Ecuador se encuentra inmerso en una crisis de seguridad sin precedentes, que ha llevado a un drástico aumento de la violencia del crimen organizado, elevando las tasas de homicidio a niveles nunca vistos. La situación es tan crítica que, en enero de 2024, el Gobierno ecuatoriano se vio obligado a declarar la existencia de un "conflicto armado interno".
Este escenario de caos, marcado por el incremento de muertes intencionales y delitos vinculados a grupos de la delincuencia organizada, se ha intensificado tras una serie de eventos, tales como: la escalada de violencia en las prisiones, atentados con explosivos y la irrupción de sujetos armados a un canal de televisión.
Pero sobre todo, lo que ha marcado la dinámica de violencia actual en Ecuador es la caída de José Adolfo Macías Villamar, alias "El Fito", considerado el narco más peligroso de Ecuador, hecho que guarda un paralelismo con las guerras internas que han caracterizado a los cárteles mexicanos en los últimos años, especialmente tras la caída de figuras clave.
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El epicentro del caos: "El Fito" y "Los Choneros"
En el corazón de la vorágine de violencia en Ecuador se encuentra José Adolfo Macías Villamar, alias "El Fito", quien con 44 años ha acumulado un historial criminal de hasta 14 procesos legales en su contra por delitos como: robo, delincuencia organizada, tenencia de armas y asesinato.
Desde diciembre de 2020, tras el homicidio de Jorge Luis Zambrano, alias "Rasquiña", "El Fito" asumió el liderazgo de "Los Choneros", una de las organizaciones criminales más poderosas de Ecuador.
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Originarios de la ciudad de Chone, en la provincia de Manabí, "Los Choneros" están profundamente involucrados en narcotráfico, extorsión, sicariato y tráfico de armas, siendo cruciales en el transporte de cocaína desde Colombia hacia Centroamérica y Norteamérica a través de rutas marítimas.
La influencia de "Los Choneros" y "El Fito" se extiende más allá de las fronteras ecuatorianas. Han mantenido alianzas con organizaciones criminales mexicanas de alto calibre, incluyendo el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), relaciones que se remontan a los años 90 en la región de Manabí, una zona estratégica para actividades ilícitas.
"El Fito" era considerado el brazo operativo del Cártel de Sinaloa en Ecuador.
La fuga y extradición de "El Fito": el detonante del "estilo mexicano"
Durante su carrera criminal, "El Fito" ha sido protagonista de varios escapes de prisión. En febrero de 2013, escapó de la prisión de máxima seguridad La Roca junto a 15 miembros de su banda, permaneciendo prófugo por 10 meses. Sin embargo, fue su fuga de la Cárcel Regional de Guayaquil el 8 de enero de 2024 lo que desató un caos generalizado en Ecuador.
Su escape detonó incidentes como incendios, amotinamientos y amenazas en al menos tres cárceles del país, lo que sumado a que fue atribuido a "infiltraciones" en las instituciones penitenciarias, orillaron al gobierno a efectuar una respuesta contundente, declarando un "conflicto armado interno" y soltando a las fuerzas armadas en las calles.
Tras su recaptura, José Adolfo Macías Villamar, alias 'El Fito', fue extraditado a Estados Unidos este 20 de julio de 2025, marcando un hito al ser el primer ciudadano ecuatoriano extraditado tras la eliminación de la prohibición constitucional en 2024. Será presentado ante el Tribunal Federal de Brooklyn para enfrentar siete cargos, que incluyen conspiración para la distribución internacional de cocaína y contrabando de armas de fuego.
La extradición de "El Fito" ha tenido una consecuencia directa y previsible, muy similar a lo que ocurre en México: ha dejado un vacío de poder en "Los Choneros" que, según los expertos, podría incrementar la violencia a corto plazo. En Ecuador, al igual que en México, la muerte o captura de líderes criminales suele provocar la fragmentación de las bandas y disputas sangrientas por el control de las economías ilícitas.
La explosión de violencia en Ecuador: cifras alarmantes y zonas calientes
Ecuador ha sido descrito como el país más violento de América Latina y uno de los más violentos del mundo en 2023, reportando 8,004 muertes violentas, lo que equivale a 47,25 homicidios por cada cien mil habitantes. La escalada es brutal:
- En enero de 2025, se registraron 781 homicidios, significativamente más que en enero de 2024 (505) y 2023 (534).
- Entre enero y abril de 2025, Ecuador contabilizó 3,094 homicidios intencionales, un aumento del 58% respecto al mismo periodo del año anterior.
- En los primeros seis meses de 2025, la violencia ha cobrado más de 4,200 vidas, a razón de un homicidio por hora.
- Aunque las muertes violentas cayeron a 387 en febrero de 2024 tras la declaración de "conflicto armado interno", volvieron a subir, superando los 600 en junio y los 700 en diciembre, a pesar de los estados de excepción.
Las provincias costeras de Guayas, Los Ríos y Manabí son las más afectadas por esta ola de violencia y el narcotráfico. Específicamente, Guayaquil y Durán son epicentros de la violencia relacionada con el narcotráfico, concentrando el 35.06% de todos los homicidios del país.
La violencia en Guayaquil se explica por disputas feroces entre bandas narcodelictivas por el control de territorios y las rutas para sacar la droga a través del puerto. Barrios como Socio Vivienda se han transformado en "zonas fantasma" debido a masacres y desplazamientos.
Respuestas gubernamentales y sus limitaciones
Ante esta realidad, el presidente Daniel Noboa declaró un estado de excepción nacional por 60 días y toque de queda, incluyendo movilizaciones de las Fuerzas Armadas.
El gobierno ha ordenado la militarización de las principales cárceles y ha desplegado operativos con miles de policías y militares. Sin embargo, pese a estas medidas, las estructuras criminales siguen intactas debido a la debilidad institucional, el precario control territorial y la vulnerabilidad de puertos y cárceles.
Expertos señalan que la militarización por sí sola no es una solución sostenible a largo plazo; se requiere un enfoque multidimensional que fortalezca el sistema judicial y penitenciario, la inversión social y el desmantelamiento de economías ilícitas.
Efectos en la sociedad ecuatoriana
La violencia ha obligado a miles de personas a huir de sus hogares; en 2024 se registraron 101,000 casos de desplazamiento interno por conflicto y violencia, convirtiendo a Ecuador en el tercer país más afectado en América Latina por este fenómeno.
Se ha producido una erosión de la cohesión social y una desconfianza generalizada hacia las instituciones.
Preocupa especialmente cómo la narcocultura ha penetrado en la sociedad, normalizando la violencia y presentando a los narcotraficantes como figuras "heroicas" que "salen de la pobreza", lo que incrementa el riesgo de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de los grupos delictivos.
El "estilo mexicano": guerra internas del Cártel de Sinaloa
Para entender los paralelismos con Ecuador, es útil observar la historia del Cártel de Sinaloa, caracterizada por traiciones, lazos familiares y luchas fratricidas por el control del tráfico de drogas. Este cártel ha experimentado múltiples guerras internas:
- Quiebre con los hermanos Beltrán Leyva: Se aliaron con Los Zetas, propagando la violencia a varios estados mexicanos y culminando con la muerte de Arturo Beltrán Leyva en 2009.
- Ruptura tras la caída de "El Chapo" Guzmán: Después de la última captura y extradición de Joaquín "El Chapo" Guzmán, su socio Dámaso López Núñez, "El Licenciado", intentó tomar el control, enfrentando la resistencia de "Los Chapitos" (hijos de "El Chapo"). Esto llevó a la detención y entrega a EU de Dámaso López y su hijo "El Mini Lic".
- Guerra entre "La Chapiza" y "La Mayiza": Actualmente, el Cártel de Sinaloa vive otra guerra interna entre las facciones de "Los Chapitos" y los leales a Ismael "El Mayo" Zambada (conocidos como "Los Mayos" o "La Mayiza"). Esta disputa se acentuó tras la captura y entrega de "El Mayo" Zambada a Estados Unidos en julio de 2024, dejando más de 1,000 muertos en Sinaloa entre septiembre de 2024 y abril de 2025. El negocio del fentanilo ha emergido como un factor importante que intensifica estos conflictos.
En estas disputas, las tácticas de violencia incluyen el secuestro masivo de civiles para "calentar la plaza", como se vio en Culiacán en marzo de 2025.
Paralelismos y diferencias entre Ecuador y México
La crisis de seguridad en Ecuador, exacerbada por la fuga y extradición de "El Fito" y la violencia de "Los Choneros", exhibe varios paralelismos clave con las dinámicas de los cárteles mexicanos:
- Aumento de la violencia por crimen organizado: Ambos países han visto una escalada significativa de la violencia debido a las actividades de grupos delictivos, especialmente el narcotráfico.
- Alianzas con cárteles transnacionales: La vinculación de grupos locales con poderosos cárteles mexicanos como el Cártel de Sinaloa y el CJNG es una característica compartida.
- Disputas por vacíos de poder: La captura o muerte de líderes criminales provoca la fragmentación de bandas y el aumento de la violencia por el control de territorios y economías ilícitas, un fenómeno común en ambos contextos.
- Narcocultura: La normalización de la violencia y la idealización de figuras criminales, a través de la "narcocultura", es un factor cultural que influye en la sociedad y el reclutamiento, presente en Ecuador y con raíces en México.
- Uso de puertos para narcotráfico: Los puertos de Guayaquil y Manta en Ecuador son puntos clave para el transporte de drogas, similar a la relevancia de ciertas rutas en México.
Sin embargo, existen diferencias importantes:
- Naturaleza de los grupos criminales: En Ecuador, los grupos actúan principalmente como operadores logísticos de redes transnacionales de narcotráfico, mientras que en México los cárteles son hegemónicos y tienen redes más robustas y autónomas.
- Componente insurgente: Ecuador no reproduce el "componente insurgente" que fue característico de la Colombia de los años noventa ni las estructuras jerárquicas rígidas de grupos como los de Medellín o Cali.
- Contexto de la violencia: Aunque Ecuador está siguiendo una trayectoria similar a la de México, el contexto actual es más complejo debido a redes criminales más transnacionales, sofisticación logística y financiera, y una rápida adaptación a los mercados globales del narcotráfico.
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En última instancia, la situación de violencia en Ecuador es el resultado de años de debilitamiento institucional y falta de inversión en prevención. La ausencia de servicios básicos y una limitada respuesta estatal en ciertas áreas han permitido a los grupos delictivos establecer formas paralelas de gobernanza. La guerra entre bandas del narco al estilo mexicano, exacerbada por la caída de "El Fito", es un reflejo de estos problemas estructurales que demandan un enfoque integral y a largo plazo.
VGB