De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incidencia de la propagación del dengue ha aumentado ocho veces desde el año 2000, por lo que el crecimiento de casos a nivel mundial puede ser un signo de alerta en un contexto de riesgo en el que, sin un buen plan de contención, se pueden presentar entre 100 y 400 millones de infecciones anuales; por ahora, en lo que va de 2024, países como Brasil, Ecuador y Perú ya registran miles de casos de infección.
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Durante un seminario web titulado "EPI-WIN: Gestión del dengue: una epidemia en rápida expansión", expertos apuntaron que cerca de la mitad de la población mundial está actualmente en riesgo de contraer dengue; no obstante, a medida que el hemisferio sur entra en los meses más fríos y secos, los casos están disminuyendo en algunas zonas, pero se prevé un aumento en América Central y el Caribe durante la segunda mitad del año, por lo que se espera que los gobiernos prioricen la necesidad de reestructurar programas para una mayor integración y asegurar que los sistemas de salud estén preparados.
De acuerdo con el Dr. Raman Velayudhan, de la OMS, la incidencia de la enfermedad ha aumentado con el mosquito vector ahora presente en más de 130 países, en comparación con los seis que se registraban antes de 1970.
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En el continente americano, el dengue se transmite principalmente a través del mosquito Aedes aegypti y es endémico en muchos países, por lo que en 2023 no fue sorpresa que la región experimentara un significativo aumento en los casos, superando los registros de 2019, que fue el año con la incidencia más alta. Hasta las últimas cifras del informe oficial, Brasil ya representaban el 80% de los más de 3 millones de nuevos casos registrados, principalmente en la región del Cono Sur.
Dengue en el mundo: Los casos más alarmantes en 2024
Brasil terminó febrero de 2024 con más de 1 millón de casos de dengue. En São Paulo, la ciudad más grande de Suramérica, se intensifican las medidas para combatir la propagación del virus transmitido por mosquitos, pues, a pesar de los esfuerzos, en los que un equipo de vigilancia epidemiológica visita las casas de casos positivos, la enfermedad ya ha provocado 214 muertes confirmadas en todo el país, con otras 687 pendientes de confirmación.
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De acuerdo con autoridades locales, el Gobierno de São Paulo planea adquirir 30 mil litros de insecticida y ha aumentado significativamente el número de agentes para patrullar las calles y prevenir la expansión del dengue, aunque el principal desafío es que alrededor del 30% de los casos involucran a vecinos que no permiten el acceso de los inspectores.
Mientras tanto, Perú ha declarado una emergencia sanitaria para 19 de sus 24 departamentos y la provincia de Callao debido a la epidemia de dengue que afecta al país. La medida tendrá una duración de 90 días y se implementará en regiones como Amazonas, Cusco, Lima, Loreto.
Y es que, hasta la séptima semana de 2024, el país registraba 24,981 casos de dengue, un aumento del 97.9% en comparación con el mismo período del año anterior, con 28 muertes confirmadas.
Perú es el segundo país en la región andina con más casos de dengue en 2024, después de Colombia, donde más de ochocientos municipios han experimentado un incremento del 40% en el número de infecciones registradas, según el informe del Instituto Nacional de Salud (INS); en ese país el 51% de los casos de dengue registrados presentan signos de alarma, y el 54% son infecciones graves, con 23 muertes probables por dengue hasta la segunda semana epidemiológica del año.
Por último, Ecuador reportó este 1 de marzo 8,018 casos de dengue en lo que va del año, en comparación con los 3,097 casos del año pasado en el mismo lapso, según cifras oficiales. La mayoría de los casos se concentran en las provincias costeras de Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Los Ríos.
Expertos en salud advirtieron que los contagios podrían aumentar significativamente una vez que las lluvias disminuyan, ya que, aunque las lluvias destruyen los criaderos de mosquitos, el agua estancada favorece la multiplicación de estos criaderos. El cambio climático también contribuye al problema, ampliando las áreas de reproducción del mosquito transmisor del dengue, el Aedes aegypti.