Las autoridades de Nueva York identificaron a Debrina Kawam como la mujer que murió luego de que un hombre le prendiera fuego en la estación del metro Coney Island-Stillwell Avenue en Brooklyn. La víctima de 61 años originaria de Toms River, Nueva Jersey, fue identificada tras realizar diversas pruebas de ADN por parte del Departamento de Policía de Nueva York.
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La policía de Nueva York señaló que el agresor de Kawam es un migrante guatemalteco identificado como Sebastian Zapeta de 33 años fue detenido horas después de que la policía difundiera imágenes cuando prendió fue a su víctima, el pasado 22 de diciembre.
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El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo este martes que Kawam había pasado brevemente por el sistema de refugios para personas sin hogar y que las autoridades ya se han puesto en contacto con sus familiares.
Zapeta ingresó ilegalmente a Estados Unidos en 2018 y fue deportado en el mismo año, pero volvió a ingresar al país en una fecha posterior, el migrante enfrenta cargos por asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado.
El acusado permanece detenido en la prisión de Rikers Island y será procesado el próximo 7 de enero, cuando se revelará el contenido completo de la acusación en su contra.
Programa Ángeles Guardianes regresa al metro de Nueva York
Los Ángeles Guardianes, la patrulla ciudadana que nació en el metro de Nueva York en la difícil década de 1970, ha vuelto a recorrer el centenario transporte público después de que una mujer fuera quemada viva en uno de sus vagones.
Los neoyorquinos han vuelto a ver a un grupo de hombres y mujeres desarmados con sus distintivas chaquetas y boinas rojas durante sus viajes por la ciudad, en particular en la estación Coney Island-Stillwell Avenue, donde hace unas semanas un inmigrante guatemalteco quemó viva a una mujer mientras esta dormía en el metro.
"Después del crimen, la gente no sabe qué hacer, tienen miedo de estar en el metro y decidimos patrullar de nuevo (allí)'", dijo a EFE Arnold Salinas, subdirector del grupo, que se creó con el objetivo de patrullar el metro debido a la alta violencia que le caracterizaba.
Salinas apuntó que hay 150 ángeles guardianes patrullando el metro de forma indefinida que se reparten entre el día y la noche.
"Tenemos 150 ángeles guardianes activos desde que la noticia salió (de la muerte de la mujer). La gente ha perdido la esperanza", agregó Salinas, que además destacó que tras el incidente unas 150 personas también se han comunicado con la organización porque quieren unirse al grupo.
Sin embargo, explicó, hay un proceso de entrenamiento por el que tienen que pasar que toma entre uno y tres meses "dependiendo de la persona, que tiene que saber cómo funciona nuestra organización".
Salinas aclaró que puede ser peligroso y recordó que seis de sus miembros perdieron la vida entre 1989 y 1993, el primero a manos de un policía que creía se trataba de un pandillero y le disparó en el pecho.
Y destacó que aunque desde esa fecha no han perdido más miembros ninguno ha resultado herido, los interesados en ser parte, "tienen que saber que hay peligro, que funcionamos diferente a cuando empezamos, que éramos todos jóvenes".
Aunque los Ángeles Guardianes -que trabajan en coordinación con la policía- se dedican a patrullar, también realizan cuando es necesario arrestos civiles hasta que llegan los agentes.
La próxima semana el grupo llevará a los interesados en formar parte de los Ángeles Guardianes, de los cuales la mayoría son latinos, a patrullar con ellos, tras lo cual comenzará el entrenamiento.
En 2016 este grupo también patrulló el metro después de que aumentaran las agresiones con navajas a los pasajeros. El grupo ha viajado además a diversos países donde han requerido de sus servicios.