Según un reporte de The Wall Street Journal (WSJ), funcionarios estadounidenses indicaron que el gobierno de Donald Trump identificó objetivos militares en Venezuela y evaluó la posibilidad de realizar ataques aéreos. La medida representaría una nueva etapa en la política de presión de Washington hacia Caracas.
Este viernes, el presidente estadounidense Trump habría negado las informaciones sobre Venezuela, y declaró a los periodistas a bordo del Air Force One que todavía no ha tomado una decisión al respecto y que actualmente no está considerando ataques militares contra Venezuela.
Este jueves, las fuentes citadas por el WSJ señalaron que el plan contemplaba golpear infraestructuras utilizadas presuntamente para el tráfico de drogas. Entre los puntos señalados se encontraban puertos, aeropuertos y bases bajo control de las fuerzas armadas venezolanas.
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El informe precisó que una eventual ofensiva se centraría en lugares vinculados tanto al gobierno de Nicolás Maduro como a redes de narcotráfico. La Casa Blanca comunicó al mandatario venezolano su exigencia de detener el envío de drogas y personas hacia Estados Unidos.
Objetivos y mensaje político
De acuerdo con el WSJ, Trump buscaba enviar una advertencia directa a Maduro y presionarlo para que dejara el poder. Algunos legisladores cercanos al expresidente, como Rick Scott, consideraron que el dirigente venezolano debía abandonar el país y buscar refugio en aliados como Rusia o China.
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Funcionarios estadounidenses afirmaron al diario que la estrategia pretendía mostrar a Maduro como parte de una estructura criminal transnacional. El gobierno de Venezuela rechazó esas acusaciones.
Washington describió en diversas ocasiones a Venezuela como un punto central del narcotráfico en la región. El entonces secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la operación como dirigida contra “narcoterroristas”, comparando la amenaza con “la Al Qaeda del hemisferio occidental”.
Movimientos militares estadounidenses
El WSJ detalló que, dentro de los preparativos, Estados Unidos desplazó su portaaviones más avanzado al Caribe, acompañado por destructores equipados con misiles Tomahawk y cazas F/A-18 Super Hornet.
El medio también reportó que bombarderos B-52 y B-1 realizaron vuelos cercanos a la costa venezolana con el propósito de examinar las defensas aéreas del país. Las maniobras formaron parte de una serie de ejercicios militares de Estados Unidos en la región.
Respuesta y defensa venezolana
El presidente Nicolás Maduro respondió que Venezuela contaba con la capacidad para defender su territorio ante cualquier agresión. Según el mandatario, las fuerzas armadas disponían de sistemas antiaéreos rusos y de unos 5,000 misiles portátiles Igla-S distribuidos en puntos estratégicos.
Expertos citados por el WSJ mencionaron que Venezuela operaba sistemas S-300, capaces de rastrear y neutralizar aeronaves de combate. El gobierno venezolano aseguró que el país mantendría su soberanía frente a cualquier intento de intervención externa.
VGB
