Marco Rubio, el senador por Florida de origen cubano, nominado este miércoles por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para ser su secretario de Estado a partir del inicio de su administración el próximo mes de enero, trae consigo algunos peligros para México, y otros países latinoamericanos.
El senador republicano, uno de los pocos integrantes del gabinete de Trump con formación política, se ha caracterizado por su postura antiinmigrantes y sus arremetimientos en contra de otros mandatarios de la región, sobre todo afines a ideologías humanistas, lo que podría llevar a que trate con mano dura a los gobiernos latinoamericanos con el fin de imponer la política de Trump.
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Para México, su nominación a secretario de Estado de Trump pinta un panorama complicado para la relación bilateral entre los gobiernos, pues ya en la administración de Andrés Manuel López Obrador, el presidente mexicano y el senador republicano tuvieron un enfrentamiento de declaraciones.
En 2022, Marco Rubio arremetió contra AMLO acusándolo de estar confabulado con los cárteles de la droga, y de apoyar dictaduras en Nicaragua, Cuba y Venezuela, esto, luego de que el entonces mandatario mexicano se negara a asistir a la Cumbre de las Américas en EU, debido a que se vetó del evento a esos países.
“Me alegra que el presidente mexicano, que ha entregado secciones de su país a los cárteles de las drogas y es un apologista de la tiranía en Cuba, un dictador asesino en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela, no estará en Estados Unidos este fin de semana”, declaró entonces el senador por Miami.
Rubio, junto con el gobernador reelecto de Texas, Ted Cruz, fue uno de los republicanos que pidió al Congreso de EU declarar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas y forzar la entrada del ejército estadounidense en territorio mexicano.
También se ha pronunciado en contra de los migrantes y las políticas de los demócratas: "no podemos tener 300,000 personas apareciéndose en la frontera de Estados Unidos y entrando al país. No podemos tener un incentivo para que las personas hagan eso. Es que no es sostenible", declaró Rubio en febrero de este 2024 ante el Congreso de EU, al recalcar que en 3 años más de 7 millones de personas han entrado a EU de forma ilegal.
Otro presidente con el que ha tenido peleas el senador por Miami, es Gustavo Petro de Colombia, a quien ha criticado por la forma en la que ha gestionado el proceso de paz con el ELN.
“Las políticas de apaciguamiento del presidente Petro, exguerrillero del M-19, ponen en riesgo la seguridad y estabilidad de Colombia”, escribió Rubio en X, misma red en la que publicó un mensaje afirmando que los verdaderos ganadores de la elección de Petro en Colombia fueron los narcotraficantes.
“Hizo campaña para la presidencia con una plataforma de mayor igualdad y justicia. Sin embargo, los mayores ganadores tras su elección han sido los narcotraficantes y los traficantes de personas”.
Marco Rubio califica a casi todos los presidentes latinoamericanos de proteger al crimen organizado, lo que hará que la relación con los países de la región inicie fragmentada en la nueva era Trump.
¿Quién es Marco Rubio?
Rubio, de 53 años, fue considerado inicialmente por Trump como su compañero de fórmula para la elección del pasado 5 de noviembre, pero finalmente se decantó por JD Vance.
El republicano de Miami fue elegido para el Senado en 2010 y ha mantenido una posición como halcón en política exterior, adoptando líneas duras sobre China e Irán en particular y manifestando una posición favorable a poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Rubio, que habla un perfecto español, puede además ser de gran apoyo para la política exterior de la Administración Trump para Latinoamérica y sus objetivos estratégicos.
No obstante, algunos conservadores lo consideraron vacilante en materia de inmigración, un tema que le causó problemas políticos cuando se presentó a la nominación presidencial republicana en 2016 contra Trump y otros.
Durante esa campaña, Trump lo menospreció llamándolo 'Pequeño Marco', y Rubio respondió con ataques mordaces.
El nombre del senador ya se barajaba para liderar la diplomacia estadounidense, dado que estuvo en la lista de posibles vicepresidentes para un segundo mandato del republicano.
Rubio, de origen cubano, ejerció desde el Comité de Relaciones Exteriores del Senado una notable influencia en la política hacia Latinoamérica del primer mandato de Trump, pero algunos asesores del futuro mandatario creen que su perfil de 'halcón' contrasta con la política aislacionista de 'Estados Unidos primero' que promueve Trump.
Con información de Efe