Luego de que México y Ecuador vivieran sus horas más tensas debido a Jorge Glas, uno de los políticos ecuatorianos más importantes de los últimos 20 años, quien ocupó cargos importantes como vicepresidente bajo Rafael Correa y luego bajo Lenín Moreno, fue trasladado este sábado a la cárcel de máxima seguridad La Roca en Guayaquil.
Cabe recordar que Glas fue detenido el viernes por la noche dentro de la embajada de México en Quito, donde había recibido asilo político, lo que llevó al Gobierno mexicano a romper relaciones diplomáticas con Ecuador.
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No obstante, la mañana de este sábado, Glas fue trasladado en un vehículo blindado y con un fuerte dispositivo de seguridad hacia el aeropuerto de la capital ecuatoriana. Desde allí, abordó un avión con destino a Guayaquil, donde fue ingresado al recinto penitenciario.
Encierran a Glas en cárcel de máxima seguridad
La cárcel de destino de Glas fue confirmada mediante un comunicado emitido por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia penitenciaria estatal encargada de cumplir con la orden de prisión preventiva que pesaba sobre el ex vicepresidente.
Glas enfrenta cargos por presunta malversación en el caso "Reconstrucción" de la provincia costera de Manabí, tras el fuerte terremoto de 2016.
Además, debe cumplir una condena de ocho años de cárcel, después de que la justicia ecuatoriana rechazara otorgarle el beneficio de la prelibertad al unir en una sola las condenas por cohecho y asociación ilícita, que suman ocho y seis años de cárcel, respectivamente.
Glas rechaza acusaciones
A pesar de que el ex vicepresidente ve esto como una persecución por parte de sus oponentes, quienes actualmente ocupan el poder, decidió refugiarse en la embajada de México el 17 de diciembre, con la esperanza de obtener el estatus de refugiado político.
Este estatus le fue otorgado el viernes, horas antes de ser sacado a la fuerza de la embajada mexicana, lo que desató un conflicto diplomático que ha generado indignación en toda América Latina y el mundo.
La policía ecuatoriana, bajo las órdenes del presidente Daniel Noboa, rodeó la embajada de México y, tras una hora de tensión y confusión, inició un asalto. Los agentes derribaron puertas que conducían al jardín y registraron el edificio hasta encontrar a Glas.
Los agentes zarandearon y apartaron a Roberto Canseco, el jefe de la sección consular mexicana, quien intentó detenerlos por sí solo. No obstante, el diplomático terminó en el suelo, mientras observaba cómo una caravana de camionetas se llevaba a Glas.
"Me han golpeado, me he golpeado contra el suelo. Y físicamente traté de impedir que entraran", dijo Canseco a medios.
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Las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, fueron establecidas desde 1838. Hoy se rompieron.