De acuerdo con la Organización Comunitaria Cristiana en Seattle la venta de datos de inmigrantes indocumentados a la Policía migratoria va en aumento en los Estados Unidos.
Según datos publicados por La Razón, la integrante de la organización Amalia Gómez señaló que al menos en la ciudad de Seattle, las compañías trasnacionales, recaban información de sus clientes para venderlos a la Policía migratoria, creando perfiles de los migrantes indocumentados para así lucrar con ello.
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Desde hace más de dos años, Gómez realiza activismo desde su iglesia en contra de los abusos en el Centro de Detención de Tacoma, Washington.
Ante la reciente llegada de Donald Trump al poder en su segundo mandato, la activista explica que la problemática que enfrentan los migrantes indocumentados en Estados Unidos se prevé como intensa y detalló que posiblemente en febrero será cuando se enfaticen las reacciones de una más severa política contra los extranjeros.
Precisó que según con datos de del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, actualmente son más de 36 millones de migrantes de esta nacionalidad que residen en los Estados Unidos. Sin embargo, el principal riego y vulnerabilidad se enfoca en quienes no cuentan con el estatus legal, por lo que son quienes podrían ser deportados inicialmente.
Por su parte, la directora de Otros Dreams en Acción (ODA), Maggie Loredo, explicó que en el caso de las mujeres que son deportadas, la problemática de reinserción en sus comunidades es aún más complejo.
“De este lado, en México nos hemos organizado para visibilizar los retos que enfrenta nuestra comunidad después de la deportación y retorno forzado. Es necesario exponer y exigir rendición de cuentas al Estado mexicano por su colaboración y participación activa en las deportaciones de Estados Unidos a México, y a todas las redes de apoyo en Estados Unidos decirles que es mejor en estos momentos ser cautelosos con la información dada en redes”, añadió.
Asimismo, de acuerdo con el estudio “Las tecnologías de la información y comunicación y el tráfico ilícito de migrantes en América Central, México y la República Dominicana”, realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los migrantes también son víctimas del tráfico de datos personales debido a la información que ellos mismos proporcionan en las redes sociales, las cuales también usan como principal contacto con los traficantes de personas quienes después son quienes los filtran.
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El texto reveló que entre las personas de entre 26 y 35 años son los que usan mayormente las tecnologías durante sus travesías, en tanto que los mayores de 46 casi nunca las utilizan.
Respecto a este tema, la experta en informática Sarita Valle Landeros, expresó que es necesario crear políticas que defiendan el ciberespacio de la comunidad migrante en Estados Unidos, quienes cada día enfrentan mayor vulnerabilidad por diversos frentes.