Un grupo de senadores de Estados Unidos presentó una resolución destinada a bloquear cualquier operación militar del presidente Donald Trump contra Venezuela. La propuesta surgió después de que el mandatario anunciara que una ofensiva terrestre contra grupos vinculados al narcotráfico comenzará en breve.
Los impulsores de la medida son los demócratas Chuck Schumer, Tim Kaine y Adam Schiff, junto con el republicano Rand Paul. Ellos promovieron antes otra resolución con objetivos similares, pero la mayoría republicana del Senado la detuvo.
El documento presentado ahora mantiene el propósito principal de impedir una acción armada sin autorización legislativa y busca que el Senado delibere antes de que el Ejecutivo inicie una operación por tierra en territorio venezolano.
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La presentación de esta resolución ocurre mientras el Gobierno estadounidense continúa con declaraciones sobre nuevas fases de su campaña contra organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en la región.
Contexto de las declaraciones sobre Venezuela
La iniciativa legislativa tomó forma un día después de que Trump informara en una reunión de Gabinete, este 2 de diciembre, que planificará un ataque terrestre contra organizaciones del narcotráfico ubicadas en Venezuela. Según el mandatario, estas operaciones por tierra resultan más directas que las acciones realizadas en el ámbito marítimo durante meses anteriores.
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Ese mismo día, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, afirmó que la campaña contra embarcaciones de presuntos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico continúa en desarrollo. Indicó que esa fase naval seguirá mientras avanzan las disposiciones para eventuales incursiones terrestres.
Trump también advirtió que cualquier país con producción o tránsito de drogas hacia Estados Unidos podría enfrentar ataques, señalamiento que incluyó a Colombia dentro del rango de su mensaje. La respuesta llegó del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien invitó al mandatario estadounidense a observar los operativos en su país y expresó que un ataque contra territorio colombiano representaría una declaración de guerra.
Ese mismo 2 de diciembre, el papa León XIV manifestó su desacuerdo con cualquier acción armada de Estados Unidos dentro de Venezuela. El Pontífice solicitó recurrir a mecanismos de diálogo y presión no militar y sostuvo que un cambio político requiere procesos de negociación.
Uso de la Ley de Poderes de Guerra
Los senadores presentaron la resolución mediante la Ley de Poderes de Guerra de 1973. Este marco legal establece límites claros para que un presidente no inicie una guerra sin la revisión del Congreso, órgano que posee la facultad constitucional de declarar un conflicto.
En un comunicado conjunto, los legisladores indicaron que estas resoluciones cuentan con prioridad parlamentaria y podrán someterse a votación dentro de un plazo aproximado de diez días.
Rand Paul afirmó que la población estadounidense no desea entrar en un conflicto prolongado con Venezuela sin debate público ni votación formal. Declaró que el proceso constitucional exige deliberación previa a cualquier despliegue militar.
Chuck Schumer expresó que el Congreso no declaró la guerra a Venezuela y señaló que el Ejecutivo carece de autoridad legal para ordenar un envío de tropas sin aprobación legislativa. Indicó que el Senado necesita evaluar cualquier acción antes de su ejecución.
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Operaciones previas y nuevos intentos legislativos
La resolución apareció después de la campaña marítima del Pentágono contra embarcaciones sospechosas de transporte de droga. El Departamento de Defensa confirmó 21 ataques que terminaron con la destrucción de lanchas en el sur del Caribe y el Pacífico oriental, y con la muerte de 82 tripulantes.
Kaine y Schiff también promovieron antes otra iniciativa contra esas acciones navales, pero no avanzó dentro del Senado. El nuevo documento pretende cubrir cualquier tipo de operación futura, en especial una intervención terrestre en territorio venezolano.
VGB