El influencer chino Tang Feiji, reconocido por su activa presencia en redes sociales, perdió la vida tras estrellarse mientras pilotaba un helicóptero ultraligero de fabricación casera. El accidente, que quedó registrado en una transmisión en vivo, ocurrió en el condado de Jiange, en la región central de China.
De acuerdo con los reportes preliminares, Tang perdió el control de la aeronave durante el vuelo, lo que derivó en el fatal impacto. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer las causas del siniestro y determinar si el helicóptero cumplía con las condiciones mínimas de seguridad.
El hecho ha generado un intenso debate en la opinión pública china sobre los límites del entretenimiento en redes sociales y los riesgos que conllevan los contenidos extremos. Especialistas han señalado que este tipo de transmisiones en vivo, donde los creadores de contenido buscan captar la atención con actividades arriesgadas, pueden poner en peligro tanto a los protagonistas como a las personas que los rodean.
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Tang Feiji había ganado notoriedad en plataformas digitales gracias a sus transmisiones de experiencias poco convencionales, con las que buscaba diferenciarse en un competitivo mercado de creadores. Sin embargo, este accidente expone nuevamente la delgada línea entre la innovación en redes sociales y la exposición innecesaria a peligros reales.
La tragedia no solo conmociona a sus seguidores, sino que también abre la discusión sobre la necesidad de regulaciones más estrictas respecto a la seguridad en actividades de alto riesgo que se difunden en tiempo real. Mientras avanza la investigación oficial, el caso de Tang Feiji se convierte en un símbolo de los desafíos y dilemas que enfrentan los influencers en la búsqueda de notoriedad digital.
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