El gobierno de Estados Unidos se encuentra en la fase final de un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, informó este miércoles 22 de octubre que la Casa Blanca anunciará en breve medidas que describió como “sustanciales y poderosas”. El funcionario señaló que el anuncio podría ocurrir “después del cierre de esta tarde o a primera hora de mañana”.
Bessent evitó detallar el contenido de las sanciones y pidió esperar al anuncio oficial. “Tendrán que esperar y ver qué es”, dijo ante reporteros en Washington. Según el secretario, las disposiciones buscarán reforzar la presión económica sobre Moscú y responder a la falta de avances en las conversaciones de paz sobre Ucrania.
El anuncio ocurre en paralelo a la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien se reunió con funcionarios estadounidenses para revisar la estrategia de paz impulsada por el presidente Donald Trump. Ambos gobiernos analizan los efectos del conflicto y las opciones diplomáticas disponibles.
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El trasfondo: el fallido encuentro entre Trump y Putin
Las nuevas sanciones se enmarcan en la reciente cancelación del encuentro entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, que estaba programado en Budapest. La decisión se tomó después de varios días de incertidumbre y de una llamada entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Trump explicó que no veía sentido en celebrar una reunión “si no existían avances concretos hacia la paz en Ucrania”. En ese mismo sentido, Bessent aseguró que “el presidente Putin no se sentó a la mesa de manera honesta y franca, como esperábamos”. La falta de progreso llevó a Washington a suspender la cumbre, que habría sido el segundo encuentro directo entre ambos mandatarios desde agosto.
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Fuentes cercanas al Departamento de Estado señalaron que la cancelación reflejó la postura estadounidense de exigir un alto al fuego inmediato en las líneas actuales del frente, propuesta que Moscú rechazó. Lavrov sostuvo que una pausa en los combates sin atender las causas del conflicto resultaría “inadmisible”.
Congreso y aliados presionan por medidas más amplias
En el Capitolio, legisladores de ambos partidos impulsan un proyecto de ley que endurecería las sanciones contra Rusia. La propuesta, encabezada por el senador Lindsey Graham, también contempla castigos a los países que compran petróleo al Kremlin. Los congresistas esperan la aprobación de la Casa Blanca para someter el texto a votación.
El gobierno estadounidense considera estas acciones parte de una estrategia más amplia para limitar los ingresos rusos y reforzar la posición de Ucrania en el terreno. Funcionarios del Tesoro indicaron que la nueva ronda de sanciones incluirá medidas financieras y comerciales dirigidas a sectores estratégicos.
La decisión coincide con una etapa de intensificación del conflicto. En los últimos días, ataques rusos dejaron al menos siete muertos en Ucrania, entre ellos dos menores. Washington ve en las sanciones una herramienta para mantener la presión sin recurrir a un despliegue militar directo.
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Un mensaje económico y político
Bessent subrayó que las medidas tienen un propósito claro: aumentar los costos para Moscú y recalcar el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Ucrania. “Anunciaremos un repunte sustancial en las sanciones contra Rusia”, reiteró.
El secretario también abordó las implicaciones internas del momento económico. Explicó que el cierre parcial del gobierno estadounidense cuesta a la economía 15 mil millones de dólares diarios, lo que, según dijo, refuerza la necesidad de mantener estabilidad financiera frente a los retos externos.
Mientras tanto, la Casa Blanca mantiene abiertos los canales diplomáticos con sus aliados y con China. Bessent señaló que “sería un desperdicio” si el presidente Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, no logran concretar una reunión durante el actual mandato.
Con estas declaraciones, el gobierno de Estados Unidos busca mostrar que la presión económica seguirá como eje central de su política exterior frente a Rusia, incluso mientras continúa la búsqueda de una salida negociada al conflicto.
VGB
