La administración de Donald Trump instruyó a los consulados de Estados Unidos a negar visas a solicitantes que padecen obesidad, diabetes u otras enfermedades crónicas. La medida forma parte de un nuevo paquete de controles migratorios que vincula la salud de una persona con su elegibilidad para ingresar al país.
Las directrices, difundidas por el Departamento de Estado, ordenan a los oficiales consulares evaluar la edad, el estado físico y la posibilidad de que un solicitante requiera atención médica prolongada. Si se determina que el tratamiento podría implicar un gasto significativo, la solicitud puede ser rechazada bajo el criterio de “carga pública”.
Evaluación médica ampliada
El procedimiento médico previo, que antes consideraba infecciones contagiosas y vacunación, ahora incluye padecimientos como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. También se contemplan trastornos metabólicos, neurológicos y respiratorios, así como problemas de salud mental.
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El documento interno indica que algunas de estas condiciones pueden generar costos que alcanzan “cientos de miles de dólares” a lo largo de la vida del paciente. Por esa razón, los consulados deberán verificar si el solicitante cuenta con recursos suficientes para cubrir tratamientos sin apoyo público.
Control sobre el entorno familiar
Las nuevas reglas también exigen revisar la salud de los familiares a cargo. Si alguno presenta una discapacidad o enfermedad crónica que limite la capacidad laboral del solicitante, el caso podrá rechazarse. Aunque las normas aplican a todo tipo de visa, se aplicarán con especial rigor en las solicitudes de residencia permanente.
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Parte de una estrategia más amplia
Contexto: desde enero de 2025, cuando Trump asumió su segundo mandato, su gobierno lanzó una serie de medidas para endurecer el control migratorio. En abril se modificaron los requisitos para tramitar visas de estudio y de trabajo en el extranjero.
En junio la Casa Blanca restringió la entrada de ciudadanos de doce países por motivos de seguridad nacional, y en agosto el Departamento de Estado anunció la revisión de más de 55 millones de visas activas para detectar estancias irregulares.
Con la nueva directiva sanitaria, la administración consolida un esquema de revisión más estricto que combina criterios médicos, económicos y de permanencia.
Esta instrucción coincide con el anuncio presidencial de un acuerdo para reducir el costo de medicamentos para la pérdida de peso, como Wegovy y Zepbound, para beneficiarios de Medicare y Medicaid, lo que marca un contraste entre las políticas internas y las aplicadas a solicitantes extranjeros.
VGB
