José Antonio Rodríguez vivió una historia conmovedora al poder reunirse con su familia tras décadas de estar separados por la frontera entre México y Estados Unidos, un evento facilitado por un programa del estado de Zacatecas, de acuerdo a información de Los Angeles Times.
El migrante mexicano, a sus 44 años, esperó casi un cuarto de siglo para reencontrarse con sus padres. Había dejado su hogar en México a los 20 años para buscar trabajo en California.
Durante esos años, la comunicación fue difícil; las cartas tardaban meses y las visitas eran imposibles debido a su estatus migratorio indocumentado y la falta de visas de sus padres.
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José, quien construyó una carrera en carpintería y una comunidad en California, envió decenas de miles de dólares a México para apoyar a su familia, mejorar la casa de sus padres y comprar maquinaria para la carnicería familiar. Incluso, financió la construcción de una casa donde espera retirarse un día.
José sufrió enfermedad cardiaca
El anhelo de reencontrarse se intensificó cuando su padre sufrió una grave enfermedad cardiaca; al recuperarse, su mayor deseo fue ver a su hijo mayor.
La reunión fue posible gracias a un programa pionero del estado de Zacatecas, que ayuda a padres ancianos de trabajadores indocumentados a obtener visas para visitas temporales a Estados Unidos.
Aunque la migración es tan común que Zacatecas tiene una agencia dedicada a sus ciudadanos en el extranjero, y ha ayudado a obtener visas por años, el contexto político actual en Estados Unidos, con un presidente que ha "vilipendiado a los inmigrantes", hizo que de 25 solicitudes de visa presentadas este año, solo seis fueran aprobadas, incluyendo las de los padres de José. Esto se destaca al contrastarlo con la experiencia de su amigo, Horacio Zapata, cuyo padre no obtuvo la visa, y cuya madre falleció sin que Horacio pudiera despedirse.
Los padres de José viajaron 24 horas en autobús desde Zacatecas, llevando dulces locales y acompañados por otros cuatro padres.
Así fue el reencuentro
José esperó a sus padres en un salón de eventos en el Este de Los Ángeles, lleno de nervios y preguntas sobre si se reconocerían. A pesar de la preocupación por las redadas de agentes federales en zonas de alta población inmigrante, José no quería perderse el momento.
Contexto: La reunión, organizada por la Federación de Asociaciones de Pueblos Zacatecanos del Sur de California, fue profundamente emotiva. José abrazó a su madre y luego a su padre, quien, con lágrimas en los ojos, susurró que era un "milagro" y que se lo había pedido a la Virgen.
Durante el evento, hubo música de mariachi y comida, aunque la familia se enfocó en el momento.
En los días siguientes, José y sus padres planearon pasar tiempo juntos, yendo de compras, a la iglesia y conversando hasta altas horas de la noche.
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Finalmente, los padres de José regresarían a Zacatecas debido a las limitaciones de sus visas temporales. Sin embargo, por el momento, estaban juntos y ansiosos por conocer el hogar de José en California.
Los trabajos perdidos por las deportaciones masivas
¿Qué más daños ha causado la política migratoria de Trump? Las deportaciones masivas en Estados Unidos han provocado la pérdida de 1.2 millones de trabajadores migrantes en lo que va de 2025, según un análisis de Economic Insights and Research Consulting.
Esta cifra equivale a 0.7% de la fuerza laboral de todo ese país.
El informe titulado “Señales de advertencia sobre los daños económicos causados por las deportaciones” se centró en tres industrias: construcción, agricultura y ocio y hostelería donde detectaron que las políticas migratorias de Donald Trump están teniendo más impacto.
lrc
