Un avión de la aerolínea Delta Airlines realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), tras reportar una falla técnica durante el vuelo.
El vuelo DL446 de Delta con destino a Atlanta llevaba 282 pasajeros, 10 auxiliares de vuelo y dos pilotos a bordo tuvo que regresar minutos después de haber despegado luego de que llamas salieron del motor izquierdo, así se puede observar en un video que circula en redes sociales.
“El piloto reportó una anomalía y, siguiendo el protocolo, solicitó prioridad para aterrizar. El avión descendió sin incidentes mayores”, indicó una fuente del aeropuerto.
La pista fue momentáneamente cerrada para atender el aterrizaje, mientras que bomberos del aeropuerto apagaron el fuego en la pista del LAX y no se reportaron heridos.
En tanto, Delta Airlines emitió un comunicado en el que confirmó el incidente y reiteró que la seguridad de sus pasajeros y tripulación es su máxima prioridad. La compañía colabora con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.
Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) investigan el incidente para determinar las causas exactas de la falla. No es la primera vez que Delta se enfrenta a un problema similar; el mes pasado el vuelo 127 tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en la isla Terceira en el archipiélago portugués de las Azores, luego de que se detectara humo en cabina.
La FAA continuará con las investigaciones en los próximos días para determinar el origen del incendio y evaluar si hubo fallas técnicas o errores operativos
¿Por qué es importante el tema de la seguridad aérea?
La seguridad aérea es un tema de máxima prioridad para la Administración Federal de Aviación (FAA) porque está directamente relacionada con su misión principal: proteger la vida de millones de personas que viajan en el espacio aéreo de Estados Unidos y en vuelos internacionales bajo su jurisdicción.
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La FAA es considerada una autoridad mundial en aviación, y muchas otras agencias (como en Europa, Asia y América Latina) siguen sus estándares. Cualquier falla pone en juego su credibilidad y la confianza de pasajeros, aerolíneas y gobiernos.
La FAA está sujeta a leyes federales y a una exigencia pública de transparencia y acción inmediata. Cuando ocurre un incidente, la FAA no solo debe investigar, sino comunicar resultados claros, tomar medidas correctivas y evitar que se repita.
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