Con 204 votos a favor, 85 en contra, 3 abstenciones y 8 papeletas nulas, la Asamblea Nacional (Parlamento) de Corea del Sur destituyó este sábado al presidente Yoon Suk-yeol, por haber declarado la ley marcial el pasado 3 de septiembre, sumiendo al país en la peor crisis política de los últimos años.
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Destaca que la votación a favor de la moción presentada por la oposición para destituir al presidente contó con votos a favor de la propia facción política del mandatario surcoreano. Al menos 12 diputados del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) apoyaron su destitución.
Los partidos de la oposición suman en total 192 escaños, la destitución del presidente requería 200 votos, por lo que al menos 12 diputados del Partido del Poder Popular, del presidente Yoon, tuvieron que votar a favor de su destitución.
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La incertidumbre en torno al resultado se mantuvo hasta el final, con el PPP celebrando durante horas una reunión a puerta cerrada para fijar una postura oficial y el encuentro concluyendo minutos antes del inicio de la votación con el anuncio de que la formación oficialmente no apoyaría la moción.
Sin embargo, tras conocerse el escrutinio, el cual se realizó a voto secreto, que no todos los parlamentarios conservadores apoyaron al presidente. Previo a la votación 7 lidiadores del PPP ya habían dicho públicamente que votarían a favor de echar a Yoon.
¿Qué pasará con el presidente?
Tras el conteo, Yoon queda despojado de sus funciones y el primer ministro, Han Duck-soo, asume ahora de manera interina la jefatura de Estado y Gobierno- a la espera de que el Tribunal Constitucional determine en un plazo máximo de 180 días si el presidente violó o no la Carta Magna cuando declaró la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
A Yoon, al que se ha prohibido salir del país, así como a otros miembros de su Gabinete -como el exministro de Defensa, Kim Yong-hyun, que permanece en prisión preventiva- y altos cargos militares y policiales se les investiga por presuntos delitos de amotinamiento, abuso de poder o insurreción.
Este último es el más grave de ellos e incluso puede suponer el arresto de Yoon, ya que ni siquiera la inmunidad presidencial prevalece en casos de insurrección, delito que, para aquellos a los que se considera líderes del levantamiento, se salda con cadena perpetua o pena de muerte (sobre la cual exista una moratoria en Corea del Sur desde 1997).
Si el Constitucional determina que así fue, Yoon sería el segundo presidente en ejercicio en ser inhabilitado en democracia en Corea del Sur después de que la también conservadora Park Geun-hye fuera apartada del poder y encarcelada en 2017 por una compleja trama de corrupción.
El liberal Roh Moo-hyun fue también destituido por el Parlamento en 2004 por una supuesta violación de la ley electoral, aunque el máximo órgano judicial surcoreano falló dos meses a favor de restituirlo como presidente.
Manifestación a favor de la destitución de Yoon
Fuera de la Asamblea Nacional en Seúl miles de personas congregadas para exigir la destitución de Yoon han mostrado su alegría al conocer el resultado de la votación agitando los bastones luminosos que se suelen usar en los conciertos de K-Pop y que se han convertido en un símbolo de estas protestas.
"Hemos logrado una victoria histórica para la democracia gracias a todos los que se han reunido en frente de la Asamblea Nacional y han defendido con pasión la Constitución y la democracia", explicó el portavoz parlamentario del opositor y liberal Partido Democrático (PD), Park Chan-dae, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap, tras aprobarse la moción.
A Yoon, al que se ha prohibido salir del país, así como a otros miembros de su Gabinete -como el exministro de Defensa, Kim Yong-hyun, que permanece en prisión preventiva- y altos cargos militares y policiales se les investiga por presuntos delitos de amotinamiento, abuso de poder o insurreción.
Este último es el más grave de ellos e incluso puede suponer el arresto de Yoon, ya que ni siquiera la inmunidad presidencial prevalece en casos de insurrección, delito que, para aquellos a los que se considera líderes del levantamiento, se salda con cadena perpetua o pena de muerte (sobre la cual exista una moratoria en Corea del Sur desde 1997).
Discurso de Yoon tras destitución parlamentaria
Tras conocer el resultado de la votación a favor de su destitución, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, dijo que hará "lo mejor para el país hasta el final". Aún espera que el Constitucional ratifique o no su cese.
En un mensaje grabado en su residencia, defendió una vez más su decisión de haber declarado el estado de excepción el pasado 3 de septiembre y pidió al Gobierno que se ocupe con esmero de sus funciones, que han quedado en suspenso y han sido transferidas de manera interina al primer ministro, Han Duck-soo.
"Aunque estoy haciendo una pausa en este momento, el viaje que he emprendido en pos del futuro del pueblo durante los dos últimos dos años y medio no debería detenerse", dijo el mandatario.
"Cargaré con todas las críticas, los ánimos y el apoyo que he recibido, y haré lo mejor para el país hasta el final", añadió.
También instó a los dos principales partidos surcoreanos a evitar "las políticas imprudentes y beligerantes".
Según el propio Yoon, declaró la ley marcial para "salvar" la democracia en el país, amenazada por los comportamientos antiestatales de la oposición, que tiene mayoría parlamentaria.
En tono desafiante, el mandatario afirmó que la decisión entra dentro "del ámbito de la autoridad ejecutiva" y "que no está sujeta a revisión judicial", antes de añadir que luchará "hasta el último momento junto al pueblo" y que encarará "con confianza" los intentos por destituirlo y las investigaciones que pesan sobre él.
VGB
