Donald Trump y Elon Musk, quienes mantuvieron hasta hace poco una intensa colaboración, iniciaron una guerra abierta con graves acusaciones mutuas. Este conflicto escaló después de que el empresario criticara públicamente el proyecto de ley presupuestario del presidente de Estados Unidos.
En medio de esta disputa con Trump, un diputado ruso, Dmitri Nóvikov, afirmó que Elon Musk podría recibir asilo político en Rusia en caso de necesidad.
Nóvikov, un legislador comunista, respondió así a una pregunta sobre si Rusia acogería a Musk, comparándolo con el asilo que se le dio a Edward Snowden en 2013. "Creo que Musk (...) no necesitará asilo político, aunque si lo necesitara, Rusia podría, por supuesto, proporcionárselo", dijo Nóvikov a la agencia TASS.
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Por su parte, el expresidente ruso y actual subjefe del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, bromeó en Telegram con la posibilidad de "mediar" entre Musk y Trump. Escribió que están dispuestos a facilitar un "acuerdo de paz entre D (Donald) y E (Elon) por un precio razonable y a aceptar acciones de Starlink como recompensa. Concluyó con un "¡No peleen, chicos!".
Sin embargo, el Kremlin rechazó comentar el asunto y aseguró que se trata de un "asunto interno de Estados Unidos". El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, zanjó que no van a "interferir en eso de ninguna manera ni a hacer comentarios al respecto".
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Contexto de la pelea con Trump
El origen del actual conflicto público se encuentra en la dura crítica de Elon Musk al proyecto de ley presupuestario de Donald Trump. Musk calificó el proyecto como una "abominación repugnante" y aseguró que quienes votaron a favor deberían sentir "vergüenza". E instó a la ciudadanía a expresar su oposición.
Considera que el proyecto, que incluye enormes recortes fiscales y más inversión en defensa y control migratorio, aumentará el ya elevado déficit presupuestario de Estados Unidos, engrosando la deuda pública. Musk alegó que una iniciativa presupuestaria no puede ser "grande y hermosa" como plantea Trump; o es "grande y feo, o uno delgado y hermoso".
Afirmó que este "masivo, escandaloso y lleno de gastos innecesarios" proyecto incrementará el déficit a 2.5 billones de dólares y cargará a los ciudadanos de EU con una deuda insostenible.
También refutó la afirmación de Trump de que conocía los detalles del proyecto, escribiendo "¡Falso! Nunca me mostraron este proyecto de ley y se aprobó tan rápido en la oscuridad de la noche que casi nadie en el Congreso pudo leerlo".
Las críticas de Musk desataron un grave cruce de acusaciones. Trump afirmó que siempre le ha caído bien Musk y que le sorprendieron sus críticas. Defendió su proyecto de ley y acusó al director ejecutivo de Tesla de estar molesto con su administración por haber eliminado los créditos fiscales para vehículos eléctricos.
Musk repondió mencionando que, aunque se quitan los incentivos para vehículos eléctricos y energía solar, no se tocan los subsidios al petróleo y gas, lo que considera "muy injusto".
Trump también argumentó que Musk había recomendado a una persona para dirigir la NASA, pero la propuesta fue rechazada. Sentenció que entiende por qué Musk está molesto y que no sabe si su "excelente relación" seguirá.
El presidente remarcó que Musk no es el primero en abandonar su administración y que algunos se muestran hostiles tras hacerlo, lo que él llamó el "síndrome de trastorno de Trump".
Trump amenazó en su red Truth Social con "cancelar los subsidios y contratos gubernamentales" de Musk, de quien dijo que "se volvió loco". Añadió que la manera más fácil de ahorrar miles de millones es cancelar los subsidios y contratos de Elon, y que siempre le sorprendió que Biden no lo hiciera.
Trump también dijo que no le importaba que Musk se volviera en su contra, pero que debió haberlo hecho meses antes.
Musk, por su parte, afirmó en X que Trump figura en los "archivos Epstein", documentos judiciales que revelan nombres, testimonios y detalles sobre la red de abuso sexual vinculada a Jeffrey Epstein. Musk escribió: "Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos".
Instó a conservar el mensaje, asegurando que "la verdad saldrá a la luz". Musk también afirmó que "Sin mí, Trump habría perdido las elecciones", llamándolo "ingratitud".
Tras la amenaza de Trump de recortar contratos, Musk anunció que SpaceX comenzaría a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato. La nave Dragon fue desarrollada en colaboración con la NASA con 396 millones de fondos y es utilizada para transportar carga y astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Si Musk cumple su palabra, "afectaría gravemente la capacidad de la NASA para operar en el espacio". Este intercambio de amenazas también demuestra la gran dependencia del gobierno estadounidense de las empresas de Musk, como SpaceX y Starlink, que tienen contratos importantes con el Departamento de Defensa, algunos clasificados. Musk mismo cuenta con una autorización de seguridad.
Aunque ha habido informes de que asesores de Trump planean una llamada telefónica para calmar la situación, Trump ha declarado que Musk "perdió la cabeza" y que, aunque Musk quiere hablar con él, él no está "particularmente" interesado en entablar un diálogo "por un tiempo".
Descartó la idea de que su relación con Musk siga siendo "excelente" y deseó lo mejor a Musk pero dijo que tiene problemas. Musk, por su parte, ofreció una "señal de paz" al responder "verdadero" a una publicación en X que instaba a ambos a hacer las paces por el bien del país.
Interés previo de Rusia en SpaceX
Como contexto adicional, cabe recordar una declaración previa de un funcionario ruso que mostraba interés en trabajar con Elon Musk en el ámbito espacial.
En marzo, Kirill Dmitriev, el enviado de cooperación internacional del presidente Vladimir Putin, dijo que Rusia veía "grandes perspectivas para trabajar con Estados Unidos", incluyendo el sector espacial.
Dmitriev expresó la esperanza de mantener "pronto conversaciones con Elon Musk sobre volar a Marte". Añadió que Rusia quería trabajar con el CEO de SpaceX, Musk, como parte de los esfuerzos de Moscú para fortalecer y desarrollar la agencia espacial rusa Roscosmos y la corporación nuclear estatal Rosatom.
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En ese momento, Musk fue descrito como uno de los mayores donantes de Trump en las elecciones de 2024 y uno de los asesores más cercanos del presidente en la Casa Blanca.
VGB