Tres azafatas fueron despedidas de la aerolínea Brussels Airlines luego de negarse a operar un vuelo a Ghana el pasado viernes, después de que el servicio de limpieza hallara insectos en el avión antes de despegar, informó el diario Het Laatste Nieuws, de acuerdo con EFE.
En este sentido, un experto determinó que se trataba de una falsa alarma y el piloto autorizó el despegue, pero con parte de la tripulación en contra, pues reclamaban una desinfección completa del aparato.
Asismo, tres azafatas decidieron entonces no participar en el vuelo, invocando el procedimiento "no apta para volar" ("no fit to fly", en jerga aeronáutica), un principio de seguridad que permite al personal de cabina declararse incapacitado para operar un vuelo.
De este modo, Brussels Airlines decidió el lunes despedir a las tres trabajadoras por "violaciones flagrantes de procedimientos internos importantes", luego de que la aerolínea considerara que causaron perjuicios financieros a la compañía.
"Si se cuestiona cada decisión, incluso cuando las verificaciones confirman que no hay problema, ningún avión podrá despegar", declaró la dirección de la aerolínea al diario.
Por su parte, las tres azafatas han anunciaron que llevarán el caso ante la justicia, con apoyo de los sindicatos. "Si acudimos a los tribunales, ganaremos sin dificultad. Las normas internacionales son claras", afirmó el sindicato BBTK
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