El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó este viernes a favor de la comercialización y uso de un accesorio armamentístico utilizado para convertir un rifle semiautomático en un arma semejante a una ametralladora, capaz de disparar cientos de balas por segundo, el cual, había sido prohibido por Donald Trump en 2018, tras un tiroteo en la ciudad de Las Vegas, Nevada, el más letal en la historia de Estados Unidos.
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La reactivación de la autorización para la libre compra y uso de este accesorio, conocido en EU como bump stock, se basó en que la administración de Donald Trump se extralimitó en sus atribuciones ejecutivas cuando decidió prohibirlo, además, que por más que se le añada uno de estos a un rifle, este seguirá siendo un rifle y no una metralleta. El tirador, “no dispara más de una bala cada vez que aprieta el gatillo”, afirmaron los jueces.
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La resolución de los jueces fue resumida en un extenso texto de 19 páginas, firmado por el juez Clarece Thomas, en el que se explican las diferencias entre un rifle y una metralleta, así como el funcionamiento de un bump stock. En él, el juez Thomas argumenta que en el caso de un rifle, “con o sin culata, el tirador debe soltar y apretar el gatillo entre cada disparo”.
Y agrega que “cualquier disparo posterior realizado después de soltar y volver a apretar el gatillo es el resultado de un gesto separado y distinto. El bump stock se limita a acelerar la velocidad de disparo al provocar la sucesión rápida de esos gestos distintos”.
La argumentación del juez Thomas, fue suficiente para convencer a otros 5 de sus compañeros magistrados, quienes votaron a favor de permitir la comercialización y uso del bump stock. Sin embargo, para 3 jueces no fue suficiente para pasar por alto las “consecuencias mortales” que trae consigo su utilización. Hay que recordar que en la matanza de Texas en 2018, en la que fue utilizado, murieron 58 personas y más de 500 resultaron heridas.
“Cuando veo a un pájaro andar como un pato, nadar como un pato y graznar como un pato, suelo considerarlo un pato. La definición de ‘ametralladora’ del Congreso equipara con total naturalidad un rifle con bump stock incorporado con una M16. La decisión de hoy pasa por encima del hecho de sus consecuencias mortales”, contraargumento la juez Sonia Sotomayor, al argumento de que un rifle es un rifle y no una ametralladora.
Los jueces Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, compartieron su opinión.
En su argumentación, la juez Sonia Sotomayor señaló que el tiroteo en Las Vegas, en el que Stephen Paddock, de 64 años, disparó contra una multitud en el concierto de Jason Aldean en un festival de música country al aire libre; se utilizaron 15 rifles de asalto AR-15 y 8 AR-10, equipados con bump stocks, lo que le permitió disparar 1,057 balas en 10 minutos. El tirador se suicidó al final, pero con él se llevó la vida de 58 personas.
Tras ese hecho, Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos y quien se había mostrado como un defensor del derecho a portar armas, decidió prohibir esos accesorios, prohibición que perduró durante la administración de Joe Biden, quien días antes de este fallo, se pronunció a favor de una política más fuerte sobre el control de armas es Estados Unidos.
Por ello, tras el fallo del Supremo, en Senado estadounidense, el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, abogó por sacar adelante una ley que los prohíba de nuevo como reacción “al ataque del Supremo a la seguridad pública”.
Quienes sí celebran el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos son la New Civil Liberties Alliance (Alianza por los nuevos derechos civiles), un grupo de activismo conservador vinculado con el multimillonario Charles Koch, conocido por financiar causas republicanas y libertarias; quienes consideran que la prohibición de estos accesorios violenta sus derechos constitucionales a portar armas de fuego.
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VGB