BIDEN-CHINA

La estrategia de Biden en el G20 para frenar el auge de China

La apuesta del presidente de Estados Unidos es frenar el vertiginoso auge de China, para ello ha tejido una red de alianzas que ha dado vida a pequeñas pero influyentes coaliciones

Créditos: Especial
Escrito en MUNDO el

En la cumbre del G20 que se realiza este fin de semana en la India, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha colocado sus fichas más valiosas en el tablero del Asia-Pacífico con el objetivo de frenar el vertiginoso auge de China y, para lograrlo, aprovechará la ausencia de China y Rusia para tejer una red de alianzas, con las que ha dado vida a pequeñas pero influyentes coaliciones, como el nuevo Aukus y el relanzado Quad. 

La estrategia de Biden para consolidar su influencia en Asia pasa por la firma convenios para emprender un megaproyecto de ferrocarriles, puertos y conexiones energéticas que pretenden ser una alternativa a la Ruta de la Seda de China, por lo que está tercer gira del mandatario estadounidense por Asia resulta de vital importancia para estrechar los lazos realizados durante sus dos giras anteriores por este continente.

En su primer gira por Asia en mayo de 2021, Biden sostuvo encuentros con sus homólogos en Corea del Sur y Japón, socios tradicionales de Estados Unidos, mientras que en la segunda, participó en la Camboya para la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Camboya y en Indonesia para el G20 en 2022.

La reorientación de Estados Unidos hacia el Asia-Pacífico lleva años gestándose. Se manifestó por primera vez en 2012 con el "Giro a Asia" del expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017), y se mantuvo con la insistencia del republicano Donald Trump (2017-2021) por un "Indopacífico libre y abierto", buscando otorgar a la India un papel más destacado para contrarrestar a China.

PUEDES LEER: Vladimir Putin y Xi Jinping: el golpe bajo a la India en el G20

Biden ha seguido la estrategia trazada por sus predecesores, pero, a diferencia de ellos, sus palabras se han convertido rápidamente en acciones con la participación activa de altos cargos de la Administración, incluido él mismo, en los foros más importantes de Asia. Además, ha fortalecido alianzas preexistes y forjado otras nuevas.

"MINILATERALES" EN MATERIA DE SEGURIDAD

La clave de su estrategia en Asia son un tipo de coaliciones que los expertos llaman “minilaterales”, formadas por tres o cuatro países y que, por su tamaño, son más flexibles y tienen objetivos muy precisos, explica a EFE Jeffrey Hornung, del centro de estudios Rand.

Un ejemplo de esas nuevas "coaliciones" es el pacto tripartito Aukus (acrónimo en inglés de Australia, el Reino Unido y Estados Unidos), creado en septiembre de 2021 y que ya ha resultado en un proyecto para dotar a Canberra de submarinos de propulsión nuclear.

El líder estadounidense también ha logrado revitalizar el Quad, la alianza de defensa conformada por Japón, Estados Unidos, Australia e India, que fue lanzada en 2007 y se mantuvo inactiva durante años.

Asimismo, el mes pasado, Biden consiguió que Corea del Sur y Japón, viejos enemigos, firmasen un pacto de seguridad a tres bandas con Estados Unidos y se comprometieran a realizar ejercicios militares conjuntos.

UNA ESTRATEGIA DE DISUASIÓN FRENTE A CHINA

Sameer Lalwani, un experto en Asia del Instituto de la Paz de Estados Unidos (USIP) comentó a EFE que las alianzas de Estados Unidos con países de Asia están enmarcadas en la competición con China, por lo que "China no siempre es el titular, pero el contenido del texto suele estar repleto de referencias y alusiones a China".

Uno de los mayores puntos de tensión es la isla de Taiwán, cuya soberanía reclama China y a la que Washington prometió defender con la firma en 1979 del Acta de Relaciones de Taiwán, que sin embargo no deja claro si la potencia intervendría en caso de ataque chino en una política conocida como de "ambigüedad estratégica".

Otra área de tensión es el Mar de la China Meridional, que alberga unos 11.000 millones de barriles de petróleo y que se disputan China, Taiwán, Brunéi, Indonesia, Filipinas, Malasia y Vietnam.

Ante esos avances de Pekín en el Mar de la China Meridional, donde Estados Unidos quiere mantener el "statu quo", Biden firmó en abril un acuerdo con Filipinas que da a las tropas estadounidenses acceso a cuatro bases en suelo filipino, una a 400 kilómetros de Taiwán.

Biden, además, prevé sumar un importante apoyo en su gira por Asia. En concreto, se espera que Estados Unidos y Vietnam firmen un pacto que les convertirá en "socios estratégicos", lo que permitirá a Hanói mejorar su producción de semiconductores.

LA TAREA PENDIENTE: EL COMERCIO

La relación entre Estado Unidos y Vietnam tiene como principal obstáculo la relación comercial que Vietnam sostiene predominantemente con China y Rusia, principalmente con el primero, por lo Estados Unidos tendría que favorecer el acceso de de los países asiáticos a su mercado para contrarrestar la creciente influencia de China.

Sin embargo, Biden tiene difícil responder a sus peticiones debido al giro proteccionista que dio Estados Unidos durante la presidencia de Trump y que se manifestó en 2017 con la salida del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que había negociado Obama como respuesta al crecimiento de China.

Biden impulsó en 2022 la creación del Marco Económico del Indopacífico (IPEF), en el que Estados Unidos y 12 países de la región se comprometieron a fomentar un crecimiento económico sostenible, pero que se queda muy lejos del TPP.

Mientras Estados Unidos considera su próximo paso en esta área crucial, China sigue avanzando y se ha convertido en el principal socio comercial del sudeste asiático, incluyendo a aliados de Estados Unidos como Japón y Corea del Sur.

Por ello, es crucial que Estados Unidos aproveche la ausencia de Xi Jinping a la cumbre del G20, algo que no ocurría desde 2012 cuando tomó el poder, y que resalta por su reciente asistencia a la cumbre del grupo de los BRICS.

La declaración conjunta del G20

La cumbre del G20 en India finalizó con la firma de una declaración conjunta de las economías más grandes del mundo. La cual fue destacada por la Unión Europea y Estados Unidos por el posicionamiento del grupo conforme al conflicto en Ucrania, sobre la cual, algunos países tuvieron que hacer concesiones para que esta no fuese la primera cumbre del G20 en la historia en finalizar sin un acuerdo.

Sin embargo, este posicionamiento no fue positivo para el Ministerio de Exteriores de Ucrania, quien expresó su decepción por la declaración final de la cumbre del G20 que se celebra en Nueva Delhi y sugirió correcciones en la redacción del documento.

“El principio ‘nada sobre Ucrania sin Ucrania’ sigue siendo tan clave como siempre”, escribe Oleg Nikolenko, portavoz de Exteriores, en un mensaje en Facebook al comentar la declaración final aprobada por el G20.

Y agrega que “en la parte relativa a la agresión de Rusia contra Ucrania, el Grupo de los Veinte no tiene nada de qué enorgullecerse” y se muestra convencido de que “obviamente, la participación de la parte ucraniana habría permitido a los participantes comprender mejor la situación” relativa a la agresión rusa.

El documento final, conocido como la declaración de Nueva Delhi, incluye 83 puntos donde citan en concreto el impacto de la guerra en la cadena alimenticia y en la seguridad energética, además de en la estabilidad financiera, la inflación y el crecimiento.

Pero también aborda cuestiones relativas a la crisis climática, ante la que los líderes acordaron triplicar la capacidad mundial de generar energías renovables antes de 2030, o en clave económica, al respalda un marco regulatorio en torno a los riesgos de los criptoactivos.

(Con información de EFE)