La Organización Trump, conglomerado empresarial propiedad del presidente estadounidense Donald Trump, aumentó significativamente la contratación de extranjeros en el año fiscal 2025, pese al endurecimiento de políticas migratorias promovidas por su propio Gobierno.
Datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) revelan que al menos 184 migrantes fueron contratados, principalmente a través de visas temporales H-2B, para labores en Mar-a-Lago, en Florida, y en uno de sus clubes de golf.
La cifra rebasa las 121 contrataciones realizadas en 2021, último año de Trump antes de regresar al poder, según documentación citada por Forbes.
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Más de 500 extranjeros contratados durante sus periodos presidenciales
Con estas nuevas incorporaciones, la Organización Trump acumula más de 500 solicitudes de contratación extranjera durante sus dos etapas en la Casa Blanca.
Los empleos solicitados incluyen puestos como camareros, cocineros, personal de limpieza y trabajadores agrícolas, todos bajo programas de empleo temporal para mano de obra extranjera.
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Un contraste con el discurso público de Trump
Mientras sus negocios seguían ampliando el número de migrantes empleados, el Gobierno Trump reforzó medidas para restringir su incorporación al mercado laboral.
En septiembre, la administración elevó el costo del visado H-1B —destinado a profesionales altamente calificados— a 100 mil dólares, una tarifa que dificulta la llegada de trabajadores especializados a muchas empresas estadounidenses.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump ya había firmado una orden ejecutiva para promover la contratación de ciudadanos estadounidenses y aumentar la vigilancia sobre programas como el H-1B.
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Críticas por inconsistencias en la política migratoria
El incremento de contrataciones dentro de sus empresas ha vuelto a colocar bajo escrutinio la coherencia entre el discurso antiinmigrante del presidente y las necesidades laborales de sus negocios.
Expertos señalan que, pese a su retórica, la Organización Trump depende de manera sostenida de trabajadores extranjeros para cubrir vacantes de temporada en el sector hotelero.
La contradicción, remarcan analistas, podría intensificar el debate sobre las políticas migratorias y laborales en Estados Unidos de cara a los próximos meses.
LSHV