La relación entre Jeffrey Epstein y JPMorgan Chase, el banco más grande de Estados Unidos, no sólo fue financiera sino también un factor que permitió que el magnate sostuviera su red de abuso y trata sexual.
Una investigación de The New York Times revela documentos internos, transacciones y testimonios que muestran cómo la institución procesó más de 4,700 operaciones por 1,100 millones de dólares, incluso cuando empleados alertaron sobre riesgos legales y de reputación.
Cuando se habla de Jeffrey Epstein, su nombre está asociado con escándalos de abuso y explotación sexual de menores. Sin embargo, una parte esencial de su historia involucra al sistema financiero: JPMorgan Chase, la institución bancaria más poderosa de Estados Unidos, procesó miles de operaciones que le permitieron sostener su red de tráfico sexual.
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Más de mil millones en transacciones
De acuerdo con documentos obtenidos por The New York Times, entre 2002 y 2013 el banco procesó 4,700 transacciones equivalentes a 1,100 millones de dólares para Epstein. Estas incluyeron pagos a víctimas, transferencias a bancos en Europa del Este y retiros en efectivo de hasta decenas de miles de dólares mensuales.
Señales ignoradas dentro del banco
Desde 2006, cuando Epstein fue arrestado en Florida, empleados de JPMorgan advirtieron que el cliente representaba un riesgo legal y reputacional. Identificaron los retiros en efectivo como un patrón típico de actividades ilícitas y alertaron a sus superiores. Sin embargo, la relación continuó durante años.
Incluso en 2011, cuando el área legal del banco reconoció que Epstein era un riesgo, no se tomó la decisión de cerrarle las cuentas.
Jes Staley: el aliado interno
El principal respaldo de Epstein fue Jes Staley, uno de los ejecutivos más influyentes del banco. Viajó a las propiedades del financiero, lo consultó en decisiones estratégicas y hasta mantuvo contacto con sus asistentes. Documentos judiciales señalan que Staley tuvo encuentros sexuales con una de las jóvenes ligadas a Epstein.
JPMorgan, a través de su vocero Joseph Evangelisti, responsabilizó a Staley: “Sabemos ahora que esa confianza estuvo mal colocada”.
La sombra sobre Jamie Dimon
El CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, ha declarado que no sabía que Epstein era cliente hasta 2019. Sin embargo, testimonios y correos internos apuntan a que en varias ocasiones las decisiones sobre Epstein estaban “pendientes de revisión de Dimon”.
El abogado David Boies, representante de víctimas, sostuvo que sólo hay dos escenarios: o Dimon mintió bajo juramento, o su equipo ocultó información clave.
Un cliente demasiado valioso
Para el banco, Epstein fue más que un millonario: representó un puente hacia otros grandes clientes y negocios. Ayudó a identificar inversionistas, colaboró en adquisiciones y hasta opinó sobre cómo manejar el impacto del fraude de Bernard Madoff. Todo ello, incluso cuando cumplía condena por delitos sexuales en Florida.
información generada con apoyo de la inteligencia artificial
