Rusia lanzó una nueva oleada de ataques nocturnos con drones y misiles contra la capital ucraniana, Kiev, y otras ciudades, incluida la región nororiental de Sumy, a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por poner fin a la guerra.
Edificios residenciales de Kiev habían sufrido ataques, así como un edificio del céntrico distrito de Pechersk y otro del distrito oriental de Dniprovskyi sufrieron graves daños. Los ataques dejaron al menos seis muertos y 13 personas heridas, informó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
El Ministerio de Energía ucraniano declaró que las infraestructuras energéticas también habían sido blanco de los bombardeos nocturnos. Funcionarios de Sumy también anunciaron en las primeras horas del martes que un avión no tripulado ruso destruyó un camión de servicio en la región.
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Las defensas ucranianas neutralizaron 438 de los 464 drones empleados por Rusia en el ataque y 14 de los 22 misiles. Un número indeterminado de misiles y 26 drones de ataque impactaron en 15 puntos de Ucrania no especificados por la Fuerza Aérea ucraniana, que informó también de la caída de fragmentos de drones interceptados en 12 localizaciones.
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Los ataques de Moscú se produjeron tras las conversaciones mantenidas el domingo en la ciudad suiza de Ginebra entre representantes estadounidenses y ucranianos sobre un plan de paz mediado por Estados Unidos y Rusia.
CAGC