El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió una carta a los países que integran la OTAN en donde les pide aplicar aranceles de 50 a 100% a China, lo cual "sería de gran ayuda" para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Además, el mandatario estadunidense exhortó a los países de la OTAN a dejar de comprar petróleo de Rusia, así como a imponer sanciones al Kremlin, para poner fin a su guerra con Ucrania.
"Estoy dispuesto a imponer sanciones importantes a Rusia cuando todos los países de la OTAN hayan acordado y comenzado a hacer lo mismo, y cuando todos los países de la OTAN dejen de comprar petróleo a Rusia", afirmó el mandatario estadounidense en sus redes sociales.
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Por su parte, Moscú informó que Ucrania atacó una importante refinería de petróelo.
Kremlin reconoce pausa en diálogo con Ucrania
En medio del prolongado conflicto armado entre Rusia y Ucrania, el Kremlin reconoció hoy una “pausa” en las negociaciones de paz, aunque aseguró que los canales de comunicación entre ambas partes siguen abiertos, lo que deja una puerta entreabierta al diálogo.
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El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, declaró durante su rueda de prensa diaria que, si bien el proceso está estancado, Rusia no ha abandonado por completo la vía diplomática. “Se puede hablar de una pausa”, afirmó al ser cuestionado sobre el estado actual de las negociaciones con Kiev.
Conflicto Rusia-Ucrania: sin avances sustanciales en el diálogo
Aunque Moscú insiste en su disposición a continuar las conversaciones, el Kremlin señaló que los obstáculos impuestos por los países europeos han dificultado cualquier avance tangible.
“Los obstáculos que ponen los europeos son un hecho. No es ningún secreto para nadie”, recalcó Peskov, responsabilizando a las potencias occidentales de entorpecer las gestiones de paz.
El vocero también recordó que, al inicio del conflicto, el expresidente estadounidense Donald Trump consideró posible alcanzar un acuerdo rápidamente, pero luego comprendió que el conflicto requería una estrategia a más largo plazo.
Estancamiento en el diálogo
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, admitió en conferencia telefónica que el proceso de negociación está detenido:
“Los canales de comunicación existen y están bien establecidos, pero por ahora se puede hablar más bien de una pausa”.
La última reunión relevante se celebró en Estambul, en 2022, con resultados limitados, siendo el intercambio de prisioneros el único acuerdo concreto.
Condiciones irreconciliables
Las demandas de cada lado siguen enfrentadas:
- Rusia exige la desmilitarización de Ucrania, su rendición y la cesión de territorios cuya anexión reclama, aunque no controla completamente.
- Ucrania, bajo el mando de Volodimir Zelenski, rechaza estas condiciones y reclama garantías de seguridad de sus aliados occidentales, convencida de que Moscú podría lanzar nuevos ataques incluso con un pacto firmado.
Trump: frustración y decepción
Durante una entrevista con Fox News, Trump señaló que su paciencia “se está agotando rápidamente” y calificó de “asombroso” el ir y venir de los líderes:
“Cuando Putin quería hacerlo, Zelenski no quería. Cuando Zelenski quería hacerlo, Putin no quería. Ahora Zelenski quiere y Putin es una incógnita. Vamos a tener que intervenir de manera muy, muy fuerte”.
El expresidente republicano se mostró decepcionado por la falta de coincidencia en los momentos de apertura de cada parte, lo que, a su juicio, ha impedido cualquier avance real.
Un conflicto sin salida clara
Desde la invasión rusa en febrero de 2022, la guerra ha dejado decenas de miles de víctimas y un escenario internacional cada vez más complejo. Analistas destacan que la pausa en las negociaciones refleja un estancamiento prolongado, mientras Ucrania profundiza su acercamiento a la OTAN y Rusia insiste en mantener sus exigencias territoriales.
Reuniones fallidas y tensiones tras la Cumbre de Alaska
Durante 2025, Rusia y Ucrania llevaron a cabo tres rondas de negociaciones en Estambul —en mayo, junio y julio— que no lograron avances significativos. Las conversaciones solo permitieron acuerdos parciales para el intercambio de prisioneros y restos de soldados caídos, sin definir una hoja de ruta clara hacia el cese del fuego o una solución política al conflicto.
Tras la Cumbre de Alaska en agosto, en la que Vladímir Putin se reunió con el presidente Trump, la posición rusa se ha endurecido. El Kremlin rechazó reunirse con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, descartando cualquier alto el fuego o presencia militar extranjera en territorio ucraniano. La negativa de Moscú ha alejado aún más cualquier posibilidad de avance en el corto plazo. (Con información de EFE)
Rusia mantiene postura firme, pero abierta al diálogo
Pese al endurecimiento del discurso oficial, el Kremlin afirma que mantiene abiertos los canales de comunicación, lo que podría permitir futuras conversaciones si las condiciones políticas lo permiten. “No se pueden esperar resultados inmediatos en este tipo de procesos”, insistió Peskov.
La posición rusa parece apuntar a una estrategia de presión diplomática, mientras se mantiene la ofensiva militar activa en varias regiones del este de Ucrania, especialmente en zonas como Donetsk y Lugansk.
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