El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, afirmó este viernes ante el Consejo de Seguridad que es "un crimen de guerra" llevar a cabo "actos de violencia" para "sembrar el terror entre los civiles". Esto, en relación a las explosiones "masivas y simultáneas" de esta semana, atribuidas a Israel, que impactaron dispositivos localizadores, conocidos como beepers, y walkie-talkies en Líbano y Siria, resultando en al menos 37 muertes y más de 3,000 heridos.
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"El Derecho Humanitario prohíbe el uso de dispositivos trampa en forma de objetos portátiles aparentemente inofensivos que están específicamente diseñados y construidos para contener material explosivo. Es un crimen de guerra cometer actos de violencia destinados a sembrar el terror entre los civiles".
En este sentido, Dujarric señaló ante el Consejo de Seguridad que es "difícil concebir cómo, en esas circunstancias", el ataque puede ajustarse a "los principios de distinción, proporcionalidad y precaución" del Derecho Internacional.
"Atacar simultáneamente a miles de personas, ya sean civiles o miembros de grupos armados, sin saber quién está en posesión de los dispositivos, su ubicación y sus alrededores en el momento del ataque, viola el Derecho Internacional", agregó.
Es el tercer bombardeo israelí
En un nuevo ataque, al menos 14 personas murieron y 66 resultaron heridas este viernes en un bombardeo israelí que alcanzó un edificio residencial en las afueras de Beirut. Las labores de rescate aún continúan, según informó el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
El número de fallecidos asciende a 14, mientras que 66 personas han sido trasladadas a distintos hospitales, de las cuales nueve se encuentran en estado "crítico", según el comunicado del Centro de Operaciones de Emergencia del departamento gubernamental.
El bombardeo tuvo como objetivo un edificio residencial en los suburbios sur de Beirut, conocidos como el Dahye y un importante bastión del grupo chií libanés Hezbolá.
“Las labores de desescombro continúan en marcha hasta el momento. Los equipos de rescate que trabajan sobre el terreno prevén que haya más muertos bajo los escombros”.
La ONU pide una investigación "independiente, exhaustiva y transparente"
Antes de que se conociera la segunda ola de explosiones en Líbano, que dejó al menos nueve muertos y más de 300 heridos este miércoles, Türk calificó las explosiones del martes como "estremecedoras" y su impacto en la población civil como "inaceptable".
El alto comisionado instó a realizar una investigación "independiente, exhaustiva y transparente" sobre las circunstancias de estas explosiones masivas, para que los responsables rindan cuentas.
Además, reiteró su llamado a todos los Estados con influencia en la región, así como a aquellos fuera de ella, para reducir las tensiones y evitar más horrores y sufrimientos diarios.
"Ya es hora de que los líderes den un paso al frente en defensa de los derechos de todas las personas a vivir en paz y seguridad", afirmó.
Israel dice que los ataques contra Hezbolá continuarán
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró este viernes que los ataques en esta “nueva fase” de la guerra contra la milicia chií Hezbolá continuarán hasta que los israelíes desplazados de las comunidades fronterizas puedan volver a casa.
“La serie de operaciones en la nueva fase de la guerra continuará hasta que logremos nuestro objetivo: garantizar el regreso seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares”, dijo Gallant en un comunicado, horas después del bombardeo israelí en Beirut contra altos cargos de Hezbolá.