El Aeropuerto de LaGuardia fue escenario de un nuevo susto para la aviación comercial en Estados Unidos. El vuelo 580 de United Airlines, procedente de Chicago, impactó con la cola del vuelo 434 de la misma compañía, que se hallaba detenido a la espera de despegar rumbo a Houston.
Aunque no se registraron heridos, el incidente obligó al desembarque inmediato de los pasajeros y la cancelación del vuelo a Texas, según confirmaron las autoridades aeroportuarias.
El suceso se produjo a última hora de una jornada ya afectada por demoras, cancelaciones y fuertes vientos, que sumados a la escasez de personal en las torres de control provocaron un colapso operativo en los aeropuertos del área metropolitana de Nueva York.
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Falta de controladores aéreos: un problema en aumento
La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que tanto LaGuardia como el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) se vieron forzados a suspender temporalmente los despegues el viernes, debido a la carencia de controladores aéreos.
El JFK, uno de los principales puntos de conexión internacional de Estados Unidos, detuvo sus operaciones durante casi hora y media, lo que generó retrasos adicionales en toda la red aérea del noreste del país.
La agencia de Gestión de Emergencias de la Ciudad de Nueva York (NYCEM) explicó en un comunicado que los vuelos con destino a la ciudad fueron retenidos en sus aeropuertos de origen para evitar una mayor congestión, limitando las llegadas a apenas 36 aeronaves por hora.
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Cierre del Gobierno y caos en el tráfico aéreo de Estados Unidos
Contexto: El cierre del Gobierno federal, que este viernes cumplió 31 días, ha puesto en jaque a la aviación comercial estadounidense. La falta de fondos ha impedido el pago a miles de empleados de la FAA, lo que ha derivado en ausentismo y escasez crítica de personal, especialmente en Nueva York, Indianápolis y Boston, según reportó la cadena CNN.
Sin suficiente personal para gestionar el tráfico aéreo, los aeropuertos neoyorquinos —JFK, LaGuardia y Newark— han sufrido retrasos, cancelaciones y congestiones que amenazan con prolongarse mientras persista la parálisis del Gobierno.
Impacto económico y preocupación en el sector aéreo
Expertos del sector advierten que esta crisis podría afectar la seguridad operacional y la economía de la región. Las aerolíneas enfrentan costos adicionales por cancelaciones, reprogramaciones y compensaciones a los pasajeros, mientras que los viajeros denuncian horas de espera y pérdida de conexiones.
El choque de aviones en LaGuardia, aunque sin víctimas, ha sido interpretado por especialistas como una señal de alerta sobre el desgaste del sistema aéreo estadounidense, que depende de personal altamente especializado y vulnerable ante las decisiones políticas.
AJA