Este viernes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ingresó a un hospital privado de Brasilia para ser sometido a una operación de cadera, que le obligará a reducir su intensa agenda oficial durante varias semanas.
El mandatario, quien cumplirá 78 años en octubre, fue hospitalizado en el Hospital Sírio-Libanês de Brasilia, donde se espera que permanezca durante cinco días antes de continuar su proceso de recuperación en el Palacio da Alvorada, su residencia oficial.
Lula da Silva será sometido a una “artroplastia total de cadera”, un procedimiento bajo anestesia general que durará “algunas horas”. Este procedimiento consiste en la colocación de una prótesis híbrida, con una parte fijada mediante cemento óseo y otra que se encaja directamente en el hueso.
Te podría interesar
Durante el proceso de recuperación, se estima que tardará “entre tres y cuatro semanas”, sin embargo, “podrá despachar con normalidad” y no necesitará delegar responsabilidades a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, de acuerdo con fuentes oficiales.
Sin embargo, Lula da Silva tendrá algunas restricciones en su movilidad mientras permanezca en reposo, pero será asistido por su equipo médico.
Lula da Silva participará en la Conferencia de la ONU sobre el Clima COP28
Después de su cirugía, se prevé que Lula retome sus viajes internacionales a finales de noviembre para participar en la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Clima COP28, que se llevará a cabo en Emiratos Árabes Unidos.
Lula sufre en la parte derecha de la cadera de una artrosis, un desgaste en los cartílagos que revisten las articulaciones y que puede limitar los movimientos.
El lunes reveló que los dolores comenzaron en agosto del año pasado, durante la campaña contra su predecesor de ultraderecha Jair Bolsonaro, a quien venció en los comicios de octubre. Desde entonces, se intensificaron, dijo, causándole dificultades para dormir, sentarse o estar de pie, y lo dejaban de "mal humor".
"Tengo que tener un poco de cuidado porque la operación parece simple, pero la fisioterapia y el tratamiento dedicado son esenciales para una recuperación". "Me cuidaré mucho. Soy muy optimista", dijo el martes en una entrevista.
"Hasta entonces, me quedaré aquí en Brasilia. No podré tomar un avión", declaró.