El Parlamento Europeo aprobó un resolutivo de obligado cumplimiento en todos los Estados miembros de la Unión sobre la “Importancia de la Memoria Histórica Europea para el Futuro de Europa”, en el que condena a los regímenes totalitarios, comunistas, fascistas, nazistas y stalinistas, y pide que se mantenga vivo el “trágico pasado de Europa” para que los crímenes de estas dictaduras no se vuelvan a replicar jamás.
El resolutivo fue aprobado por el Parlamento Europeo en una votación que terminó con 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones. En él, el parlamento acusa al comunismo (Socialismo) de Stalin y al nazismo de Hitler y los declara culpables de haber provocado la segunda guerra mundial con la intención de “conquistar el mundo” e imponer sus "ideologías totalitarias", así como de todos "los crímenes" cometidos en esa contienda.
El texto fue aprobado por el Parlamento Europeo “considerando que deben mantenerse vivos los recuerdos del trágico pasado de Europa, con el fin de honrar la memoria de las víctimas, condenar a los autores y establecer las bases para una reconciliación basada en la verdad y la memoria”. Además de que recordar a las víctimas de los regímenes totalitarios “es de vital importancia para la unidad de Europa y de los europeos, así como para consolidar la resiliencia europea frente a las amenazas externas actuales”.
Esto último (amenazas externas actuales) es de vital importancia en el texto aprobado por el Parlamento Europeo por el contexto actual europeo de oposición frente al gran enemigo de la Unión, Rusia, cuya “evolución hacia un Estado democrático seguirá obstaculizada mientras el Gobierno, la élite política y la propaganda política continúen encubriendo los crímenes comunistas y ensalzando el régimen totalitario soviético”.
Por eso, el Parlamento Europeo “pide a la sociedad rusa que acepte su trágico pasado”, y manifiesta su “profunda preocupación por los esfuerzos de los actuales dirigentes rusos por distorsionar los hechos históricos y ocultar los crímenes perpetrados por el régimen totalitario soviético, esfuerzos que constituyen un peligroso elemento de la guerra de la información librada contra la Europa democrática con el objetivo de dividirla”.
Esta declaración contrasta en el mismo texto con la idea de lo que significa la integración de Europa como “modelo de paz y reconciliación” basada en la opción libre de los pueblos de Europa para comprometerse en favor de un futuro compartido”, aceptando la “responsabilidad especial de promover y proteger la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho, no solo dentro sino también fuera de la Unión Europea”.
Sin embargo, el texto deja claro que los países miembros de la Unión Europea, son aquellos que “a la luz de su adhesión a la Unión y a la OTAN” han demostrado el éxito en forma desarrollo socioeconómico, “dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías”.
Por ello, el Parlamento Europeo condena los regímenes totalitarios del pasado europeo, aunque sólo el Stalinismo y el Nazismo, sin mencionar ni una sola vez otros regímenes totalitarios como el Franquismo en España o el Fasismo en Italia, y dejando en claro que “los crímenes del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de Núremberg”. Y pide “honrar la memoria de las víctimas, condenar a los autores y establecer las bases para una reconciliación basada en la verdad y la memoria”.
El Parlamento Europeo pide no olvidar que algunos países vieron coaccionada su libertad, soberanía, dignidad, derechos humanos y desarrollo socioeconómico por regímenes totalitarios, por lo que considera que se debe hacer una “evaluación clara y basada en principios de los crímenes y los actos de agresión perpetrados por los regímenes comunistas totalitarios (Rusia)”.
Para ello propone promover “la memoria histórica” apoyando “la conmemoración y el recuerdo de las víctimas del totalitarismo”, por lo que ha declarado al 23 de agosto “como Día Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo”, y al 25 de mayo como “Día internacional de los héroes de la lucha contra el totalitarismo, que será una muestra de respeto y un homenaje hacia todos aquellos que, al luchar contra la tiranía, demostraron su heroísmo y su sincero amor por la humanidad”.
El documento aprobado por el parlamento europeo pone especial hincapié en que “en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos (parques, plazas, calles, etc.) monumentos y lugares conmemorativos que ensalzan los regímenes totalitarios, lo que facilita la distorsión de los hechos históricos sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y la propagación del sistema político totalitario”.
Debido a ello, “insta a los Estados miembros a que garanticen el cumplimiento de las disposiciones de la Decisión Marco del Consejo, con el fin de hacer frente a las organizaciones que difunden discursos de incitación al odio y a la violencia en los espacios públicos y en línea, y que prohíban efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo o cualquier otra forma de totalitarismo, dentro del respeto del ordenamiento jurídico y las jurisdicciones nacionales”.
VGB