A 8 años del triunfo de Donald Trump en las elecciones de 2016, era casi imposible encontrar aliados republicanos entre los empresarios de Silicon Valley, epicentro tecnológico de Estados Unidos en California, un bastión demócrata; sin embargo, el panorama dio un giro.
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Un sector importante de Silicon Valley ha decidido respaldar son sus millones al candidato republicano, Donald Trump abanderados por el multimillonario Elon Musk, quien decidió dar parte de su fortuna a la candidatura electoral del expresidente.
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Elon Musk, quien apoyó a Barack Obama en 2008, a Hillary Clinton en 2016 y al propio Joe Biden en 2020, ha modificado su postura, ahora utiliza abiertamente sus redes sociales para respaldar al candidato republicano y criticar al actual presidente.
De acuerdo con medios estadounidenses, el dueño de Tesla y de la red social X (antes Twitter) prevé donar 45 millones de dólares al mes a "America PAC", un comité de acción política que apoya la campaña presidencial de Trump.
A Musk le hacen coro sus amigos y líderes de la industria, como David O. Sacks, Marc Andreessen o Ben Horowitz, entre otros que han decidido sacar sus chequeras para apoyar al expresidente Trump porque esperan que promueva las criptomonedas, la tecnología de defensa y contrarreste a los reguladores que quieren frenar las adquisiciones de start-ups.
La mayoría de los simpatizantes de Trump en Silicon Valley son hombres blancos y les une su aversión a la llamada ideología "woke".
En la lista de empresarios también figura Peter Thiel, un ultraconservador de origen alemán, que apoyó a Trump en la elección de 2016 y se ha consolidado como la punta de lanza de la derecha en el sector tecnológico.
La relación Musk-Trump
Aunque hace unos meses Elon Musk declaró que no haría donaciones a los candidatos presidenciales de EU, el atentado que sufrió Trump, el pasado 13 de julio cambio su visión, luego de hacer público su apoyo al republicano.
Musk quien cuenta con 190 millones de seguidores en su plataforma X, es uno de los influencers más seguidos del mundo, además de tener el mayor patrimonio neto del planeta, y aunque su relación con Trump no ha sido la mejor, ahora es uno de sus mayores impulsores para que el republicano llegue a la Casa Blanca.
Cabe recordar que Musk renunció a dos consejos empresariales de la Casa Blanca en los que participó a principios de 2017 después de que Trump anunciara que Estados Unidos se retiraría del acuerdo climático de París.
Algunos analistas indican que las donaciones de Musk buscan hacer cambiar de opinión a Trump, al que daba por vencedor en la elección del próximo 5 de noviembre para que no elimine los 7,500 dólares de ayudas a la compra de coches eléctricos. Algo que los expertos indican que es un intento imposible ya que es una de las prioridades de la próxima administración republicana de llegar a la Casa Blanca.
Sin embargo, si Trump gana, Tesla perderá las ayudas públicas, lo que le perjudicará, mientras que si gana su contrincante, Kamala Harris, se mantendrán las ayudas, pero la imagen de Tesla se dañaría, no solo en Estados Unidos también en el mundo.