El desarrollo de las poblaciones contemporáneas alrededor del mundo hacia sociedades más equitativas para hombre y mujeres, sobre todo, en la exigencia de igualdad de condiciones y oportunidades de trabajo, han llevado a que en términos generales, los países desarrollados vean una reducción significativa, y en algunos casos catastrófica, de sus tasas de natalidad.
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La tasa de natalidad de un país es el número de hijos estimado que una mujer tendrá a lo largo de su vida, el cual, debe ser de 2.1 para mantenerse estable, es decir, que la población no crezca ni disminuya. La razón de esta cifra es que para la procreación de un hijo intervienen dos personas, por lo que, al tener dos hijos, estos ocuparán eventualmente el lugar de los padres (estadísticamente).
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Sin embargo, el fomento en las mujeres del ideal de una vida exitosa a través de la realización laboral, en la que tienen que competir contra los hombres y exigir igualdad de derechos, las ha llevado a una posición de presión en la que básicamente deben elegir entre tener una carrera exitosa o tener hijos.
En ese sentido, algunos países están presentando graves disminuciones en su tasa de natalidad como resultado del deseo de las mujeres por desarrollarse profesionalmente, pues las duras condiciones de vida, les hace imposible trabajar y ser madres, por lo que optan por no tener hijos. Tal es el caso de Corea del Sur, donde año con año la tasa de natalidad sigue cayendo.
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Crisis por baja natalidad en Corea del Sur
De acuerdo con cifras oficiales del gobierno surcoreano, en 2023 la tasa de natalidad cayó un 8 % en comparación con el año anterior, fijándose en 0.72, lo que representa una verdadera "emergencia nacional", pues se estima que de continuar esta tendencia, el tamaño de la población caerá por debajo de la mitad para el año 2100.
El gobierno ha alertado que de continuar la disminución en la tasa de natalidad en el país, en aproximadamente 50 años la población económicamente activa se reducirá a la mitad, provocando graves daños a la economía del país. Así mismo, informan que la seguridad del país podría verse comprometida al reducirse el grupo elegible para prestar el servicio militar obligatorio en un 58%. Sumado a esto, la mitad de la población tendrá más de 65 años, representando una carga financiera insostenible.
Debido a ello, el gobierno lleva años ofreciendo incentivos para que las familias, principalmente mujeres se animen a tener hijos.
Entre los incentivos que ofrece Corea del Sur por contribuir a elevar la tasa de natalidad, está:
- Ayudas financieras, desde sumas mensuales hasta subsidios de vivienda y taxis gratis
- Cobertura completa de las cuentas de hospital, incluidos tratamientos in vitro
- Excepción del servicio militar obligatorio en caso de tener 3 hijos antes de los 30 años
Pese a ello, las mujeres sur coreanas siguen sin querer tener hijos.
¿Por qué no quieren tener hijos las mujeres en Corea del Sur?
De acuerdo con un reportaje del medio BBC las mujeres en Correa del Sur están optando por no tener hijos debido a una multitud de factores, entre los que destacan una serie de desigualdades sociales y laborales que las obligan a elegir entre su carrera y una familia. Bajo ese contexto señalan que la decisión de no tener hijos es prácticamente fortuita.
El artículo señala que pese a que Corea del Sur se desarrolló rápidamente en lo económico, en lo relativo a equidad de género se ha mantenido muy rezagado, manteniendo evidentes desigualdades en la crianza de los hijos, la cual, prácticamente es relegada al 100 por ciento a las madres, además, de que ser madre soltera no está bien visto.
Como prueba de ello señalan que en 2022, sólo un 2% de los nacimientos en Corea del Sur ocurrieron por fuera del matrimonio. Además, en lo relativo a las licencias por maternidad y paternidad, solo el 7% de los hombres las ocupan, en comparación con el 70% de las madres, pero esto no es positivo para las mujeres, pues en la mayoría de los casos, estas terminan por ser orilladas a dejar su trabajo para cuidar a sus hijos.
Aunque la legislación en Corea del Sur prohíbe que las mujeres sean despedidas por tomar su licencia por maternidad, estas señalan que si intentan regresar a trabajar tras tener a su hijo, una “presión implícita de las empresas” las obliga a renunciar.
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Además de eso, señalan como causas para no querer tener hijos la extenuante vida laboral en el país, donde las jornadas suelen ser largas y tomar gran parte de su tiempo, pues incluso fuera del horario laboral deben capacitarse constantemente para no quedarse obsoletas en el trabajo.
"Amo mi trabajo, me llena de mucha satisfacción", asegura. "Pero el trabajo en Corea es duro, estás atrapada en un ciclo perpetuo de trabajo", declaró una mujer a la BBC.
Aunado a ello, el costo de la vivienda es demasiado alto y apenas subsisten ellas mismas. Este tema representa una fuerte carga financiera para las parejas, por lo que, en muchos casos es causa de separaciones y la mujer termina convirtiéndose en madre soltera, lo que, como ya se mencionó, no está bien visto en el país.
Además, la educación basada en clases extracurriculares de matemáticas, inglés, música y taekwondo, resulta sumamente costoso. En este caso, lo que bien podría solucionarse con educación pública, también es mal visto, pues no llevar a tus hijos a este tipo de clases, representa prepararlos para el fracaso.
Por ello, Corea del Sur es el país más caro del mundo para criar un hijo.
No solo el factor económico impacta en la baja tasa de natalidad, pues en casos de matrimonios homosexuales con capacidad económica para criar a uno o más hijos, estos se topan con la imposibilidad jurídica de acceder a donantes de esperma para concebir.
VGB