El martes 11 de abril, el Congreso de Chile aprobó la reducción de la jornada laboral semanal de 45 a 40 horas, situando a Chile como uno de los países latinoamericanos con la semana laboral más corta. La propuesta, que fue respaldada por la Cámara de Diputados tras su aprobación unánime en el Senado, establece una disminución gradual de las horas de trabajo en un periodo de cinco años. Lo que pone en tela de juicio si México, y la propuesta en Cámara de Diputados también podría hacerlo, de momento hay diferencias claras.
A partir del primer año de implementación, la jornada laboral se reducirá a 44 horas semanales. Al tercer año, se establecerá un límite de 42 horas, y al finalizar los cinco años, se alcanzarán las 40 horas recomendadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La nueva ley también contempla la posibilidad de trabajar cuatro días y descansar tres, así como un máximo de 5 horas extras por semana, en comparación con las 12 horas permitidas actualmente.
Con el fin de adaptarse a las necesidades de los empleados y las empresas, el Congreso chileno ha aprobado diversas modalidades de flexibilidad laboral. Entre estas medidas se incluyen jornadas de 10 horas por cuatro días y tres días de descanso, horarios diferenciados de entrada y salida para padres o madres con hijos menores de 12 años y un banco de horas extras que pueden ser intercambiadas por días adicionales de descanso.
Te podría interesar
La ministra de Trabajo, Jeannette Jara Román, destacó el largo anhelo de reducir la jornada laboral a 40 horas, tal como ha venido promoviendo la OIT desde 1937. Además, expresó su satisfacción al poder brindar más tiempo a las personas para compartir con sus familias, participar en actividades deportivas, sociales y políticas, así como descansar y mejorar su calidad de vida.
Te podría interesar
La reforma laboral chilena garantiza que los salarios de los trabajadores se mantendrán intactos y establece un esquema de aplicación diferenciado para trabajadoras del hogar, empleados del transporte terrestre, sector agrícola, tripulantes de vuelo y trabajadores de plataformas digitales. En casos donde no sea posible reducir las horas semanales debido a la naturaleza del trabajo, se considerarán días de descanso adicionales al año.
Se espera que esta reforma beneficie a aproximadamente 4 millones de trabajadoras y trabajadores, la mitad de la fuerza laboral chilena. Sin embargo, la medida excluye a la alta dirección de las empresas, el personal por honorarios, algunos trabajadores de confianza y todo el sector público. Con la aprobación de la Cámara de Diputadas y Diputados, el proceso legislativo llegó a su fin y el proyecto fue enviado al Ejecutivo. El gobierno tiene previsto promulgar la reforma el 1 de mayo, en el marco del Día Internacional del Trabajador.
¿Y la propuesta de México?
En las últimas semanas, la demanda por reducir la jornada laboral en México ha tomado impulso, y hace unos días en la Cámara de Diputados, este anhelo estuvo estar más cerca de convertirse en realidad. El diputado Jorge Álvarez Máynez celebró que la propuesta para disminuir la semana laboral de 48 a 40 horas y garantizar dos días de descanso obligatorio haya sido aprobada en las comisiones de San Lázaro.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó, con 27 votos a favor y 5 abstenciones, la reforma al artículo 123, apartado A, que establecería en México la obligación de una jornada laboral con dos días de descanso. Actualmente, la Ley Federal del Trabajo indica que los trabajadores deben disfrutar de un día de descanso por cada seis días trabajados. La iniciativa recientemente aprobada se une a otras modificaciones en materia laboral, como la extensión del periodo vacacional mínimo de seis a 12 días y la prohibición del outsourcing o subcontratación de empleados.
La diputada Susana Prieto Terrazas, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara baja y miembro del partido Morena, presentó una iniciativa de reforma al artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo para establecer un día adicional de descanso obligatorio y promover una semana laboral de cinco días. Prieto Terrazas argumenta que al reducir la jornada laboral a ocho horas diarias durante cinco días a la semana, la productividad aumentará automáticamente.
La diputada de Morena señaló que la reducción de las horas de trabajo podría mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados, incrementando su calidad de vida y satisfacción. Respecto a la postura del sector empresarial sobre la reducción de la jornada laboral, Prieto Terrazas indicó que aunque es importante considerar su opinión, los legisladores deben priorizar el interés de los trabajadores mexicanos.
¿Cuáles son las diferencias?
Aunque ambas reformas laborales de Chile y México buscan reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, existen diferencias en los detalles y enfoques de cada propuesta:
- Periodo de implementación:
- En Chile, la reducción de la jornada laboral se llevará a cabo gradualmente en un periodo de cinco años, con disminuciones de una hora por año hasta alcanzar las 40 horas semanales.
- En México, no se ha especificado un periodo de implementación en la información proporcionada, pero se busca establecer dos días de descanso obligatorios y reducir la semana laboral a 40 horas.
2. Flexibilidad laboral:
- La reforma chilena incluye medidas adicionales de flexibilidad laboral, como jornadas de 10 horas por cuatro días y tres de descanso (modelo 4x3), horarios diferenciados de ingreso y salida para padres o madres con hijos menores de 12 años, y un banco de horas extra para intercambiar por días adicionales de descanso.
- La propuesta mexicana se centra en garantizar dos días de descanso obligatorios y reducir la semana laboral a cinco días. No se mencionan medidas adicionales de flexibilidad laboral en la información proporcionada.
¿Y ya es un hecho la reforma laboral en México?
A pesar de las expectativas generadas en torno a la semana laboral de 40 horas y dos días de descanso en México, los ciudadanos se enfrentan a una decepción, ya que Morena no avanzará con la iniciativa denominada "semana laboral digna". Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena, ha descartado la posibilidad de que esta propuesta prospere debido a la falta de tiempo para elaborar una redacción que garantice el consenso necesario para obtener la mayoría calificada requerida en una reforma constitucional.
Sin embargo, según el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, no hay tiempo suficiente para elaborar una redacción que garantice el consenso necesario para obtener la mayoría calificada en la reforma constitucional. El periodo de sesiones concluye el 30 de abril, y en teoría, el proceso legislativo, que incluye el análisis y dictamen de la Cámara de Senadores, se reanudaría en septiembre.
Esta situación representa un revés para quienes esperaban ver materializada la llamada "semana laboral digna", que buscaba mejorar la calidad de vida de los trabajadores mexicanos al otorgarles dos días de descanso obligatorios y reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. Por el momento, la propuesta no avanzará en el proceso legislativo debido a la falta de tiempo y consenso entre las diferentes fuerzas políticas.
Las trabajadoras y trabajadores del país deberán seguir esperando para conocer si finalmente se concreta una reforma que les permita disfrutar de una jornada laboral más equilibrada y acorde a las necesidades actuales. Mientras tanto, el debate en torno a la importancia de garantizar un adecuado equilibrio entre el trabajo y la vida personal sigue vigente en la sociedad mexicana.
DJC