El Boletín de Científicos Atómicos reveló en la semana la posición actual del "Reloj del Juicio Final" para el año 2024. Este reloj simbólico, creado en 1947 por científicos como Albert Einstein y Robert Oppenheimer, ya no busca alertar sobre el riesgo de conflictos nucleares, pero sí lanza advertencias anuales sobre los desafíos más preocupantes que enfrenta el mundo. Hace un año, el reloj marcaba 90 segundos para la medianoche, la posición más cercana desde su creación, pero, a pesar de los peligros actuales, el Reloj del Juicio Final permanece no ha cambiado.
Este es un mecanismo científico que, por tradición, se ha actualizado desde hace 77 años, pues su creación fue pensada por los involucrados en el Proyecto Manhattan con el fin de prevenir una amenaza de guerra nuclear que pudiera destruir el mundo; actualmente es un símbolo del desarrollo de nuevas tecnologías y los peligros de un apocalipsis por el uso de nuestro propio ingenio como humanidad.
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Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín de Científicos Atómicos, ha expuesto que lo cerca de destruir al mundo involucra amenazas tanto ambientales como tecnológicas, sobre todo, en un contexto actual en el que el mundo enfrenta muchos conflictos provocados por la guerra, el cambio climático o la polarización social.
"No se equivoquen: restablecer el reloj a 90 segundos para la medianoche no es una indicación de que el mundo esté estable. Todo lo contrario. Es urgente que los gobiernos y comunidades de todo el mundo actúen. Y el Boletín mantiene la esperanza (e inspiración) al ver a las generaciones más jóvenes liderando la carga", dijo.
Amenazas actuales, según científicos del "Reloj del Juicio Final"
De acuerdo con la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos, quienes deciden cuándo mover las manecillas del "Reloj del Juicio Final", este 2024 destacan varias amenazas que pueden llevar a un final catastrófico para la humanidad, entre ellas, una escalada nuclear en la guerra de Rusia y Ucrania; el cambio climático que ha provocado llegar, incluso, a niveles récord de calor y drásticas transformaciones en los fenómenos de El Niño y La Niña; el mal empleo de biológicas y tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial; y la ingeniería genética.
"Tendencias siniestras continúan apuntando al mundo hacia una catástrofe global. La guerra en Ucrania y la dependencia generalizada y creciente de las armas nucleares aumentan el riesgo de una escalada nuclear. China, Rusia y Estados Unidos están gastando enormes sumas de dinero para ampliar o modernizar sus arsenales nucleares, lo que aumenta el peligro siempre presente de una guerra nuclear por error o error de cálculo".
"En 2023, la Tierra experimentó el año más caluroso jamás registrado y enormes inundaciones, incendios forestales y otros desastres relacionados con el clima afectaron a millones de personas en todo el mundo. Mientras tanto, se aceleraron los rápidos y preocupantes avances en las ciencias de la vida y otras tecnologías disruptivas, mientras que los gobiernos sólo hicieron débiles esfuerzos para controlarlos […] Pero el mundo puede ser más seguro. El Reloj puede alejarse de la medianoche", ha señalado la organización en un comunicado.
Fue en 1947 la última vez que el "Reloj del Juicio Final" se posicionó a 7 minutos de la medianoche, cuando más lejos estuvo fue en 1991, tras el fin de la Guerra Fría, en ese momento se situó a 17 minutos del apocalipsis.
De acuerdo con los científicos y expertos en tecnología nuclear y ciencia climática, que se reúnen dos veces al año para evaluar el estado del mundo, el reloj sólo ha modificado su posición en 25 ocasiones.