Cuando hablamos de malaria o paludismo, nos viene a la mente un país africano; y en México, en estados como Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo y Tabasco en el sursureste y Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora. Sin embargo, no la relacionamos con Estados Unidos. Pero ahora, las autoridades de Sarasota, en la costa suroeste de Florida , informaron del séptimo caso de malaria registrado desde mayo pasado en esa zona, que está en alerta sanitaria.
Las siete personas afectadas recibieron tratamiento y se recuperaron de la malaria o paludismo, una enfermedad parasitaria que se transmite por la picadura de un mosquito. Todos los casos de infección local por malaria fueron identificados en Sarasota, en concreto en Sarasota Norte, y corresponden a personas que no viajaron fuera del país, señaló el canal 10 Tampa Bay.
Se trata, pues, de la primera vez en veinte años que se registra una propagación local de malaria en Estados Unidos. Los funcionarios de Sanidad del condado han entregado hasta la fecha más de un millar de repelentes de insectos a los residentes y unas 45 mosquiteras a organizaciones locales de servicios de ayuda a personas sin hogar, añadió el medio.
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El departamento para el control de mosquitos de Sarasota continúa sus esfuerzos para erradicar los mosquitos "Anopheles", los únicos que transmiten la malaria a los humanos.
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"Nuestro mensaje general para la comunidad sigue siendo la prevención para evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes, ropa que cubra el cuerpo y la reducción de la exposición al aire libre desde el anochecer hasta el amanecer", recordó este martes el Departamento de Salud de Sarasota.
El 27 de junio pasado las autoridades sanitarias estadounidenses emitieron un aviso sanitario tras la confirmación en esos últimos dos meses de cinco casos de transmisión local de malaria, cuatro en Florida y uno en Texas. Desde entonces se han identificado tres casos más en Florida, el último el confirmado hoy oficialmente.
Se trata de una enfermedad común en África y en la India, pero no en Estados Unidos, que se propaga cuando un mosquito pica a alguien con malaria y los parásitos en la sangre infectan a los mosquitos. Diez días después, los mosquitos infectados pueden picar a otra persona y transmitirle esta enfermedad febril.
Las autoridades sanitarias recordaron que la malaria no se transmite de persona a persona, pero se deben tomar medidas de protección (como cubrirse y drenar el agua estancada) para evitar estar expuestos a la picadura de los mosquitos y una posible infección.
"Los residentes en estas áreas afectadas deben tomar precauciones, tales como usar camisas y pantalones de manga larga, aplicar repelente de insectos y evitar zonas con alta población de mosquitos, especialmente durante el amanecer y el atardecer, cuando los mosquitos están más activos", alertan los expertos.
El brote más grande en la historia reciente de Florida ocurrió en el condado de Palm Beach (costa este) en 2003, cuando se registraron ocho casos. En 2012, se informaron 65 casos de malaria importada en Florida, es decir, asociada con viajes fuera del país o inmigración, indica el Departamento de Salud de Florida (DOH) en su página web.
La malaria constituye uno de los mayores problemas de salud pública en el mundo. Infecta aproximadamente a 219 millones de personas cada año, con un estimado de 660.000 muertes, en su mayoría niños en África, agregó el DOH. Sus síntomas incluyen dolores de huesos, vómitos, fiebre alta y temblores corporales.
AJ/DJC