La aprobación del “gran y hermoso proyecto de ley” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, representará un impacto severo en los aproximadamente 42 millones de estadounidenses que actualmente dependen de estos subsidios federales para cubrir sus necesidades alimentarias.
Además, más de 70 millones de ciudadanos, incluidos niños, adultos mayores, personas con discapacidades y familias trabajadoras se verán perjudicadas por el recorte al llamado Medicaid. De ese universo, las estimaciones varían según las fuentes, pero se proyecta que entre 8 y 17 millones de personas perderán cobertura médica o verán reducidos sus beneficios y otros 5 millones podrían ser excluidos debido a requisitos administrativos o burocráticos, incluso si cumplen con los criterios.
En global, se espera que mínimo 14 millones de personas pierdan acceso a servicios de salud o alimentos debido a recortes combinados en Medicaid y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
El paquete presupuestario y fiscal impulsado por el presidente de EU, Donald Trump, y aprobado este jueves por el Congreso aspira a ser uno de los mayores recortes de impuestos en la historia del país e incluye recortes en programas sociales como Medicaid y la posibilidad de que el déficit federal se multiplique al menos por cuatro en la próxima década.
Deducciones fijas
La iniciativa legislativa, que Trump prevé firmar este viernes, básicamente hace permanentes los recortes fiscales que el presidente ya aprobó en su primer mandato (2017-2021), lo que implica, por ejemplo, que queda fijada una tasa máxima del 37% para el impuesto sobre la renta y la deducción máxima estándar anual (13,000 dólares por contribuyente).
Se añade además un beneficio fiscal permanente y revisable al alza de hasta 2,200 dólares por hijo y se exime temporalmente a propinas y horas extras de impuestos federales, algo que Trump y los republicanos consideran un gesto en favor de la clase trabajadora.
Se podrán deducir 25,000 dólares al año en impuestos federales sobre las propinas de aquí a 2028, lo que afecta al bolsillo de unos 4 millones de personas que viven en EU y trabajan en el sector servicios.
Durante el mismo lapso, también podrán desgravarse hasta 12,500 dólares por persona y año facturado por horas extraordinarias.
¿Por qué es importante el tema en México?
Grava las remesas que envían trabajadores migrantes a sus países de origen. Este punto bajó del 5% del proyecto original a 1%, y sólo en envíos de dinero en efectivo.Remesas en efectivo gravadas
El texto aprobado grava automáticamente toda remesa enviada al exterior desde EU con un 1% de su valor si no se efectúa a través de transferencia bancaria o tarjeta de débito.
La provisión supone una mejora con respecto a las propuestas originales, que contemplaban tipos impositivos del 5% o el 3.5% y solo consideraba el derecho a reembolso para aquellos con ciudadanía estadounidense.
Crecimiento del déficit
Diversas estimaciones, incluida la de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), indican que el llamado "gran y hermoso proyecto de ley" reducirá los ingresos fiscales del Gobierno federal en entre 4 y 5 billones de dólares entre este año y 2034.
Esto teóricamente haría que el déficit -que en el último ejercicio fiscal se situaba en 1.1 billones- crezca así entre 3-5 billones en ese tiempo.
Este ha sido uno de los principales puntos de desencuentro entre los republicanos de la Cámara de Representantes, cuya versión del texto situaba el incremento del déficit en un máximo de 3 billones hasta 2034, y los del Senado, cuya versión del texto llegará sin cambios al Despacho Oval.
Recortes en programas sociales
La futura ley también activa algunos de los mayores recortes en servicios sociales de las últimas décadas, con Medicaid, el programa de salud para personas de bajos recursos, y CHIP, el de cobertura médica para niños, recibiendo unos 860,000 millones de dólares menos durante los próximos diez años.
La asistencia para la compra de alimentos SNAP y otras ayudas federales también percibirán decenas de miles de millones de dólares menos, aunque los montos exactos no están fijados.
Más gasto en inmigración y subida récord en defensa
Se gastarán unos 170,000 millones de dólares más en cuatro años para reforzar la seguridad fronteriza y la ejecución de las restrictivas políticas migratorias del gobierno de Trump.
Se aumentarán en 20,000 los puestos en las agencias implicadas, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se construirán nuevos centros de detención para migrantes y se invertirá en nuevos muros, torres vigía o tecnologías aplicadas a la vigilancia, que incluyen el uso de inteligencia artificial.
Aprueba EU plan fiscal que incluye impuesto a remesas
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, dio este jueves su aprobación final con 218 votos a favor y 214 en contra al plan fiscal impulsado por el presidente, Donald Trump, que había presionado para poder ratificarlo este 4 de julio, Día de la Independencia del país. El plan incluye un impuesto del 1% a remesas que se envíen en efectivo.
Ese proyecto de ley había afrontado obstáculos tanto en el Senado, donde los conservadores también tienen el control, como en la Cámara Baja.
Tras una primera aprobación en la Cámara Baja el pasado 22 de mayo y el visto bueno del Senado este pasado martes con el voto de desempate del vicepresidente, JD Vance, esa normativa, bautizada por el propio Trump como "gran y hermoso proyecto de ley", recibió finalmente su autorización final.
El último obstáculo al que ha hecho frente han sido las 8 horas y 45 minutos del discurso con el que el líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, intentó retrasar el voto para obstaculizar el proceso.
Los republicanos solo podían permitirse tres bajas entre sus propias filas. Finalmente, solo dos se desmarcaron de la línea del partido.
El presidente del Congreso de Estados Unidos, Mike Johnson, confiaba esta mañana en que tiene los votos republicanos suficientes para que el megaproyecto fiscal y presupuestario de Donald Trump sea aprobado esta mañana, antes de que se cumpla el plazo impuesto por el presidente estadounidense, que anoche estuvo llamando a legisladores reticentes.
En declaraciones en el Capitolio, Johnson aseguró que por ahora solo duda del voto del congresista moderado republicano de Pensilvania Brian Fitzpatrick, con lo que una vez finalizado el debate previo el proyecto de ley debería ser aprobado por el Congreso y quedar listo para que el presidente Trump ratifique la ley antes del 4 de julio, Día de la Independencia.
"No estoy seguro (cómo votará Fitzpatrick). Depende de él decidir qué va a hacer", indicó Johnson en los pasillos del Capitolio, según ABC News, mientras que el líder de la minoría demócrata en el Congreso, Hakeem Jeffries, extendía todo lo posible su discurso contra el proyecto fiscal y presupuestario de más de 3 billones de dólares.
Johnson aseguró que durante las negociaciones de anoche, Trump fue "de gran ayuda" para conseguir alcanzar los 219 votos que permitieron de madrugada avanzar hacia un voto en pleno del proyecto de ley que desbloquee la aprobación.
El factor llamada de Trump
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, consiguió agrupar esta madrugada el mínimo de votos conservadores necesarios para superar un voto de procedimiento que ha permitido iniciar el debate del megaproyecto presupuestario de Donald Trump, que aumentará el déficit en más de 3 billones de dólares e incorpora fuertes recortes a las coberturas médicas de millones de personas.
Johnson dejó el voto de procedimiento que determina las reglas del debate parlamentario abierto durante casi seis horas, mientras Trump hacía llamadas a los congresistas republicanos rebeldes, hasta conseguir de madrugada 219 votos frente a los 213 opuestos a abordar un voto final sin realizar profundos cambios a la ley, algo que muchos conservadores pedían.
Ala dura del Partido Republicano amenazaba con descarrilar plan
Congresistas del Partido Republicano se dirigen a la Casa Blanca para una reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un cónclave en el que se prevé el mandatario amenace a los republicanos reticentes de votar su famoso “gran y hermoso proyecto de ley”, el plan fiscal que avalará recortes al sistema de salud, recortes fiscales a la producción de energías limpias y que incluye el impuesto de 1% al envío de dinero en efectivo desde la unión americana hacia el exterior.
Conservadores de línea dura han advertido que paralizarían la sesión en el Congreso si no se revisa el gasto público, dólar por dólar que justifique y aminore los recortes presupuestales.
¿Por qué se oponían al "gran y hermoso proyecto de ley"?
De acuerdo con The Hill, miembros del Caucus de Libertad de la Cámara de Representantes están furiosos porque la versión del Senado del proyecto de ley no se adhiere al marco de la Cámara elaborado hace meses, que exigía reducciones del gasto para compensar los recortes de impuestos.
El presidente del Caucus de Libertad de la Cámara de Representantes, Andy Harris (republicano de Maryland), dijo que sin esos cambios, un grupo de miembros de su grupo y más allá hundirán la votación de las reglas de procedimiento para iniciar el debate sobre el proyecto de ley.
Fuentes del Partido Republicano dijeron a The Hill que los líderes no están interesados ??en hacer ningún cambio, argumentando que el Senado hizo el proyecto de ley más conservador en algunas áreas y más moderado en otras, pero es abrumadoramente similar a lo que la Cámara aprobó el mes pasado.
Los centristas también han expresado su preocupación por los recortes a Medicaid en el proyecto de ley y la drástica reducción de los créditos fiscales para energías renovables, algunos de los cuales benefician a sus distritos.
¿Por qué es importante el plan fiscal de Trump?
El tema es importante porque refleja una profunda fractura dentro del Partido Republicano en torno al control del gasto público, las prioridades fiscales y el rumbo político de Estados Unidos bajo Trump.
Este enfrentamiento no solo es fiscal, sino político: define si la figura de Trump puede imponer una agenda unilateral o si los bloques ideológicos del partido detienen la marcha. Si ganan los “halcones fiscales”, el futuro legislativo será más descentralizado; de lo contrario, Trump reforzaría su control
El “One Big Beautiful Bill” (también llamado “megabill”) ya superó el Senado por 51-50 con voto decisivo de VP Vance, pero enfrenta una prueba aún más difícil en la Cámara de Representantes. Si los hard-liners bloquean incluso la votación de procedimientos, el paquete puede quedar estancado
Además hay una presión de tiempo riesgosa. Trump quiere la aprobación antes del 4 de julio, presionado por el límite del techo de deuda que vence en agosto. Si no logran la mayoría, se retrasa todo y podría paralizar la agenda legislativa del segundo semestre
¿Y por qué es importante para México?
El paquete incluye cambios en gasto e incentivos fiscales que podrían beneficiar o excluir a industrias mexicanas, como la automotriz, energética o manufactura avanzada.
Si Trump reimpulsa medidas proteccionistas o incentivos a "relocalizar" fábricas en EU, eso podría presionar la política industrial mexicana en el contexto del nearshoring.
El tema del impuesto a remesas importa porque toca el núcleo de la relación México-EU: millones de familias dependen de esos envíos; castigar a los migrantes mexicanos con impuestos sería una bomba política, económica y diplomática. Su resurgimiento en el debate fiscal republicano debería ser monitoreado con mucha atención por México.
Congresistas de EU se apresuran a viajar a Washington para votar ley fiscal
El liderazgo republicano y demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos trabaja frenéticamente para que todos los congresistas lleguen a tiempo a Washington para la votación clave del miércoles sobre el gran paquete presupuestario y fiscal del presidente, Donald Trump, pese a las tormentas de la costa este.
En declaraciones a la cadena Fox News, el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, explicó que se espera que el miércoles por la mañana la ley sea votada por el Comité de Reglas y que pase al pleno ese mismo día o, a más tardar, el jueves.
Las tormentas de este martes en la costa este del país, incluido Washington, han causado pánico en las bancadas de ambos partidos por la cancelación de algunos vuelos.
La mayoría republicana en la Cámara de Representantes es tan estrecha que los conservadores solo pueden permitirse perder tres votos para conseguir la aprobación del plan fiscal, al que Trump ha apodado como "el gran y hermoso proyecto de ley".
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La congresista republicana Nancy Mace, de Carolina del Sur, explicó en la red social X que sufrió la cancelación de dos vuelos hacia la capital, uno para este martes y otro para el miércoles por la mañana.
"Estoy luchando por encontrar una manera de llegar a Washington a tiempo para votar por el Gran y Hermoso Proyecto de Ley", escribió.
El demócrata Raja Krishnamoorthi, de Illinois, relató en redes que optó por conducir en su vehículo hasta Washington para votar en contra del presupuesto tras la cancelación de su vuelo.
El clima no es el único escollo para la aprobación de la ley, dado que algunos republicanos de línea dura han expresado su oposición al proyecto, pues consideran que aumentaría sobremanera el déficit público.
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No obstante, Mike Johnson confía en que la influencia de Trump servirá para convencer a esos legisladores, igual que ocurrió en el Senado, donde el paquete fue aprobado este martes por la mínima pese a las suspicacias que generaba entre algunos republicanos.
El proyecto contempla reducciones de impuestos, recortes en programas sociales, un mayor gasto en defensa y seguridad fronteriza, y gravámenes sobre las remesas y las energías renovables.
Se estima que el proyecto elevaría el déficit federal en más de 3 billones de dólares dado que los recortes de ingresos en impuestos superan con creces a los recortes del gasto público. Además eleva el techo de endeudamiento del Gobierno.
El magnate Elon Musk, que durante los primeros meses de mandato fue un estrecho aliado de Trump y el encargado de idear el recorte de la burocracia, ha sido una de las voces más críticas contra el proyecto.
