GUERRA COMERCIAL

Europa se prepara para la “guerra comercial” con la llegada de Trump

Christine Lagarde urge a culminar la unión de los mercados de capitales ante la guerra comercial

Línea de categorización de productos para entrega
Línea de categorización de productos para entregaCréditos: EFE
Escrito en MUNDO el

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, urgió este viernes a culminar la unión de los mercados de capitales (UMC) en la Unión Europea (UE) ante las crecientes amenazas al libre comercio y la mayor brecha tecnológica con Estados Unidos, previo a la toma de posesión de Donald Trump como presidente de la Unión Americana, el próximo 20 de enero.

Lagarde inauguró este viernes el Congreso de Banca Europeo en Fráncfort, donde insistió en que los mercados de capital de la UE permanecen fragmentados, lo que impide canalizar el ahorro hacia las inversiones, especialmente en digitalización.

"Para aquellos que piensan que soy repetitiva, no los voy a decepcionar", bromeó Lagarde al recordar que durante la inauguración de la pasada edición ya habló sobre el tema.

En esta ocasión, la presidenta del BCE insistió en la necesidad de contar con esta integración en un contexto de declive de la posición innovadora en el continente y de aumento de las tensiones geopolíticas.

Lagarde criticó que, desde 2015, se habían sucedido más de 55 propuestas normativas y 50 iniciativas no legislativas, pero no se ha profundizado en el tema.

"Esto ha permitido que la UMC haya sido desmenuzada por intereses nacionales que ven una u otra iniciativa como una amenaza", aseguró Lagarde.

La máxima responsable de la política monetaria europea afirmó que, pese a que los líderes europeos conocen el problema y están dispuestos a actuar, todavía no lo han hecho.

"La falta de avances se debe, en gran parte, a la laxa definición de UMC y al enfoque legislativo poco sistemático que ello genera. Esto a su vez permite que el proyecto sufra 'la muerte por mil cortes', ya que los intereses creados se oponen o diluyen en cada texto legislativo", continuó Lagarde.

Una norma europea de ahorro 

Lagarde aseguró que para devolver el impulso a la economía había que centrarse en medidas para mejorar la entrada, expansión y salida del ahorro.

En primer lugar, afirmó que el ahorro europeo no entra en los mercados de capitales en volúmenes suficientes, porque se concentra en depósitos de bajo rendimiento.

Los hogares europeos mantienen aproximadamente 11.5 billones de euros en efectivo y depósitos, casi un tercio de los activos financieros totales, muy por encima de la dinámica en Estados Unidos.

"Si los hogares de la UE alinearan su ratio de depósitos y activos financieros con el de los hogares estadounidenses, se podría reorientar un stock de hasta ocho billones de euros hacia inversiones a largo plazo, lo que supondría un flujo de unos 350,000 millones anuales", continuó.

Por ello, propuso poner en marcha una norma europea del ahorro que remedie esta situación y ofrezca productos de inversión accesibles, transparentes y asequibles combinados con incentivos fiscales armonizados en todos los países.

En segundo lugar, Lagarde afirmó que, cuando el ahorro llega a los mercados de capitales, queda atrapado a nivel nacional y no se expande por toda la economía europea.

Para superar el bloqueo en este ámbito, propuso la creación de una comisión europea de bolsa y valores o un régimen jurídico independiente de los distintos niveles nacionales, al que las empresas podrían acogerse.

Por último, una vez que ha sido asignado por los mercados de capitales, no sale hacia las empresas y sectores innovadores debido a que Europa cuenta con un ecosistema poco desarrollado para el capital riesgo.

"Estos tres problemas requieren soluciones diferentes, pero deben considerarse un único problema, porque se refuerzan mutuamente. Menos empresas de alto crecimiento significa menores valoraciones de las acciones y liquidez en los mercados de la UE y menores rendimientos para los ahorradores", aseguró.

Cooperar con Trump

La Comisión Europea está dispuesta a cooperar con la futura administración Trump, pese a lo cual Bruselas creó hace un año un grupo de trabajo para analizar las consecuencias de las elecciones estadounidenses y está "preparada para todas las posibilidades", según dijo a EFE el portavoz de Comercio, Olof Gil.

Los sectores europeos que más afectados por un eventual aumento de los aranceles serían el farmacéutico y el automovilístico, los dos que más exportaron a EU en 2023, según Eurostat.

Todo ello mientras la UE y EU, bajo el gobierno de Joe Biden, tampoco han cerrado las antiguas disputas abiertas durante el anterior mandato de Trump por los aranceles al acero y al aluminio o a la aceituna negra española, y mientras la guerra comercial por Boeing y Airbus está congelada, por ahora, hasta 2026.