El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció que llegó a un acuerdo con Nebraska para habilitar un nuevo centro de detención para migrantes. La prisión llevará el nombre de “Cornhusker”, en referencia al maíz, cultivo característico del estado, y estará destinada a albergar a “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta instalación contará con 280 camas y será la tercera cárcel estatal que se suma al plan de expansión de ICE, después de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana.
¿Cómo se integra este centro al plan de 800 mil camas impulsado por Trump?
El proyecto “Cornhusker” forma parte del programa aprobado por el Congreso en julio pasado, dentro del paquete presupuestario y fiscal impulsado por el presidente Donald Trump. En total, ICE planea habilitar hasta 800 mil espacios de detención en todo el país. Según cifras oficiales, actualmente hay más de 59 mil migrantes en custodia de ICE, un número que refleja la aceleración de las detenciones durante 2025 bajo la actual administración.
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¿Qué denuncias pesan sobre las condiciones en las cárceles de ICE?
Aunque el gobierno celebra la ampliación de centros, organizaciones como Human Rights Watch y la ACLU han denunciado condiciones precarias dentro de estas instalaciones: hacinamiento, falta de acceso a atención médica y detenciones prolongadas sin debido proceso.
En medio de este panorama, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, agradeció al gobernador republicano de Nebraska, Jim Pillen, por habilitar el espacio, asegurando que permitirá “sacar lo peor de nuestro país”. Además, DHS adelantó que Nebraska podría firmar un acuerdo para que patrulleros estatales colaboren con ICE en operativos migratorios. ICE fue creado en 2003, tras los atentados del 11 de septiembre, como parte del DHS y con el objetivo de aplicar las leyes migratorias dentro de Estados Unidos.
¿Cómo son las prisiones?
Las prisiones “Cornhusker” en Nebraska, “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana forman parte del programa de expansión de centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estas instalaciones estatales fueron abiertas bajo acuerdos con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y responden al plan aprobado en 2025 que contempla hasta 800 mil camas para migrantes en todo el país. En conjunto, representan la estrategia del gobierno de Donald Trump para acelerar el ritmo de detenciones migratorias.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWSCada cárcel tiene características particulares: “Cornhusker” contará con 280 camas y toma su nombre del cultivo de maíz representativo de Nebraska; “Alligator Alcatraz” en Miami alude al hábitat de caimanes característico de Florida; mientras que “Speedway Slammer” en Indiana hace referencia a la tradición automovilística del estado. Actualmente, más de 59 mil migrantes se encuentran detenidos en centros de ICE, una cifra que sigue en aumento conforme se ponen en marcha estas instalaciones.
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Alligator Alcatraz
El centro de detención conocido como "Alcatraz de los caimanes" o "Alligator Alcatraz" es una prisión para migrantes ubicada en Florida, construida en una pista de un aeropuerto abandonado al oeste de Miami, en el corazón de los Everglades.
Fue concebido como parte de los esfuerzos antimigratorios de la administración de Donald Trump y como una solución "temporal" para el aumento de cruces fronterizos. Este megacentro tiene capacidad para albergar hasta 5,000 personas y fue construido con notable rapidez, reportándose su edificación en tan solo dos semanas, menos de 60 días o incluso ocho días. Fue inaugurado el 3 de julio de 2025.
Una característica distintiva de "Alligator Alcatraz" es su entorno natural, que se promociona como un disuasivo natural para las fugas. Está situado en un paraje natural repleto de humedales, de gran valor ecológico y cercano al Parque Nacional de los Everglades, infestado de caimanes y pitones. El nombre hace referencia tanto a la icónica prisión de San Francisco como a la abundancia de caimanes en sus alrededores. El expresidente Trump ha bromeado sobre la "seguridad natural" que estos reptiles proporcionan, incluso sugiriendo a los reclusos correr en zig-zag para aumentar sus posibilidades de escape en un 1%.
La construcción y operación de este centro ha generado una ola de críticas por sus condiciones y el proceso de su establecimiento. Políticos locales, grupos ambientalistas y comunidades indígenas han denunciado que la celeridad de su edificación es incompatible con el cumplimiento de las leyes ambientales, y que no se realizaron estudios de impacto ambiental ni consultas a las comunidades indígenas, poniendo en riesgo especies protegidas y tierras ancestrales.
Además, legisladores demócratas y ONG internacionales han reportado condiciones "inhumanas", describiendo el centro como un "campo de concentración moderno", con altas temperaturas, humedad extrema, escasez de agua potable, comida en mal estado, y carpas sobrepobladas y sin ventilación, con migrantes retenidos en jaulas improvisadas.
El "Alcatraz de los caimanes" es un símbolo de la estrecha conexión entre el gobierno de Trump y el estado de Florida, y es defendido por figuras como el gobernador Ron DeSantis y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, como "necesario, eficaz y económico". Como estrategia política, se enmarca en la política migratoria dura de Trump y DeSantis, enfocada en deportaciones masivas y el uso del aislamiento físico para desalentar el cruce de migrantes. De hecho, la administración Trump planea replicar este modelo con la creación de cinco nuevos megacentros de detención en otros estados gobernados por republicanos, como parte de un esfuerzo federal para aumentar radicalmente la capacidad de detención migratoria.
“Speedway Slammer”.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció una asociación con el estado de Indiana para utilizar 1,000 camas adicionales en el Miami Correctional Facility, ubicado en Bunker Hill, como centro de detención para inmigrantes bajo custodia de ICE. El lugar fue apodado “Speedway Slammer”.
El apodo “Speedway Slammer” hace alusión a la tradición automovilística del estado (y al suburbio de Speedway, sede de las 500 Millas de Indianápolis) y ha generado rechazo por trivializar un tema serio
El DHS promocionó la medida con una imagen generada por IA de un coche de carreras con el número 5 (idéntico al del piloto mexicano de IndyCar, Pato O’Ward) y logotipos de ICE. Tanto O’Ward como la serie IndyCar expresaron su sorpresa y repudio por el uso no autorizado de su imagen.
Además, Speedway (la ciudad) y el Indianapolis Motor Speedway rechazaron cualquier asociación e hicieron explícito que no autorizaron el uso de su imagen.
LSHV