Recientemente y luego de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su interés en comprar el territorio autónomo de Groenlandia por su posición estratégica para la defensa de su país, el Gobierno de Dinamarca anunció el reforzamiento de la defensa del Ártico, con una inversión de 2,000 millones de euros.
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La iniciativa, la cual es parte de un acuerdo entre el Gobierno y partidos opositores, conlleva la compra de tres nuevos buques, dos drones de largo alcance y el reforzamiento de la capacidad de sus satélites.
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En este contexto, el presidente estadounidense no ha descartado acciones de fuerza o sanciones económicas en contra de Copenhague si recibe una negativa de venta. Trump ha criticado en varias ocasiones de insuficiente la defensa de esa isla ártica.
"Con los tres nuevos barcos tendremos una mejor cobertura del Ártico y del Atlántico Norte", señaló en rueda de prensa el ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, que resaltó que este es el primero de varios acuerdos de defensa para la zona que serán presentados este año.
Los tres nuevos buques sustituirán a otros cuatro con más de 40 años de antigüedad y que tienen problemas operacionales.
El acuerdo incluye también elaborar en marzo un nuevo plan para la Marina danesa en el Ártico.
"Para mí ha sido una prioridad asegurar la adquisición de nuevos barcos árticos, sé del rol importante que juegan para las tareas militares y civiles del Comando Ártico", dijo la ministra groenlandesa de Exteriores, Vivian Motzfeldt.
Por otra parte, tanto el Gobierno autonómico como el danés han resaltado que serán los groenlandeses los que decidan su futuro, pero se han mostrado abiertos a aumentar la cooperación en defensa y económica con Estados Unidos, con atención a la riqueza mineral del subsuelo de la isla.
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Francia plantea apoyo militar a Dinamarca en Groenlandia
Sobre este tema, las autoridades francesas han planteado la posibilidad de enviar tropas a Groenlandia si Dinamarca se lo pidiera, cosa que hasta ahora no ha hecho, pero al mismo tiempo descarta la posibilidad de que Estados Unidos invada la isla.
Durante una entrevista en la estación Sud Radio, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha insistido en que "las fronteras de la Unión Europea (UE) no son negociables" y en que "si Dinamarca solicita la solidaridad de la UE, Francia responderá presente".
"Para Dinamarca, eso no se plantea por ahora", precisó el jefe de la diplomacia francesa.
Ante el cuestionamiento de qué pasaría si Estados Unidos invadiera Groenlandia replicó que "eso no ocurrirá" y que "nadie tiene interés en invadir un territorio de la UE".
La respuesta de Barrot se produce pocas horas antes de que el presidente francés, Emmanuel Macron, reciba en París a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, donde tratarán cuestiones de competitividad europea, descarbonización, reducción de la dependencia industrial europea, pero también en el tema de la seguridad y la defensa europea con vistas a la preparación de la próxima cumbre de la UE, el próximo 3 de febrero.
Alemania condena cualquier intento de expansión territorial
Sumado a esto, el canciller alemán, Olaf Scholz, condenó cualquier aspiración de expansión territorial, venga de donde venga, en unas breves declaraciones ante la prensa junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen y destinadas al presidente estadounidense, Donald Trump.
"Las fronteras no deben moverse por la fuerza. To whom it may concern", a quien pueda concernir, dijo Scholz en inglés, en un claro mensaje a Trump y su idea de incorporar Groenlandia, territorio de Dinamarca, a Estados Unidos.
El canciller recordó que "la inviolabilidad de las fronteras es un principio fundamental del derecho internacional" que Rusia ha quebrantado con su invasión de Ucrania y con lo que también ha atentado contra el orden de paz en Europa.
Cabe señalar que, la mayoría de partidos y de la población de Groenlandia defienden la separación de Dinamarca, pero la mitad del presupuesto de la isla depende de la ayuda anual de Copenhague y los intentos por aumentar los ingresos con su riqueza mineral y petrolera han fracasado de momento por las dificultades y el elevado coste de extracción.
Groenlandia goza desde 2009 de un nuevo Estatuto de Autonomía que reconoce su derecho de autodeterminación.