El presidente de Francia, Emmanuel Macron, hizo un llamado a los padres para que asuman su responsabilidad y eviten que sus hijos participen en los disturbios que han ocurrido en varias ciudades del país. Estos disturbios se desencadenaron después de la muerte de un joven en Nanterre a causa de un disparo de la policía mientras intentaba huir de un control.
Macron no anunció la declaración del estado de emergencia, aunque el Gobierno lo había considerado. Justificó su llamamiento a los padres señalando que aproximadamente un tercio de las personas detenidas en los disturbios son menores de edad. Además, instó a las plataformas de redes sociales a asumir su responsabilidad en este contexto.
El presidente resaltó el papel significativo de las redes sociales en la organización de los disturbios y anunció que el Gobierno trabajará con las plataformas para controlar contenidos sensibles. También mencionó la necesidad de identificar a aquellos que incitan al desorden o a la violencia.
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"Las redes sociales tienen un papel considerable. Hemos visto que allí se han organizado algaradas (...) En las próximas horas, nos organizaremos con las plataformas para controlar los contenidos más sensibles", dijo el presidente francés.
Macron comunicó que los departamentos más afectados por la violencia cancelarán sus eventos festivos hasta nuevo aviso. Lamentó la instrumentalización inaceptable de la muerte del adolescente y afirmó que la respuesta del Gobierno ha sido reactiva y adaptada en todo el territorio.
En las últimas tres noches de manifestaciones violentas, casi 300 policías y gendarmes resultaron heridos, se realizaron 875 arrestos, se atacaron 492 edificios públicos y se incendiaron 2,000 vehículos.
El último adiós a Nahel
El joven Nahel M., cuya muerte desencadenó los disturbios, será enterrado en Nanterre, su localidad de residencia. El alcalde de Nanterre expresó la necesidad de apoyar a la familia y mencionó el sentimiento de injusticia presente en la ciudad, tanto por la muerte del joven como por las desigualdades socioeconómicas. También destacó la tristeza y desolación de los habitantes debido a la violencia y los destrozos ocurridos en los últimos días.
"Hay que seguir acompañando a esta familia, esta mamá que va a enterrar a su hijo mañana", dijo el alcalde Patrick Jarry, en declaraciones a la prensa a la salida de una reunión con la primera ministra, Élisabeth Borne, en París.
Aunque se planteó la posibilidad de declarar el estado de emergencia, el alcalde pidió salir juntos de la espiral de violencia y buscar una lógica de desescalada.