El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este martes que su país no inició una guerra contra Ucrania, sino que con la "operación militar especial" se intenta poner fin a la guerra que se libra contra el pueblo ruso. El mandatario detalló que debido a una "injusticia histórica" parte del pueblo ruso quedó fuera de las fronteras del Estado ruso histórico, pero no por ello dejaron de ser rusos.
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"Suelen decirnos y escuchamos que Rusia ha comenzado una guerra. ¡No! Rusia con ayuda de la operación militar intenta poner fin esta guerra que libran contra nosotros, contra nuestro pueblo", dijo Putin en el Kremlin durante la ceremonia de entrega de los premios estatales.
El presidente ruso admitió que "Rusia vive tiempos difíciles", pero añadió que el país nunca lo ha tenido fácil.
"Hoy vivimos un momento especial de nuestra consolidación, de la exacerbación de nuestro sentimiento nacional, el deseo de fortalecer los cimientos de nuestra espiritualidad, de crear condiciones en la economía, la producción, la educación de nuestros jóvenes, para asegurar el futuro de nuestra patria", dijo.
Saboteadores rusos
Los saboteadores rusos que se atribuyeron el ataque a la región de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, destacaron hoy la incapacidad del Ejército ruso para impedir sus incursiones y afirmaron que no pararán hasta derrotar al "régimen" del presidente Vladímir Putin.
"El Ejército ruso no pudo enfrentar al grupo de patriotas voluntarios que tomaron las armas y no tuvieron miedo de enfrentar abiertamente al régimen de Moscú en aras del futuro libre de Rusia", afirmó la Legión Libertad para Rusia en su canal de Telegram.
Poco después de la publicación, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró en su parte diario de guerra que los militares rusos habían rodeado y aniquilado a las formaciones armadas nacionalistas que ingresaron en los territorios rusos.
No obstante, el grupo de voluntarios destacó que el ataque en Bélgorod del lunes "echó por tierra una vez más el mito de que los ciudadanos rusos están seguros y Rusia es fuerte", al no descartar futuras acciones.
"De hecho las autoridades saquearon durante años el presupuesto y mentían que todo marcha bien. Rusia no cuenta con reservas para reaccionar a crisis militares. Todos sus efectivos están muertos, heridos o en Ucrania. Rusia está totalmente desprotegida", añadieron.
La Legión Libertad para Rusia añadió que "en la región de Bélgorod cunde el pánico, tiene lugar una evacuación parcial organizada, pero en su mayoría, se trata de una fuga espontánea".
Por su parte, el Cuerpo de Voluntarios Rusos, otra de las formaciones que asumieron la responsabilidad del ataque, emitió en paralelo un comunicado en Telegram en el que aseguró que "el país está listo para los cambios".
"Pronto en Rusia no habrá nadie cuyo conocido no haya perdido la vida en esta guerra criminal. Para ponerle fin hay que golpear al enemigo en los territorios que ocupa. La guerra continuará hasta que el cuerpo ahorcado de Putin adorne los muros del Kremlin", afirmó el movimiento.
Un representante del Directorio de Inteligencia Militar de Ucrania aseguró previamente que detrás de los ataques a la región de Bélgorod estaban estos dos grupos de voluntarios rusos que combaten contra el Kremlin.