La falta de transparencia en las elecciones del 28 de julio en Venezuela y la ausencia de pruebas que respalden el resultado oficial han evidenciado el colapso del sistema democrático en ese país, según advirtió Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
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Durante la XVII Reunión Interamericana de Autoridades Electorales en Luque, Paraguay, Guerrero criticó la demora de tres semanas en la presentación de las evidencias que sustentan la victoria de Nicolás Maduro, señalando que este tipo de situaciones solo ocurren en un sistema que ha perdido su integridad democrática.
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El funcionario subrayó que los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que otorgaron a Maduro un tercer mandato, son contrarios a la voluntad expresada por los venezolanos en las urnas. Esta victoria ha sido cuestionada no solo por la oposición interna, representada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sino también por gran parte de la comunidad internacional. Guerrero enfatizó que la autoridad electoral en Venezuela está controlada por el régimen de Maduro, lo que socava su independencia y credibilidad.
La PUD, la principal coalición opositora, ha calificado los resultados como fraudulentos y sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador de los comicios. Guerrero criticó la "falta de independencia" y la "incapacidad política" del gobierno de Maduro para aceptar los resultados genuinos, lo que ha intensificado la crisis democrática en Venezuela.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, expresó su compromiso con la restauración de la democracia en Venezuela, destacando la importancia de unas autoridades electorales autónomas e independientes que garanticen que cada voto cuente. Almagro hizo un llamado a seguir luchando por un futuro democrático en Venezuela, libre de persecuciones políticas y con pleno respeto a los derechos fundamentales.
Durante la inauguración del encuentro, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, también expresó su preocupación por el resurgimiento del autoritarismo y el populismo en la región. Peña defendió la democracia como la única vía para enfrentar desafíos como el crimen transnacional y las desigualdades económicas, instando a los representantes de los 27 países participantes a proteger la vigencia de la democracia y a brindar respuestas claras que refuercen la confianza ciudadana.
La reunión interamericana aborda temas clave como el impacto de la inteligencia artificial en la democracia y la integridad de los procesos electorales, así como la promoción de un entorno informativo seguro en el ámbito electoral. Aunque la crisis en Venezuela no figura explícitamente en la agenda, es un tema que sin duda ocupará un lugar destacado en las discusiones.
La reunión concluirá con un llamado a fortalecer las instituciones democráticas y a asegurar que la democracia prevalezca en un contexto de crecientes desafíos y amenazas.