmente por pandilleros, así como de migrantes deportados de Estados Unidos, entre sus filas abundan mexicanos, pero también hay centroamericanos.
Nacieron como una banda de robo a vehículos, asalto a comercio y extorsión, sin embargo, fueron reclutados por el cártel de Sinaloa.
Una gran parte de sus miembros operan desde cárceles tanto mexicanas como estadunidenses.
Por ello, los hechos que derivaron la muerte de 38 personas en menos de 24 horas en Chihuahua habrían sido en forma de represalia tras una revisión de rutina la noche del martes en el penal número 3 de Ciudad Juárez, donde participaron 800 policías federales, estatales y municipales.
Desde las dichas prisiones, “Los Mexicles” se comunican a través de mensajes escritos en náhuatl para que los custodios ignoren sus comunicaciones.
Incluso, en Estados Unidos, los policías han comenzado a aprender náhuatl para descifrar sus mensajes.
En su estructura criminal tienen una marcada operación militar, registran hasta categorías castrenses como “tenientes” y “sargentos”.
Aparte de la ejecución de los rivales, “Los Mexicles” realizan operaciones de narcomenudeo, y continúan en delitos como halconeo, secuestro y robo.
De halcones y asesinos a sueldo, pasaron a ser todo un brazo armado en lo que sería la guerra entre cárteles más longeva de la que se tenga registro: el cártel de Juárez vs. el cártel de Sinaloa.
Durante prácticamente dos décadas, el cártel de Sinaloa y el cártel de Juárez mantienen una disputa criminal sanguinaria.
La guerra comenzó cuando Joaquín Guzmán Loera mandó a matar a Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano de “El Viceroy”, líder del cártel de Juárez, y en respuesta fue asesinado en la cárcel Arturo Guzmán Loera, hermano de “El Chapo”.
Los Carrillo Fuentes mantenían su bastión criminal en Ciudad Juárez, zona clave para el trasiego de drogas a Estados Unidos, por ello, “El Chapo” decidió arrebatarle la plaza al cártel de Juárez.
De un lado los sinaloenses se han defendido con “Los Mexicles” y “Los Artistas Asesinos”, mientras que los chihuahuenses utilizaron a “La Línea” y “Los Aztecas”.
Sin embargo, hace un año trascendió una supuesta ruptura entre “Los Mexicles” y “Los Artistas Asesinos”, luego que la tercera detención y extradición de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, tambaleara la cúpula del cártel de Sinaloa.
La violencia del narcotráfico se ha reflejado el alza de la violencia en Chihuahua, que ha pasado de mil 151 asesinatos en todo 2015 a mil 936 homicidios dolosos en apenas nueve meses del 2019, según cifras oficiales.
rgg