Autoridades federales indagan si el asesinato en CDMX de Jesús Elías Ochoa Bojórquez “El Chabelo”, operador del Cártel de Sinaloa, está relacionado con la incautación, el 8 de octubre pasado, de 16 millones de pesos, 51 kilos de precursor y 465 gramos de cocaína pura.
Esto debido a que el decomiso tuvo lugar en la Alcaldía de Benito Juárez, muy cerca de donde la noche del jueves fue ultimado “El Chabelo”, ligado al can de los Dámaso López en Sinaloa.
Algunos de los detenidos del cateo, consumado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), eran sinaloenses y aunque la Procuraduría General de la República (PGR) los vinculó al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el homicidio de “El Chabelo” abrió una nueva línea de investigación.
De acuerdo con la carpeta FBJ/BJ-3/UI-3S/D/6670/10-2018, “El Chabelo” fue interceptado por un Ford Focus azul, en Obrero Mundial y Uxmal, Colonia Narvarte, a menos de un kilómetro de donde ocurrió el decomiso.
Desde el automóvil dos sicarios abrieron fuego a Ochoa Bojórquez, de 31 años de edad, quien conducía un Volkswagen Vento, placas K86-ASH.
En el lado del copiloto iba su esposa, Hilda, quien declaró a policías de Investigación que ignora por qué atacaron a su pareja y que ella solamente se agachó al oír las detonaciones.
Agregó que tenían alrededor de cuatro meses en CDMX y que rentaban un departamento por la zona, pero no quiso ahondar sobre las actividades de “El Chabelo”.
La PGJ levantó tres casquillos percutidos calibre .9mm y conforme a grabaciones del C2 Sur, el Ford Focus azul en el que iban los responsables enfiló hacia Calzada de Tlalpan.
La PGR solicitó información a su homónima local, toda vez que las pesquisas por el decomiso al grupo de sinaloenses sigue abierta y podrían tener relación.
Fuentes de la dependencia federal externaron que a “El Chabelo” lo buscaban miembros del propio Cártel de Sinaloa para matarlo, en específico los hijos de Joaquín “El Chapo Guzmán”, los cuales podrían sospechar que “El Chabelo” se volvió informante.
Durante la madrugada del sábado 8 de octubre, agentes federales y personal del Ejército mexicano entraron a una casa marcada con el 873 de Prolongación Tajín, esquina Tajín, Residencial Emperadores, a unas cuadras del Parque de los Venados y las oficinas de la Alcaldía de Benito Juárez.
AJ