Este sábado se cumplen 500 días de haber estallado la invasión de Rusia a Ucrania, en medio de una escalada en las amenazas de una guerra mundial, tras el anuncio de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, de enviar bombas de racimo como apoyo a las ofensivas ucranianas.
Rusia considera que el suministro por parte de Estados Unidos de bombas de racimo a Ucrania es otro paso hacia una nueva guerra mundial, mientras que recordó que en el pasado Washington dijo que el uso de estos artefactos explosivos "es un crimen de guerra".
"Washington continúa aumentando las apuestas en el conflicto (...). La profunda participación de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania, incluso sin municiones de racimo, nunca ha estado en duda", escribió el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, en la cuenta de Telegram de la embajada de Rusia en Estados Unidos.
"Sin embargo, el nivel actual de provocaciones estadounidenses está realmente fuera de escala y acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial", afirmó el embajador. Recalcó que Estados Unidos "está tan obsesionado con la idea de derrotar a Rusia que no se da cuenta de la gravedad de sus acciones". A su juicio, con la ayuda militar que presta la Casa Blanca a Ucrania "solo provocan más bajas y prolongan la agonía del régimen de Kiev".
La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, recordó en su propio canal de Telegram las palabras de la ex secretaria de Prensa de la Casa Blanca Jen Psaki, quien habría dicho el 28 de febrero de 2022 que el uso de bombas de racimo "es un crimen de guerra".
El Kremlin afirmó hoy que el regreso este sábado de cinco comandantes que lideraron durante meses la defensa de la planta siderúrgica de Azovstal el año pasado en Mariúpol, en la región oriental de Donetsk, viola el acuerdo alcanzado con Rusia cuando liberó a los combatientes.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por su parte, dio las gracias a todos los soldados y a toda Ucrania por los 500 días de lucha contra la agresión rusa con un mensaje desde la Isla de las Serpientes, uno de los lugares estratégicos más importantes de la zona marítima del mar Negro, ocupada por los rusos en febrero del año pasado y liberada el 30 de junio.
"Quiero dar las gracias precisamente desde aquí, desde este lugar de victoria, a cada uno de nuestros soldados por estos 500 días: nuestras fuerzas armadas, nuestro servicio de inteligencia, nuestra Guardia Nacional, nuestros guardias fronterizos, el Servicio de Seguridad de Ucrania, la Policía Nacional, nuestros operadores de transmisiones, nuestro pueblo", dijo.
La liberación de la Isla de las Serpientes fue precedida por el hundimiento en abril del buque insignia ruso de la Flota del Mar Negro, el Moskva. El Ministerio de Defensa ruso calificó en su momento la retirada rusa de "gesto de buena voluntad".
El jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksí Danílov, afirmó hoy que Ucrania está más cerca de la victoria al cumplirse 500 días del inicio de la guerra de agresión rusa, al tiempo que repasó los logros de las fuerzas armadas.
"500 días de guerra. El reloj del juicio final del fin de Putin y Rusia. El curso de las manecillas es inevitable", escribió en un mensaje en Facebook, y agregó: "500 días más cerca de nuestra victoria".
Según Danilov, se necesitaron tres días para "destruir el mito" del ruso como "el segundo ejército más fuerte", 49 días para hundir el crucero de misiles guiados Moskva y 61 días para celebrar la primera reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en la base aérea de Ramstein, en Alemania.
La rebelión del líder del grupo de mercenariso Wagner, Yevgueni Prigozhin, en el día 485 "demostró al mundo entero la podredumbre e impotencia de la Rusia de Putin", afirmó.
Contexto
El suministro de bombas de racimo a Ucrania ha sido aprobado por el presidente Joe Biden pese a las polémicas en torno al tema y ante lo cual pretende realizar un anuncio oficial este mismo viernes. Cabe señalar que este suministro llega directamente de las bombas de racimo que se encuentran habidas en el arsenal del Pentágono.
La decisión, que elude la prohibición legal existente para la producción, empleo y suministro de este tipo de armas, se produce después de que organizaciones como Human Rights Watch (HRW) hayan pedido a Washington no suministrarlas.
Una "bomba de racimo" es un arma que contiene múltiples submuniciones explosivas las cuales son lanzadas desde un avión o son enviadas al blanco desde tierra. Estas bombas están realizadas con la intención de que se abran en el aire liberando con ello las submuniciones que pueden cubrir una extensa zona.