El cambio de gobierno en Estados Unidos es un hecho de relevancia global por el impacto que tiene la aún economía más grande del mundo en el resto de naciones, sobre todo, aquellas con las que mantiene una relación comerciar, como la Unión Europea (UE), la cual, hasta ahora ha mostrado una reacción marcada por la moderación, pero tendente a la subordinación, al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
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La reacción de la Unión Europea al regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se explica en parte, por la necesidad de mantener una relación comercial amigable con su mayor socio comercial fuera del bloque, y quien al igual que ellos, está perdiendo en competitividad ante el embate comercial chino. A demás, EU también es su mayor aliado militar de cara al “enemigo existencial de Europa”, Rusia.
Defensa tibia ante Trump
Ante el Parlamento Europeo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la Unión Europea "siempre defenderá sus principios" en cualquier negociación que se tenga con la nueva administración estadounidense, la cual ha amenazado con imponerles aranceles si no cumplen sus demandas.
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No obstante, la respuesta de la presidenta europea fue tibia, pues pese a asegurar que “siempre protegerá los principios europeos”, refirió que las conversaciones con Trump se llevarán a cabo de manera “pragmática” y "buscando puntos en común".
Su estrategia será recordar a la administración estadounidense la integración existente entre las economías de los dos bloques económicos más grandes del mundo, cuyo intercambio comercial alcanza los 1.5 mil millones de euros. Pero más allá de eso, los lazos de “amistad, familiares, de historia común y de cultura” que hay entre Europa y EU.
"Más allá de estos números hay mucho más: amistades, lazos familiares, una historia común y cultura. Siempre lo tendremos en cuenta cuando hablemos con la nueva administración. Nuestra primera prioridad debe ser hablar desde el principio, hablar de intereses comunes y estar listos para negociar", dijo Von der Leyen.
¿Habrá subordinación a EU?
Una postura todavía más pasiva ante la llegada de Trump, la presentó la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, quien recalcó que Estados Unidos es "el aliado más fuerte" de la UE, y por tanto, deben apuntar a que siga siéndolo durante la nueva administración de Donald Trump, quien ha acusado a la UE de no invertir lo suficiente en defensa y desarrollo militar.
Kaja Kallas recalcó la importancia de su aliado, de cuya prosperidad depende la de la UE, también reconoció que la acusación de Trump sobre la falta de inversión en defensa y desarrollo militar en EU es cierta, por lo que llamó a los miembros del bloque a invertir más en sus ejércitos. "Es hora de invertir. Necesitamos inversión de los Estados miembros y del sector privado, pero también del presupuesto común europeo", comentó.
"Compartimos (EU y la UE) una visión común para un mundo seguro. Nuestros adversarios están cooperando y coordinando sus acciones contra nosotros. Debemos trabajar juntos contra el eje de la agitación", expresó. Y afirmó que hoy el club comunitario necesita "integración" en el ámbito de la defensa y la interoperabilidad sobre el terreno.
"No necesitamos un ejército europeo. Necesitamos veintisiete ejércitos europeos que sean capaces y puedan trabajar juntos de manera eficaz para disuadir a nuestros rivales y defender Europa, preferiblemente con nuestros aliados y socios, pero solos si es necesario", apuntó.
Era de competición geoestratégica
La razón a la respuesta tibia, casi subordinada de Europa a la nueva administración de Estados Unidos se debe al difícil contexto de la nueva realidad geopolítica al que se enfrenta. Dicha realidad está marcada por “una dura competición geoestratégica" ante la cual, a Europa no le queda de otra que cambiar algunas cosas, afirmó la presidenta de la UE.
"En Europa no nos gusta esta realidad pero debemos lidiar con ella", apuntó Ursula von der Leyen.
En el contexto geopolítico y comercial actual, "las principales economías del mundo compiten por el acceso a las materias primas, las nuevas tecnologías y las rutas comerciales globales", reconoció la presidenta de la UE.
Sin embargo, Europa está perdiendo en competitividad ante los mercados emergentes, principalmente China, por lo que buscan cerrar la brecha de la innovación con sus competidores, mientras al mismo tiempo apuntan hacia la descarbonización y el reforzamiento de la resiliencia y seguridad económica.
En este contexto, mantener la buena relación con EU, quien al igual que ellos está perdiendo la batalla comercial con China y otros países emergentes, resulta esencial “para evitar una carrera global hacia el abismo”. “No es del interés de nadie romper los vínculos de la economía global", afirmó von der Leyen.
En la superficie, la respuesta de la UE a la creciente competencia mundial es pujar por una “cooperación con todos los países que estén abiertos a ella", sin embargo, advirtió que, conforme se intensifique la competencia, "es probable que sigamos viendo un uso frecuente de herramientas económicas, como sanciones, controles de exportación y aranceles", amenaza que no está dirigida a EU, sino a China.
Evitar batalla comercial
Antes de imponer medidas contra China, Ursula von der Leyen, subrayó que intentarán "trabajar juntos" en el orden económico global para evitar una "carrera global" y advirtió de que "no interesa a nadie romper lazos" comerciales de cara a una geoestratégica por las materias primas. "Más bien", añadió, se "necesita modernizar las reglas para mantener la capacidad de producir beneficios mutuos para los ciudadanos".
No obstante, consideró "importante”, "equilibrar el imperativo de salvaguardar la seguridad de EU la oportunidad de innovar y mejorar su prosperidad". Por ello, hizo hincapié en lo mejor que tiene la Unión Europea:
- Su "única" economía social de mercado
- Son "la segunda economía más grande y el mayor sector comercial del mundo"
- Tienen "estándares sociales y ambientales más altos", así como "un inmenso talento"
Pero para sostener el crecimiento europeo en los próximos 25 años, deben “cambiar de marcha”.
Y adelantó que, sobre la base del informe del italiano Mario Draghi, Bruselas presentará la próxima semana su hoja de ruta para guiar el trabajo de la UE en los próximos cinco años.
"El foco estará en aumentar la productividad cerrando la brecha de innovación. Un plan conjunto para la descarbonización y la competitividad. Para superar la escasez de mano de obra y habilidades y reducir la burocracia", dijo.
Mencionó la necesidad de "una Unión de mercados de Capitales" y aseguró que se movilizará "más capital" para permitir que la innovación y asumir riesgos.
Además, se trabajará para facilitar la actividad empresarial, reduciendo la "burocracia innecesaria" que frena la inversión.
Europa contra China
Sobre China, Von der Leyen indicó que "deben esforzarse por lograr beneficios mutuos en sus conversaciones" con ese país. Recordó que cuando China se unió a la OMC hace 25 años, el impacto del aumento de las exportaciones chinas se denominó "shock chino" y dijo que hoy "algunos hablan de un segundo shock, debido al exceso de capacidad patrocinado por el Estado".
La UE, aseguró "por supuesto, debe responder a esto". "Se están adoptando medidas comerciales defensivas en todo el mundo, incluso en el sur global, como respuesta a las distorsiones del mercado chino". Y por esa razón "Europa ha tomado medidas, por ejemplo, en relación con los automóviles eléctricos", a la vez que se ha mostrado dispuesta a "continuar las conversaciones" con el país asiático.
"Muchos creen, incluso en China, que sería en interés a largo plazo de China gestionar de manera más responsable sus desequilibrios económicos. Esa es también nuestra opinión. Y creo que debemos interactuar de manera constructiva con China para encontrar soluciones que beneficien a ambos", dijo Von der Leyen.
La jefa del Ejecutivo comunitario consideró que el 50 aniversario de relaciones diplomáticas con China, es "una oportunidad para profundizar nuestra relación" y "cuando sea posible, incluso ampliar nuestros vínculos comerciales y de inversión" porque "es hora de buscar una relación más equilibrada (...) en un espíritu de equidad y reciprocidad".
Bloque común contra China y Rusia
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas constató que la "mayor preocupación" para Washington es Pekín, pero advirtió de que si la UE y Estados Unidos "no lo hacen bien con Rusia, tampoco lo harán bien con China".
"China está mirando de cerca cómo la comunidad transatlántica responde a la invasión rusa de Ucrania. Debemos asegurarnos de que se aprende la lección. La agresión como herramienta de política exterior nunca puede dar resultado", indicó.
"La seguridad de Ucrania contra Rusia es seguridad para todos nosotros. La debilidad aquí solo alimentaría la confianza de nuestros rivales estratégicos, pero el mensaje de la UE a Estados Unidos está claro: debemos hacer más para nuestra propia defensa y asumir una parte justa de responsabilidad para la seguridad de Europa", avisó.
Por lo que se refiere al Reino Unido, consideró que un acuerdo entre Londres y Bruselas sobre seguridad y defensa sería "el próximo paso lógico".
Rusia el enemigo existencial de Europa
En la línea de los señalamientos contra Rusia, la presidenta de la UE, señaló que el bloque debe trabajar para deshacerse de su dependencia a la energía rusa. Debemos "seguir diversificando nuestros suministros de energía y ampliar las fuentes de generación limpias a partir de energías renovables y, en algunos países, también de la energía nuclear".
Más severo es el llamado de Kaja Kallas, quien afirma que Rusia es un país "fuertemente militarizado que representa una amenaza existencial" para Europa, por lo que deben prepares ante un ataque de está, incluso llama a robar los recursos monetarios congelados a Rusia para destinarlos al propio gasto militar de Ucrania y los países europeos.
"Rusia debe asumir la responsabilidad de sus acciones y tiene que pagar. Por eso, los beneficios extraordinarios de los activos congelados de Rusia, más de 3,000 millones de euros el año pasado, se están gastando en Ucrania. Esto significa más munición, más defensa aérea y una inyección de efectivo en la industria de defensa europea", manifestó Kallas.
"También quiero estudiar la posibilidad de hacer aún más, incluso con los activos inmovilizados para luchar por Ucrania", completó.
Agregó que para fin de mes la UE ya habrá entrenado a 75,000 soldados ucranianos.
También subrayó que "muchas de nuestras agencias nacionales de inteligencia nos están proporcionando la información de que Rusia podría poner a prueba la preparación de la UE para defenderse dentro de tres o cinco años".
"¿A quién más vamos a escuchar si no a ellas?", planteó.
(Con información de EFE)