En una nueva estrategia en la lucha contra las pandillas que controlan gran parte del territorio salvadoreño, el presidente Nayib Bukele ordenó un cerco militar y policial en Cabañas, un departamento central del país. En un mensaje en la plataforma X, el líder del país centroamericano compartió que 7,000 soldados y 1,000 policías habían establecido un cerco de seguridad alrededor de todo el departamento para prevenir la salida de miembros de pandillas y cortar todas las líneas de suministro para estos grupos.
Bukele ha estado usando cercos militares en ciudades y municipios desde el año pasado como parte de su estrategia para desmantelar a las temidas pandillas, pero esta es la primera vez que se implementa tal medida en todo un departamento. Bukele justificó la medida al destacar que estas células de pandillas se han refugiado en las áreas rurales de Cabañas para ocultarse. La duración del cerco se mantendrá hasta que las operaciones hayan logrado extraer a todos los pandilleros del área
Lee también: Nayib Bukele, ahora pone el ojo en los colombianos “gota a gota”
El Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador cercaron la madrugada del martes el departamento de Cabañas para "evitar la salida de pandilleros", según informó el presidente Nayib Bukele en Twitter.
"Desde esta madrugada, 7.000 soldados y 1.000 policías han establecido un cerco de seguridad alrededor de todo el departamento de Cabañas. Su labor será evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas", indicó.
Según Bukele, "en las últimas semanas y producto de nuestra guerra contra pandillas, Cabañas se ha convertido en el lugar con mayor número de células terroristas, que han llegado ahí buscando sus áreas rurales para ocultarse". Indicó que "este masivo cerco garantiza aún más la seguridad de la zona y no lo levantaremos hasta dar con todos los delincuentes".
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción desde finales de marzo, tras una escalda de homicidios atribuidos a las pandillas, y que suspende garantías constitucionales, como el derecho a la defensa de los detenidos. En este marco, según han denunciado diferentes organizaciones locales e internacionales, las autoridades han realizado detenciones sin ordenes de captura ni de allanamiento.
Son más de 71.000 las detenciones que el Gobierno ha informado, mientras que las organizaciones humanitarias cifran en al menos 5.490 las "víctimas directas" de violaciones a derechos humanos bajo el régimen de excepción. El mandatario indicó en otro mensaje que julio "cierra como el mes más seguro en toda la historia de El Salvador", con índices de homicidios que lo harían, a su juicio, "el país más seguro de América"
Este departamento, uno de los más pequeños de El Salvador y cuya ciudad principal es Sensuntepeque, es conocido por su producción de café y caña de azúcar, así como por su pequeña industria ganadera. Se encuentra a unos 70 km al oeste de la capital, San Salvador.
El mandatario salvadoreño lanzó su ofensiva contra las pandillas en marzo de 2022, después de un aumento alarmante en los homicidios, que registró 87 en un solo fin de semana. Desde el comienzo de esta ofensiva, casi 72,000 presuntos miembros de pandillas han sido detenidos. Sin embargo, la estrategia ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, a pesar de haber sido aprobada por el Congreso.
Con información de EFE.
DJC