Moscú ha presentado su primer documento conceptual anual estratégico en materia de política exterior desde la invasión de Ucrania. De acuerdo con Arturo Sarukhan, exembajador de México en Estados Unidos, este documento destaca la rivalidad y naturaleza antagónica de la relación con Estados Unidos, así como una defensa global de valores tradicionales en una suerte de guerra cultural trasnacional ; también resalta la intención de fortalecer su presencia política y económica en el continente.
Uno de los aspectos más notables en esta estrategia es la mención específica a América Latina y el Caribe, una primicia en los documentos conceptuales de Rusia. El enfoque principal en esta región es el compromiso de apoyar a los países que buscan obtener una mayor soberanía e independencia de Estados Unidos.
Aunque no se detalla cómo se llevará a cabo este apoyo, Arturo menciona que el documento resalta las relaciones actuales de Moscú con países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Brasil y México, mostrando su interés en fortalecer los lazos con la región.
Te podría interesar
TAMBIÉN PUEDES LEER: Guerra de cereales en Europa
Esta nueva estrategia podría interpretarse como una intención de Rusia de ampliar su influencia en América Latina y el Caribe, aprovechando las tensiones existentes entre algunos países y Estados Unidos. En este sentido, Moscú podría buscar establecer alianzas con naciones que comparten su visión de un mundo multipolar y que buscan reducir la dependencia de la política y economía estadounidense.
Te podría interesar
El apoyo ruso a estos países podría manifestarse de diversas formas, como el fortalecimiento de la cooperación en áreas clave como la economía, la energía, la ciencia y tecnología, así como en el ámbito militar. Además, Rusia podría impulsar la inversión en proyectos de infraestructura y el comercio bilateral con los países de la región.
Es importante mencionar que, si bien Rusia parece estar interesada en expandir su presencia en América Latina y el Caribe, no todos los países de la región pueden estar dispuestos a adoptar una postura similar. Algunos gobiernos podrían optar por mantener una relación equilibrada tanto con Estados Unidos como con Rusia, evitando involucrarse en rivalidades geopolíticas.
Contexto
En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, y en sintonía con el plan de política exterior que se mencionó, Rusia y su presidente, Vladimir Putin, han comenzado a enfocarse en México y América Latina como parte de sus planes geopolíticos para demostrar a Estados Unidos que también pueden acercarse a su zona de influencia. Esta estrategia surge tras la entrada de Finlandia a la OTAN, un evento que Moscú percibe como una provocación.
Con el objetivo de fortalecer su presencia en la región, el Kremlin ha designado un nuevo embajador en México con amplio conocimiento de la realidad latinoamericana y ha impulsado iniciativas para atraer turistas mexicanos, ofreciendo estancias de hasta seis meses en territorio ruso.
TE PUEDE INTERESAR: El tanque del futuro que Rusia desplegó en Ucrania
Recientemente, Putin destacó el enfoque equilibrado de México en asuntos globales durante la presentación de cartas credenciales del nuevo embajador mexicano en Rusia. En un acto que contó con la participación de otros 16 embajadores, incluidos representantes de Paraguay y Honduras, Putin elogió la postura de México basada en la multilateralidad, no injerencia, respeto al derecho internacional y solución pacífica de conflictos.
El líder ruso también resaltó el comercio bilateral entre México y Rusia, que alcanzó 4,000 millones de dólares el año pasado, y mostró interés en incrementar el comercio, así como en desarrollar proyectos conjuntos en sectores como energía, farmacéutica y agricultura. Además, Putin expresó su apertura a ampliar los contactos culturales, científicos y turísticos.
En relación a Paraguay, Putin mencionó la importante comunidad rusa en el país latinoamericano y celebró las condiciones propicias para que se conserve su identidad etnocultural y tradiciones. Al dirigirse al embajador de Honduras, Putin calificó al país como "un importante socio de Rusia en América Central", destacando su interés en desarrollar el diálogo político, las relaciones comerciales y económicas y el intercambio cultural y humanitario.
Estos movimientos de Rusia en la región evidencian su intención de reforzar lazos con México y América Latina en respuesta a la expansión de la OTAN, buscando contrarrestar la influencia estadounidense en la zona. El éxito de esta estrategia dependerá de cómo los países latinoamericanos reaccionen ante el acercamiento ruso y de si están dispuestos a equilibrar sus relaciones con ambas potencias.